El presidente de los EEUU anunció que se está por alcanzar un pacto. "Estamos cerca, pero aún no llegamos",
dijo el mandatario. "Mi prioridad es no aumentar los impuestos de la
clase media. Esperamos tenerlo resuelto en las próximas 12 horas",
afirmó
El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, se dirigió hoy a la población para referirse a las negociaciones en el Congreso para evitar el "abismo fiscal".
Obama aseguró que los líderes del congreso "han trabajado duro los últimos días para lograr un acuerdo", aunque éste todavía no es un hecho.
"(El acuerdo) está a la vista, pero no está hecho todavía. Todavía hay problemas que resolver, pero esperamos que el Congreso pueda lograrlo", dijo Obama, quién afirmó además que el trato comenzaría a solucionar los problemas presupuestarios y de déficit de Estados Unidos en varios pasos, en lugar del gran y exhaustivo acuerdo que él esperaba. "Hubiera preferido un gran acuerdo de máxima, pero eso era demasiado para pedirle a este Congreso", bromeó el presidente.
Sin embargo, Obama aseguró que "el acuerdo que se está negociando en el Congreso evitará que aumenten los impuestos de las clases medias, evitará que expiren bajadas de impuestos a empresas de energías renovables y extenderá los subsidios de desempleo".
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Al respecto de los recortes presupuestarios, Obama aseguró: "Mientras yo sea presidente, los sacrificios serán compartidos. Y voy a ser presidente durante los próximos cuatro años".
El presidente de los Estados Unidos instó varias veces durante su discurso tanto a demócratas como a republicanos a llegar a un acuerdo sobre la suba de impuestos, con el objetivo de que evitar que esta madrugada entren en vigor una serie de medidas de austeridad que podrían llevar al país a una recesión, según estiman los analistas.
El presidente bromeó además con los periodistas a los que les dijo que pasarían la cena de año nuevo en el Congreso, y afirmó que éste utilizaría hasta el último segundo a su disposición para intentar arribar a a un trato entre los líderes de los dos partidos.
¿Por qué el "abismo fiscal" es tan temido?
El año pasado, en virtud de un acuerdo, republicanos y demócratas marcaron como plazo fines de 2012 para definir un plan para reducir el déficit público, que de no hallarse implicará la aplicación de medidas drásticas en la economía del país.
Y este "precipicio fiscal" tiene ingredientes que hacen temblar: prevé una combinación de aumento de impuestos y recortes de gastos federales de más de 600.000 millones de dólares que amenazan con golpear la economía de Estados Unidos, que todavía lucha por recuperarse de la crisis de 2008.
Según el Centro de Política Tributaria, entidad de investigación independiente, el final esperado de los regalos impositivos otorgados por el ex presidente George W. Bush implica un aumento de 2.000 dólares anuales por hogar de clase media, lo que podría afectar el consumo.
De acuerdo con las estimaciones de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), el Producto Interno Bruto (PIB) podría caer 0,5% en 2013 en un contexto de aumento del desempleo (9,1% frente al 7,7% actual).
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Demócratas y republicanos se acusaron mutuamente por el estancamiento de las negociaciones en el Congreso de Estados Unidos y decidieron no votar el proyecto
Obama aseguró que los líderes del congreso "han trabajado duro los últimos días para lograr un acuerdo", aunque éste todavía no es un hecho.
"(El acuerdo) está a la vista, pero no está hecho todavía. Todavía hay problemas que resolver, pero esperamos que el Congreso pueda lograrlo", dijo Obama, quién afirmó además que el trato comenzaría a solucionar los problemas presupuestarios y de déficit de Estados Unidos en varios pasos, en lugar del gran y exhaustivo acuerdo que él esperaba. "Hubiera preferido un gran acuerdo de máxima, pero eso era demasiado para pedirle a este Congreso", bromeó el presidente.
Sin embargo, Obama aseguró que "el acuerdo que se está negociando en el Congreso evitará que aumenten los impuestos de las clases medias, evitará que expiren bajadas de impuestos a empresas de energías renovables y extenderá los subsidios de desempleo".
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Al respecto de los recortes presupuestarios, Obama aseguró: "Mientras yo sea presidente, los sacrificios serán compartidos. Y voy a ser presidente durante los próximos cuatro años".
