¿Por qué todo lo más rico es lo más insano y lo que más engorda? Una de las injusticias más grandes del mundo puede ser controlada en parte si sabemos a qué hora debemos cometer esos deliciosos pecados que nos alegran la existencia.
Porque no es lo mismo comerse un plato de pasta a las 14:00 que meterse un plato de macarrones con chorizo entre pecho y espalda las 23:00.
La hora de ingesta es fundamental en según qué alimentos. Y para ayudar a comprender cuándo es mejor comer una cosa u otra, nada mejor que revisar esta guía:
Chocolate
En el desayuno. Comer un par de onzas de esta delicia -mejor si es chocolate negro- nutrirá tu cuerpo de antioxidantes que servirán para retrasar el envejecimiento y ayudarán a mejorar el funcionamiento de tu corazón. Además, te darán energía. Sin embargo, si tomamos chocolate como snack estaremos cometiendo un error: más de 25 gramos al día no es recomendable, ya que a partir de esa cantidad nuestro cuerpo convertirá esta sustancia en grasa y la almacenará en el cuerpo -michelines, caderas, trasero-. Además, tendremos un pico de azúcar y el consiguiente bajón de glucosa en sangre, lo que hará que tengamos más hambre a lo largo del día.
Carne
En la hora de la comida. Grandísima fuente de proteínas de calidad y de sustancias como hierro y otros minerales. Tomarla ayuda a protegernos de enfermedades y a fortalecer nuestro organismo. Pero si cenamos un filete, podremos tener problemas para conciliar el sueño, ya que nuestro estómago tarda en digerirlo unas 5 horas.
Frutos secos
A la hora de la comida. Otra estupenda fuente de energía y de minerales. Con tan solo tomar 30 gramos de nueces -un puñado- tendremos cubiertas las necesidades de omega 3, que mejorará nuestra circulación sanguínea, bajará la presión arterial y mejorará la capacidad pulmonar. Sin embargo, en la cena no deberíamos tocarlos, ya que al ser tan grasos y energéticos, a esas horas el cuerpo solo almacenará la energía.
Naranjas
A cualquier hora. El perfecto snack: tonifica el cuerpo, mejora la digestión y activa el metabolismo. Pero si las tomamos a primera hora de la mañana, con el estómago vacío, puede generar problemas digestivos como acidez o irritación, fastidiando la digestión del desayuno. Así que menos zumos y más naranjas enteras de merienda.
Pasta
De desayuno y de comida. Una brutal fuente de energía, muy indicada para todas aquellas personas que hacen mucho ejercicio. Además, si es integral, mejora la digestión y nutre y sacia mejor. Pero si la ponemos de cena, lo único que conseguiremos es que nuestro cuerpo transforme los hidratos en grasa y nos hará engordar.
Calabacín
Perfecto para la cena. Su gran cantidad de fibras y su bajo aporte calórico hará que hagamos muy bien la digestión tras haber cenado esta deliciosa verdura. Sin embargo, por la mañana no es beneficiosa: al ser muy diurética impedirá que nos hidratemos de forma adecuada, algo muy necesario en las primeras horas del día.
Tomates
Desayuno. Nadie desayuna una ensalada, pero deberíamos hacerlo. Los ácidos presentes en los tomates regulan las funciones del estómago y del páncreas. Pero si cenamos tomates, podríamos tener un problema de retención de líquidos que se traduce en un peor descanso y en celulitis.
Patatas
Desayuno. Un alimento energético rico en minerales y que rebaja el colesterol -si se toma hervida, no frita- debería formar parte de la primera comida del día. Si lo cenamos, solo estaremos cogiendo peso, ya que es una de las verduras más calóricas que existen.
Plátano
Su gran contenido en fibra hace que esta fruta sea fantástica para la comida, para ayudar con la digestión y para prevenir la acidez de estómago. Por la noche es otra historia, ya que su consumo podría alterar la flora intestinal.
Queso
Otra maravilla para el desayuno. En pequeñas dosis da energía y aporta mucho calcio. Pero por las noches solo hace que perdamos la figura por su culpa.
Azúcar
Mucho mejor por la mañana, para que durante el resto del día perdamos las calorías que nos ha aportado a primera hora de la mañana. Por la noche, jamás. Además de por su exagerado aporte calórico, el azúcar puede dañar el estómago y hacer que durmamos peor.
Arroz
Desayuno y hora de la comida. Su alto contenido en hidratos aporta la fuerza que necesitamos. Pero más allá de las 18 horas nos hará engordar.
0 Comentarios