Porsche ultima el lanzamiento del Cayenne Electric, un modelo independiente que se sumará a la familia junto a las versiones de gasolina e híbridas enchufables. Aunque la presentación oficial está prevista hacia finales de este año, la marca decidió anticiparse y mostrar el interior, concebido como un escaparate de tecnología OLED.
El habitáculo inaugura lo que la firma llama “interior del futuro”, un concepto que se extenderá a otros modelos de la gama. En el centro del tablero destaca el Flow Display, una pantalla OLED curva de gran tamaño. A pesar del enfoque digital, se mantuvieron mandos físicos para funciones esenciales como climatización, ventilación y volumen.
Con todo, el diseño rompe con la estética clásica de Porsche, salvo que se considere parte de la tradición la iluminación ambiental y las pantallas gigantes.
La cabina combina el panel central curvo con un cuadro digital OLED de 14.25 pulgadas, un head-up display de realidad aumentada de 87 pulgadas disponible como opción y una pantalla de 14.9 pulgadas para el copiloto, que permite controlar aplicaciones o reproducir contenido multimedia. La oferta tecnológica incluye también la Porsche Digital Key, que admite hasta siete usuarios, y un asistente de voz con inteligencia artificial.
Porsche Cayenne Electric: Personalización total
El Cayenne Electric promete una personalización inédita: 13 combinaciones de colores, cuatro paquetes interiores, cinco kits de acentos, iluminación ambiental avanzada y cinco temas digitales. A esto se suman los Mood Modes, que sincronizan la luz, el clima, el sonido y la posición de los asientos de acuerdo con las preferencias del conductor.
Los materiales refuerzan el carácter exclusivo. El cuero estará disponible en Magnesium Grey, Lavender o Sage Grey, mientras que el acabado Race-Tex con textil de patrón Pepita, de carácter vegano, rinde homenaje a la herencia Porsche.
Entre las innovaciones se encuentra el techo panorámico de vidrio más grande montado en un modelo de la marca, con sección delantera corrediza y sistema Variable Light Control que ofrece modos transparente, semitransparente y opaco.
Además, las superficies de contacto como reposabrazos y paneles de puertas cuentan con calefacción, que complementa los asientos y el volante térmicos. Los asientos traseros eléctricos, de serie, pueden configurarse para optimizar el espacio de carga o la comodidad de los pasajeros.
Quienes deseen un nivel superior de exclusividad podrán acudir a Porsche Exclusive Manufaktur o al programa Sonderwunsch, que permiten encargos personalizados y únicos.
Diseño regular o coupé
Las unidades de prueba camufladas, ya mostradas por la marca y fotografiadas en carretera, adelantan que el Cayenne Electric estará disponible en carrocería SUV tradicional y SUV coupé. Su diseño mezcla las proporciones del actual Cayenne con líneas inspiradas en el Macan eléctrico y un enfoque aerodinámico más refinado.
En el apartado técnico, este SUV se apoya en una evolución de la plataforma PPE. La variante más potente superará los 1,000 hp, dejando atrás los 730 hp del Cayenne Turbo S E-Hybrid.
La energía provendrá de una batería de 113 kWh con carga ultrarrápida de 400 kW, opción de carga inalámbrica y autonomía superior a 369 millas (595 km). Imágenes del interior confirman un rango estimado de 339 millas (546 km) con la batería sin carga completa.
El modelo también dispondrá de suspensión Active Ride y capacidad de remolque de 7,716 libras (3,500 kg), cifra comparable a la de la mayoría de pick-ups medianas de combustión.
Su presentación oficial está fijada para finales de 2025, y Porsche adelantará más información conforme se acerque la fecha.
0 Comentarios