En su autobiografía, el atleta jamaiquino dio a conocer detalles de su vida fuera de las pistas. Contó su relación con las mujeres, una noche de fiesta con Heidi Klum y Sandra Bullock y su contacto con la marihuana.
Usain Bolt, de 27 años, habla en las páginas de su autobiografía de sexo y drogas, y también de que su padre le pegaba de niño. "Tengo un hermano pequeño, Sadiki, y una hermana mayor, Christine, y todos somos de madres diferentes", cuenta al principio de la publicación.
"Tengo una relación muy estrecha con mis padres, puedo hablar de todo con ellos. Y sé que cada vez que les llamo por teléfono tarde o temprano saldrá el tema de su vida sexual, sobre todo si es papá con quien hablo", dice en su libro.
Además, Bolt reveló que su progenitor Wellesley le pegaba cuando él era niño y hacía travesuras. "Con el cinturón o con la mano. Dolía, y yo lloraba. Pero me permitió saber la diferencia entre lo que está bien y lo que está mal", detalla.
Sobre las drogas, el jamaiquino contó que probó la marihuana pero no le gustó. "Fumé un porro y me pareció asqueroso. Cuando jugábamos al fútbol en el parque, había chicos que los pasaban y un día me lancé, pero me arrepentí de inmediato", agregó.
A su vez Bolt confesó algunos detalles de su vida íntima y manifestó que "siempre había tenido éxito con las mujeres, pero después de los Juegos Olímpicos de Pekín se me tiraban a los pies. Podía elegir a las que quisiera. Me ponía en plan 'bueno, a ver. ¿Ésta? ¿O quizás ésta? No, tú, tú vente conmigo'. Fue un sueño hecho realidad", sostuvo.
En otro de los fragmentos del libro, el atleta reveló que una noche se fue de fiesta con la modelo Heidi Klum y la actriz Sandra Bullock. "Yo estaba de gira promocional en Hollywood y me preguntaron si podían venirse con nosotros. Se habían arreglado, estaban guapas. La pasamos genial, bailamos y bebimos champagne. Pero pese a lo que se ha dicho, no pasó nada más... aunque sinceramente habría estado genial", dijo.
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