La úlcera de pie diabético es una enfermedad con prevalencia de pandemia entre los pacientes diabéticos, sobre todo entre aquellos que no llevan un adecuado control de la enfermedad. Un alto porcentaje de ellos podría enfrentar una amputación.
En República Dominicana hay alrededor de mil amputaciones por esta causa cada año, pero para pacientes de úlcera ya hay una esperanza.
Manuel Raíces, secretario científico del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de Cuba, comenta que la terapia de reemplazo por infiltración de Heberprot-P ayuda a cicatrizar la úlcera: “El medicamento contiene Factor de Crecimiento Epidérmico Humano Recombinante, una sustancia de la que el paciente diabético es deficitario y que es un gran cicatrizante”.
Cómo funciona
Heberprot-P se aplica inyectado directamente en la úlcera que al recibirlo masivamente comienzan a dividir células y a formar un tejido de granulación efectiva, los bordes y el fondo de la lesión crecen y se cubren hasta que la cicatrización se complete por sí misma o con ayuda de trasplante de tejido.
Una úlcera que puede cicatrizar
Manuel Raíces formó parte del grupo de científicos liderados por el doctor Jorge Berlanga que se involucró en la creación del fármaco Heberprot-P. “La necesidad de la investigación se inició en 1991 cuando la aparición de la diabetes y el incremento paulatino en Cuba comenzó a convertirse en un problema de salud serio junto a sus complicaciones, de las que la más temida es la úlcera del pie diabético”, señala Raíces, secretario científico del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de Cuba.
La hipótesis
La hipótesis de Berlanga, líder de la investigación, fue que el factor de crecimiento epidérmico recombinante (creado artificialmente a través de un gen clonado y expresado en una levadura), aplicado con una aguja en los bordes y el plano profundo de la úlcera haciendo una triangulación, estimularía la cicatrización.
“Después de un estudio meticuloso de las úlceras de pie diabético nos percatamos de que el estado de inflamación crónica que tiene el diabético conspira contra su proceso de cicatrización; además, este diabético, que es un inflamado crónico, tiene un déficit de producción de factor de crecimiento epidérmico”, explica Raíces.
Al aplicar en la lesión el factor de crecimiento epidérmico en el plano profundo, las células del fondo de la lesión que todavía están sanas y que no se dividen porque no reciben la señal de división, al recibir ese factor masivamente comienzan a dividirse y esto va a traducirse en la formación de un tejido de granulación efectiva.
Comprobar íntegramente la hipótesis le tomó al equipo cubano 15 años de trabajo. En 1994 toman velocidad los experimentos clínicos y en 2001 se comenzaron pruebas en humanos con éxito creciente. “Se logra el registro del medicamento en 2006 y comenzamos el ejercicio de llevar esta terapia al sistema de salud cubano”, explica el científico.
Desde 2007, Heberprot-P llega a todos los diabéticos de Cuba como parte del cuadro básico de medicamentos del Ministerio de Salud Pública de ese país, donde el hallazgo ya ha logrado reducir el número de amputaciones en 78%.
Hay 126,000 pacientes de 26 países que han accedido a la terapia y RD es uno de ellos. El Ministerio de Salud Pública ha empezado a aplicar a pacientes dominicanos el tratamiento a través del Programa de Prevención de Amputaciones y Manejo Integral de Pie Diabético, en los hospitales Padre Billini, Luis Eduardo Aybar, y Cabral y Báez, en Santiago.
“Queremos hacer el bien haciendo disponible una terapia que no es la panacea, pero que en un programa integral donde intervengan todos los factores puede ser un elemento cambiante en la calidad de vida en un paciente que cuando ve una úlcera que aparece en su extremidad piensa que le cambió la vida porque no va a cicatrizar y tendrá que enfrentar una amputación”, indica Raíces.
Clasificación wagner
La úlcera Wagner I es una pequeña llaga o ulceración. En grado dos la úlcera comienza a penetrar tejidos de la dermis; la III se acompaña con una infección difícil de controlar; en la IV aparece un punto de gangrena y finalmente en la úlcera Wagner V la gangrena se extiende.
Benefi ciarios locales
En República Dominicana ya se han beneficiado alrededor de 350 pacientes con úlcera de pie diabético, según Huáscar Quiñonez, supervisor hospitalario del Programa de Prevención de Amputaciones y Manejo Integral de Pie Diabético que auspician el Ministerio de Salud Pública y Laboratorios Caripharm.
“Actualmente hay 200 pacientes en tratamiento de los que el 80 por ciento ya ha cicatrizado, y hay un 20 por ciento que aún está recibiendo las infiltraciones”, expresó Quiñónez. Se estima que alrededor de un millón de dominicanos son diabéticos y de ellos cerca del 15 % padecerán en algún momento de su vida de una úlcera de pie diabético, según indicaciones del experto.
