La selección de Puerto Rico fue la que mejor beisbol jugó en su camino a la final del Clásico Mundial. Luego los boricuas se toparon con un pitcher que pudo haber jugado para ellos, y vaya manera de ser silenciados.
Marcus Stroman, motivado por quienes criticaron su decisión de lanzar para Estados Unidos, dejó a Puerto Rico sin hit luego de seis innings y los inventores del beisbol son campeones del mundo por primera vez tras apalear al antes invicto equipo de los “rubios” 8-0 en Dodger Stadium.
Stroman, un derecho de 25 años que juega con los Azulejos de Toronto, maniató con su explosivo repertorio a una novena que había anotado 55 carreras en sus siete juegos ganados.
Ángel Pagán le rompió el sin hit ni carrera a Stroman al iniciar la parte baja de la séptima con un doblete. Eso fue todo para el lanzador.
David Robertson retiró la novena entrada para completar el juego de tres hits y dar lugar a la celebración del equipo estadounidense dirigido por Jim Leyland. Ian Kinsler abrió el marcador con su batazo en la tercera entrada que se voló la barda del central luego de que Jonathan Lucroy había abierto la tercera entrada con hit frente al abridor Seth Lugo.
En la quinta, Kinsler dio hit, Adam Jones caminó y Christian Yelich impulsó el 3-0 con hit al derecho y de paso mandar a Lugo a las regaderas. Todavía en ese inning, Andrew McCutchen dio infield hit a las paradas cortas para que Yelich anotara el 4-0 contra el relevista Joe Jiménez.
Mientras Estados Unidos salía de un slumpbateador a la hora buena, Puerto Rico caía en uno, aunque sería más justo decir que el lineup boricua fue sometido por un Stroman enchufado y en total comando de sus lanzamientos. Stroman nació en Nueva York de madre puertorriqueña. Su decisión de vestir la casaca de Estados Unidos y el consiguiente respaldo de su madre, provocaron comentarios críticos de boricuas en redes sociales antes del partido de ayer. El derecho respondió en la loma.
El manager de Puerto Rico, Edwin Rodríguez, había dicho antes del juego que habían “scouteado” a Stroman y que se sentían muy confiados, pero conforme pasaban los innings seguían acumulándose las rolas al cuadro: 12 outs en rodados tras seis entradas en apenas 68 disparos.
Un sencillo de Brandon Crawford con casa llenaen la séptima puso el 6-0 y prácticamente mató el juego. Pero eso no era todo. Vendría Giancarlo Stanton cuyo bat había estado apagado y que respondióa la hora buena para impulsar a McCutchen a home para el 7-0. El 8-0 vendría precisamente con McCutchen, quien pegó infield hit que impulsó a Arenado a home tras error de Javi Báez.
Estados Unidos nunca había llegado a la final del Clásico Mundial y sus aficionados no le habían agarrado mucho sabor a este torneo, pero el miércoles en Dodger Stadium una mayoría de los 51,561 espectadores llegaron a apoyar al “Team USA”, aunque miles y miles de animados y al final descorazonados boricuas también invadieron el estadio.
Estados Unidos ganó por primera vez el Clásico Mundial de Béisbol, al vencer a Puerto Rico, en la final que se jugó en el estadio Dodger de Los Ángeles, en California.
La novena estadounidense derrotó por 8-0 a los boricuas.
Este año, EE.UU. había logrado formar una poderosa selección con Alex Bergman, Chris Archer y Giancarlo Stanton como jugadores destacados.
Derechos de autor de la imagenImage captionMarcus Stroman estuvo intratable para los bateadores puertorriqueños.
El país norteamericano, que cuenta con la liga de béisbol más poderosa del mundo, sólo había podido llegar a las semifinales del campeonato en una ocasión, en 2013, y acabó en cuarto puesto.
Esta vez, llegó a su primera final de un clásico tras ganarle 2-1, a Japón, campeón de las dos primeras ediciones del Clásico.
Por su parte, la selección boricua sí había llegado hasta la final hace cuatro años, pero perdió frente a República Dominicana.
Derechos de autor de la imagenImage captionLa selección de Puerto Rico también llegó a la final hace cuatro años, aunque perdió frente a República Dominicana.
La selección había ganado sus siete partidos clasificatorios del torneo 2017, pero la racha ganadora se le acabó hoy en la final.
El Clásico Mundial de Béisbol es el principal torneo internacional de este deporte. Empezó a celebrarse en 2006 y desde 2009 se realiza cada cuatro años.
Lo bueno y lo malo
Durante la edición de 2017, que se desarrolló entre el 6 al 22 de marzo, surgieron varios elementos que invitan al optimismo sobre el futuro de un torneo que ha sido cuestionado desde su fundación.
La confirmación de Italia y Holanda como países beisboleros muestra el crecimiento del deporte en un continente que históricamente se ha resistido a la pelota.
También está el surgimiento de otras naciones como Israel, la gran sorpresa, y Colombia, que estuvo cerca de vencer a los actuales campeones en el partido inaugural.
Derechos de autor de la imagenImage captionColombia sorprendió gratamente en su debut en un mundial de béisbol.
El drama de muchos de los partidos, decididos en la última entrada o en extrainnings, le agregó un ingrediente especial al aspecto deportivo del campeonato.
En contraste, hubo factores de la organización que empañaron el torneo, como la confusión sobre la eliminación de México, lo difícil de seguir el campeonato con la división de las sedes y la diferencia horaria de los partidos y el escaso público en general (el duelo entre Italia y Venezuela fue visto por menos de 2.000 personas).
Tampoco ayuda jugar la final un miércoles.
La ausencia de muchas de las principales estrellas de las Grandes Ligas merma un poco el atractivo, aunque con la victoria de Estados Unidos puede que cambie la percepción del mundial en el país que inventó el deporte.
Habrá que esperar al 2021 para saber si la progresión del clásico continúa o por si el contrario nunca terminará de cuajar.
0 Comentarios