El presidente de EE.UU., Donald Trump, dijo este domingo que el activista conservador asesinado Charlie Kirk era el "mayor evangelista de la libertad estadounidense" y un "mártir".
El mandatario fue el encargado de pronunciar el discurso final en un homenaje al que asistieron decenas de miles de personas en un estadio en la zona de Phoenix y al que acudieron el vicepresidente JD Vance, el secretario de Estado, Marco Rubio, el secretario de Defensa, Pete Hegseth y otros altos funcionarios del gobierno.
"Ahora es un mártir de la libertad estadounidense", dijo Trump al resaltar la trayectoria de Kirk, quien fue asesinado de un disparo durante una reunión estudiantil en Utah el pasado 10 de septiembre.
"Fue asesinado porque vivía con valentía, vivía con audacia y argumentaba con brillantez", añadió Trump.
Previo a Trump, la viuda de Kirk, Erika, dijo que perdonaba públicamente a Tyler Robinson, el hombre acusado del crimen. "Lo perdono porque es lo que hizo Cristo", añadió.
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"La respuesta al odio no es el odio", dijo la viuda visiblemente emocionada, lo que generó una ovación del público.
Una reunión político-religiosa
El ambiente dentro y fuera del estadio fue una combinación de asamblea política, servicio religioso y acto de homenaje.
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Muchos ondeaban o vestían en los colores de la bandera estadounidense, portaban gorras MAGA (por el lema político de Trump, Make America Great Again), enarbolaban carteles con citas de la Biblia y de Kirk o empuñaban crucifijos.
En todas las sillas había pulseras conmemorativas, pancartas con la foto de Kirk y pañuelos desechables. Grupos musicales amenizaron la jornada mientras llegaban los principales oradores del evento. A ratos se escuchaban por los parlantes fragmentos de los antiguos discursos de Kirk.
Fue una señal del impacto e influencia de Kirk sobre sus adeptos que viajaron desde todas partes de Estados Unidos y el exterior para rendir honor al activista conservador, visto como un patriota y mártir cristiano.
También fue una indicación de cómo su muerte ha galvanizado el apoyo de la derecha para el presidente Trump.
Al evento, que tuvo fuertes medidas de seguridad, también asistió Elon Musk, el empresario y excolaborador de Trump que se distanció del gobierno a finales de mayo pasado. Ambos se saludaron y sostuvieron una breve charla.
En su intervención, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, destacó el activismo de Kirk al fundar la organización Turning Point USA.
"Pero este momento es el punto de inflexión para Estados Unidos", dijo. "Charlie, nosotros nos encargamos a partir de aquí. Que Dios te bendiga".
Además de los altos funcionarios del gobierno de EE.UU., también hubo palabras de admiradores y personas cercanas a Kirk.
Frank Turek, un amigo del activista que se encontraba a 8 metros del escenario del ataque en la Universidad del Valle de Utah, dijo: "Hicimos todo lo posible por salvar a Charlie, pero ya había fallecido".
"Me enteré de que Charlie no sintió ningún dolor, murió en el acto".
El asesinato de Kirk ha generado un acalorado debate sobre la libertad de expresión en EE.UU. Él era un apasionado defensor de ese derecho, aunque ha habido una reacción contra cualquiera que critique a Kirk o se manifieste contrario a sus puntos de vista.
Maestros, funcionarios públicos y un famoso presentador de televisión, Jimmy Kimmel, han sido despedidos o penalizados por comentarios que han hecho.
Entre tanto, el gobierno de Trump ha amenazado con reprimir a los activistas y organizaciones de izquierda aunque no hayan abogado por la violencia política ni tengan conexión alguna con el asesinato de Charlie Kirk.
Desde todo el país
Aunque la organización de Kirk, Turning Point USA, tiene su centro de operaciones en Arizona, muchos de sus simpatizantes llegaron de otros estados.
Juan y Stephanie Flores llegaron de Tennessee para encontrarse con amigos que venían desde California y estaban desde las 6:00 am esperando en fila para ingresar al estadio..
"Nos hemos dado por vencidos, simplemente hay demasiada gente", le dijo Stephanie a la BBC. "Hay personas que han estado aquí desde las 3 o 4 de la madrugada".
No obstante, no estaba molesta. Señalando a toda la muchedumbre alrededor, declaró: "Estoy animada de ver cuánta gente ha venido aquí para homenajear a Charlie Kirk, mira todas estas personas jóvenes, todas aman a Dios".
Emory, otra asistente que pudo entrar al estadio, comentó a la BBC que se sintió atraída hacia el mensaje de Charlie Kirk porque su fe es una "parte enorme" de su vida.
"Es importante para mí disfrutar de mi fe y predicar el evangelio", dijo mientras señalaba hacia el escenario emocionada por las canciones de alabanza que una de las bandas tocaba.
"Esto es prueba de que (Charlie) todavía puede congregar a la gente aunque ya no esté más aquí".
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