En República Dominicana hay alrededor de mil amputaciones por esta causa cada año, pero para pacientes de úlcera ya hay una esperanza.
Manuel Raíces, secretario científico del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de Cuba, comenta que la terapia de reemplazo por infiltración de Heberprot-P ayuda a cicatrizar la úlcera: “El medicamento contiene Factor de Crecimiento Epidérmico Humano Recombinante, una sustancia de la que el paciente diabético es deficitario y que es un gran cicatrizante”.
Cómo funciona
Heberprot-P se aplica inyectado directamente en la úlcera que al recibirlo masivamente comienzan a dividir células y a formar un tejido de granulación efectiva, los bordes y el fondo de la lesión crecen y se cubren hasta que la cicatrización se complete por sí misma o con ayuda de trasplante de tejido.
Una úlcera que puede cicatrizar
Manuel Raíces formó parte del grupo de científicos liderados por el doctor Jorge Berlanga que se involucró en la creación del fármaco Heberprot-P. “La necesidad de la investigación se inició en 1991 cuando la aparición de la diabetes y el incremento paulatino en Cuba comenzó a convertirse en un problema de salud serio junto a sus complicaciones, de las que la más temida es la úlcera del pie diabético”, señala Raíces, secretario científico del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de Cuba.
La hipótesis
La hipótesis de Berlanga, líder de la investigación, fue que el factor de crecimiento epidérmico recombinante (creado artificialmente a través de un gen clonado y expresado en una levadura), aplicado con una aguja en los bordes y el plano profundo de la úlcera haciendo una triangulación, estimularía la cicatrización.
“Después de un estudio meticuloso de las úlceras de pie diabético nos percatamos de que el estado de inflamación crónica que tiene el diabético conspira contra su proceso de cicatrización; además, este diabético, que es un inflamado crónico, tiene un déficit de producción de factor de crecimiento epidérmico”, explica Raíces.
Al aplicar en la lesión el factor de crecimiento epidérmico en el plano profundo, las células del fondo de la lesión que todavía están sanas y que no se dividen porque no reciben la señal de división, al recibir ese factor masivamente comienzan a dividirse y esto va a traducirse en la formación de un tejido de granulación efectiva.
Comprobar íntegramente la hipótesis le tomó al equipo cubano 15 años de trabajo. En 1994 toman velocidad los experimentos clínicos y en 2001 se comenzaron pruebas en humanos con éxito creciente. “Se logra el registro del medicamento en 2006 y comenzamos el ejercicio de llevar esta terapia al sistema de salud cubano”, explica el científico.
Desde 2007, Heberprot-P llega a todos los diabéticos de Cuba como parte del cuadro básico de medicamentos del Ministerio de Salud Pública de ese país, donde el hallazgo ya ha logrado reducir el número de amputaciones en 78%.
Hay 126,000 pacientes de 26 países que han accedido a la terapia y RD es uno de ellos. El Ministerio de Salud Pública ha empezado a aplicar a pacientes dominicanos el tratamiento a través del Programa de Prevención de Amputaciones y Manejo Integral de Pie Diabético, en los hospitales Padre Billini, Luis Eduardo Aybar, y Cabral y Báez, en Santiago.
“Queremos hacer el bien haciendo disponible una terapia que no es la panacea, pero que en un programa integral donde intervengan todos los factores puede ser un elemento cambiante en la calidad de vida en un paciente que cuando ve una úlcera que aparece en su extremidad piensa que le cambió la vida porque no va a cicatrizar y tendrá que enfrentar una amputación”, indica Raíces.
Clasificación wagner
La úlcera Wagner I es una pequeña llaga o ulceración. En grado dos la úlcera comienza a penetrar tejidos de la dermis; la III se acompaña con una infección difícil de controlar; en la IV aparece un punto de gangrena y finalmente en la úlcera Wagner V la gangrena se extiende.
Benefi ciarios locales
En República Dominicana ya se han beneficiado alrededor de 350 pacientes con úlcera de pie diabético, según Huáscar Quiñonez, supervisor hospitalario del Programa de Prevención de Amputaciones y Manejo Integral de Pie Diabético que auspician el Ministerio de Salud Pública y Laboratorios Caripharm.
“Actualmente hay 200 pacientes en tratamiento de los que el 80 por ciento ya ha cicatrizado, y hay un 20 por ciento que aún está recibiendo las infiltraciones”, expresó Quiñónez. Se estima que alrededor de un millón de dominicanos son diabéticos y de ellos cerca del 15 % padecerán en algún momento de su vida de una úlcera de pie diabético, según indicaciones del experto.
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