El presidente de los Estados Unidos instó varias veces durante su discurso tanto a demócratas como a republicanos a llegar a un acuerdo sobre la suba de impuestos, con el objetivo de que evitar que esta madrugada entren en vigor una serie de medidas de austeridad que podrían llevar al país a una recesión, según estiman los analistas.
El presidente bromeó además con los periodistas a los que les dijo que pasarían la cena de año nuevo en el Congreso, y afirmó que éste utilizaría hasta el último segundo a su disposición para intentar arribar a a un trato entre los líderes de los dos partidos.
¿Por qué el "abismo fiscal" es tan temido?
El año pasado, en virtud de un acuerdo, republicanos y demócratas marcaron como plazo fines de 2012 para definir un plan para reducir el déficit público, que de no hallarse implicará la aplicación de medidas drásticas en la economía del país.
Y este "precipicio fiscal" tiene ingredientes que hacen temblar: prevé una combinación de aumento de impuestos y recortes de gastos federales de más de 600.000 millones de dólares que amenazan con golpear la economía de Estados Unidos, que todavía lucha por recuperarse de la crisis de 2008.
Según el Centro de Política Tributaria, entidad de investigación independiente, el final esperado de los regalos impositivos otorgados por el ex presidente George W. Bush implica un aumento de 2.000 dólares anuales por hogar de clase media, lo que podría afectar el consumo.
De acuerdo con las estimaciones de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), el Producto Interno Bruto (PIB) podría caer 0,5% en 2013 en un contexto de aumento del desempleo (9,1% frente al 7,7% actual).
Demócratas y republicanos se acusaron mutuamente por el estancamiento de las negociaciones en el Congreso de Estados Unidos y decidieron no votar el proyecto
La jornada del domingo finalizó en el Congreso de Estados Unidos sin un acuerdo para evitar el denominado “abismo fiscal”.
"Todavía hay una brecha importante entre ambas partes. Las negociaciones continúan. Todavía tenemos tiempo de lograr un acuerdo y tenemos la intención de seguir negociando", declaró tras el final de la sesión del Senado el jefe de la mayoría demócrata en esa Cámara, Harry Reid.
“Retomaremos el lunes a las 16H00 GMT. Tendremos, eso espero, nuevos anuncios”, anunció Reid, quien dirige las negociaciones con el representante republicano Mitch McConnell.
Líderes demócratas y republicanos intentan llegar a un acuerdo que sea aceptado por la Cámara de Representantes, dominada por la oposición, y por el Senado, donde son mayoría los demócratas.
McConnell dijo que intentó contactar durante la sesión con el vicepresidente Joe Biden para intentar superar el estancamiento entre ambas partes, horas antes que expire el plazo para que entren en vigor fuertes medidas de austeridad fiscal.
Sin un acuerdo en el Congreso, el lunes a medianoche (05H00 GMT del martes) entrarán en vigor duras medidas de austeridad, previstas con anterioridad, consistentes en un alza impositiva sumada a fuertes recortes del gasto público.
Expertos advierten que esta medida de austeridad amenazaría la recuperación de la economía estadounidense.
"Todavía hay una brecha importante entre ambas partes. Las negociaciones continúan. Todavía tenemos tiempo de lograr un acuerdo y tenemos la intención de seguir negociando", declaró tras el final de la sesión del Senado el jefe de la mayoría demócrata en esa Cámara, Harry Reid.
“Retomaremos el lunes a las 16H00 GMT. Tendremos, eso espero, nuevos anuncios”, anunció Reid, quien dirige las negociaciones con el representante republicano Mitch McConnell.
Líderes demócratas y republicanos intentan llegar a un acuerdo que sea aceptado por la Cámara de Representantes, dominada por la oposición, y por el Senado, donde son mayoría los demócratas.
McConnell dijo que intentó contactar durante la sesión con el vicepresidente Joe Biden para intentar superar el estancamiento entre ambas partes, horas antes que expire el plazo para que entren en vigor fuertes medidas de austeridad fiscal.
Sin un acuerdo en el Congreso, el lunes a medianoche (05H00 GMT del martes) entrarán en vigor duras medidas de austeridad, previstas con anterioridad, consistentes en un alza impositiva sumada a fuertes recortes del gasto público.
Expertos advierten que esta medida de austeridad amenazaría la recuperación de la economía estadounidense.
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