Con una gala marcada por el merecido triunfo de Fleabag y la despedida gloriosa de Juego de tronos –además de los discursos reivindicativos y la falta de presentador–, nadie podía esperar que la 71ª edición de los Premios Emmy fuesen a estar asociada al apellido Kardashian.
Y es que las hermanas Kim y Kendall acudieron a la ceremonia para entregar el premio al Mejor Reality de Competición –categoría a la que optaban shows tan populares como Top Chef o The Voice.
“Nuestra familia sabe de primera mano que la televisión más cautivadora viene de personas reales siendo ellas mismas”, decía Kim.
Entre las tímidas risas que ya empezaban a arrancar en el auditorio, Kendall se apresuraba a completar la introducción de su hermana mayor: “Contando sus historias sin filtro ni guion”.
Para cuando Kim continuó presentando a los nominados a Mejor Reality, las carcajadas de los asistentes podían oírse a la perfección. Y no sorprende: ¿de verdad esperaban las Kardashian que se tomase en serio su vinculación con lo real o espontáneo? ¿Qué enemigo acérrimo les escribió ese guion?
En definitiva, un momento incómodo y ridículo a no poder más –que, en vista de sus caras de pocos amigos, ninguna de las dos hermanas habría previsto antes de salir al escenario. El premio, por cierto, se lo llevaría RuPaul´s Drag Race, un reality de VH1 en el que la conocida transformista Ru Paul busca a la próxima drag queen superestrella de EEUU.
Como era de esperar, las risas que pudieron oírse en el Microsoft Theater de Los Angeles tuvieron su reflejo en infinidad de comentarios jocosos por parte de quienes seguían la gala a través de las redes. No obstante, quizá la burla a las Kardashian fuese del todo inevitable, ya que nada más salir al escenario, Kim tropezó y estuvo a punto de caerse por culpa del ceñidísimo vestido de terciopelo de Vivienne Westwood que lucía –y que apenas le permitía andar.
Recordemos que además de los premios a Mejor Serie Dramática para Juego de tronos (que batió el récord de nominaciones con 32 e igualó el de premios con 12) y Mejor Serie de Comedia para la británica Fleabag, los Emmy 2019 depararon importantes trofeos a Chernobyl (Mejor Miniserie) y Black Mirror: Bandersnatch (Mejor Telefilm).
En cuanto a intérpretes, la cosa estuvo repartida entre ficciones: Jodie Comer se alzó con Mejor Actriz de Serie Dramática por Killing Eve, Phoebe Waller-Bridge con Mejor Actriz de Comedia por Fleabag, Billy Porter con Mejor Actor de Serie Dramática por Pose y Bill Hader con Mejor Actor de Comedia por Barry.
A Kim Kardashian se le hizo difícil caminar por el escenario de los Emmy 2019 por el atuendo que eligió para la velada. Junto con su hermana Kendall Jenner, la mediática fue una de las presentadoras de la gala que premió lo mejor de la televisión estadounidense.
Con un look sobrio, la esposa de Kanye West optó por un vestido sirena en terciopelo negro, de Vivienne Westwood, que combinó con tres collares plateados, dos cadenas y un crucifijo. Pero el ceñido vestido le jugó una mala pasada a la estrella de TV, pues casi no podía caminar, incluso en un momento se tropezó, pero sin llegar a hacer un papelón.
En las redes sociales registraron el mal momento que vivió Kardashian en la gala, y se burlaron de ella por el apretado vestido que había elegido, que casi no la dejaba moverse.
La top model Kendall Jenner, en cambio, lució un vestido sirena con estampa floral en tafetán combinado con cuello polera en charol, del diseñador inglés Richard Quinn.
Pero eso no fue todo para las hermanas en el Microsoft Theater de Los Ángeles.
La audiencia también se rió de ellas por otra razón. El momento en cuestión ocurrió cuando Kim y Kendall acababan de llegar a los Emmys 2019 para presentar el premio a mejor reality. Entonces Kim dijo: "Nuestra familia sabe de primera mano cómo la televisión realmente convincente proviene de personas reales que simplemente son ellas mismas".
Kendall luego reflexionó: "Contando sus historias sin filtro y sin guión", mientras el público estalló en risas. Ambas parecían enojadas por la reacción de los famosos presentes.
Sin alterarse, Kardashian le entregó el premio a RuPaul: Reinas del drag, el programa en el que RuPaul y otros jueces buscan a la siguiente superestrella del drag estadounidense.
El incómodo momento tampoco paso desapercibido en Twitter.
Did everyone just laugh after The Kardashians after said something how they “are just being themselves?” Haha
So awkward. #Emmys2019
Keeping Up with the Kardashians es un programa que marcó un hito en el género de reality, pero no es exactamente por sus escenas "sin filtro y sin guión". Las Kardashian han sido acusadas una y otra vez de fingir líneas argumentales enteras para su programa.
El caso más reciente fue el escándalo de infidelidad de Jordyn Woods, Tristan Thompson y Khloe Kardashian, que para mucha gente fue una operación de marketing de Kris Jenner.
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