Consejos para corredores: elegir las metas para encarar el año nuevo

 

Con mayor o menor precisión las personas empiezan cada nuevo año con proyectos, ideas y resoluciones. Algunas se concretarán y otras no, pero tener sueños siempre es una buena manera de mantenerse animado y con ganas. Para los corredores no es diferente, cada nuevo año nos permite soñar y planificar lo que haremos en los siguientes doce meses.

Pero antes de empezar, los corredores solemos tener una tradición: empezar el año corriendo. No es obligatorio ni mucho menos, pero correr el 1 de enero aunque sea unos kilómetros es la manera más motivadora de ponerse de pie y decirle al año que arranca que vamos a entrenar y a correr sin nunca bajar los brazos. El primer día del año o el segundo, lo importante es tener la convicción de entrenar, de mejorar, de buscar algo nuevo que nos siga permitiendo crecer como atletas.

Se puede anotar en papel, en la computadora, en el smartphone o en nuestra memoria, pero hacer una lista de objetivos es el primer paso. Como se suele decir, todo el camino al cielo es el cielo. Una carrera no empieza en la línea de largada, empieza cuando uno decide que quiere correrla. Cuando la agenda, cuando se anota, cuando se entrena. Este proceso a veces es azaroso y algo improvisado, pero en muchos casos se trata de un plan de más de un año. Correr una carrera es algo fantástico, soñarla es parte de la felicidad de las competencias.

Correr el 1 de enero aunque sea unos kilómetros es la manera más motivadora de empezar el año nuevo 

Algunas carreras se anuncian con tiempo, otras no tanto. Muchos corredores ya se están anotando en competencias que se realizarán en diciembre del 2022. Un año parece mucho, pero no lo es. Empezar a entrenar con mucha antelación es la mejor receta para conseguir cumplir esos objetivos.

Se pueden planificar dos o tres carreras, o incluso más. Si ya estamos anotados se seguirá viendo el plan y se lo respetará a rajatabla. Anotarse en una carrera es una gran forma de tener objetivos diarios, desde el primer día del año al último. Una carrera de 10 Km o un maratón, depende de los sueños de cada uno.

Pero no todo el mundo busca correr carreras, hay quienes solo quieren entrenar. Esos objetivos también se pueden planificar. Plantearse algunas metas siempre es bueno. Mejorar los ritmos o sumar días de entrenamiento. Pensar en correr más kilómetros.

Muchas cosas que requieren compromiso y planificación, y que, si se planifican bien, se pueden lograr con creces. Mejorar en aspectos que no son nuestro fuerte es una meta que podemos ponernos y que nos ayudarán a mantenernos en foco.

En el actual contexto de pandemia, entrenarse y finalmente correr, se haga nuestra carrera elegida o no 

En este año en particular, donde el mundo ha cancelado planes como nunca, planificar el año puede ser complicado, pero es mejor hacer eso que directamente entregarse a no soñar con grandes objetivos. En el 2020 muy pocos corredores lograron completar competencias. Cuanto más difícil es, más se valora.

En el 2021 la mayoría volvió a las competencias en todo el mundo, aunque con una importante dosis de incertidumbre. Pero no hay que dejarse vencer, al contrario, hay que tener la cabeza lista para un plan A y algunas alternativas si no funciona o debe cancelarse por razones de fuerza mayor.

Si no hay objetivos seguros, igual se puede elegir una fecha y entrenar armando un plan. Ya pasó la moda de las competencias mundiales, pero la idea sigue. Entrenarse y finalmente correr, se haga nuestra carrera elegida o no. Tres grandes competencias en el año nos pueden dividir el calendario en tres partes y mantenernos correctamente entrenados de enero hasta siempre.

Lo que hay que evitar es desanimarse. Convencerse de lo que lograremos, soñar en grande y desear las cosas es algo que han hecho todos los que han llegado lejos.

Si la economía, el trabajo o la familia nos impide viajar lejos, pensar un objetivo local es sin duda una gran decisión. Correr en el propio país es práctico y una excelente manera de regresar a las pistas. En el caso de los que han dejado por la pandemia u otros motivos, planificar objetivos es el método ideal para sostener el ánimo y la alegría. Si estamos lejos de los objetivos más espectaculares y exigentes, optar por lo más sencillo, pero igualmente desafiante para el que no está en su punto alto.

Mejorar, soñar, buscar, esforzarse y desear crecer. No hay dos objetivos iguales. ¡Para algunos, el objetivo es empezar a correr! Sí es así, lo mejor está por venir. Para otros, será correr un poco más y algunos piensan en cruzar la meta del maratón de Nueva York o cruzar Los Andes. Para todos, el año que empieza es una nueva oportunidad de cumplir un sueño y ser más felices. Qué así sea. Feliz año nuevo.

*Santiago García es maratonista, autor del libro “Correr para vivir, vivir para correr” y “Volver a correr”. Completó la Six World Marathon Majors dos veces. En Instagram: @sangarciacorre.