La fuerza militar haitiana contaba con 30,000 soldados, los que fueron divididos en tres flancos de a 10,000 hombres cada uno y cuya misión era penetrar a territorio nacional y tomarlo: en el Norte al mando del general Jean-Louis Pierrot, que debería ocupar Puerto Plata y Santiago; en el Sur el propio Hérar Ainé debería dominar San Juan de la Maguana y Azua, y el tercero, comandado por el general Agustin Souffront, entraría por Neiba.
El 19 de Marzo las tropas dominicanas, compuestas por 2,200 hombres, estaban posicionadas en puntos estratégicos en la ciudad de Azua.PUBLICIDAD
La táctica del presidente haitiano era dividir las fuerzas dominicanas, atacando primero Neiba, y luego unir las columnas del Sur con la del Norte y posteriormente atacar Azua.
Sin embargo, las tropas dominicanas dirigidas por Fernando Taveras, Vicente Noble y Dionisio Reyes atacaron sorpresivamente a los hombres del General Broum que estaban posicionados en Las Marías, desarrollándose el Primer combate en la Fuente de Rodeo.
Conjuntamente las tropas del general Souffrond avanzaban hacia Azua, enfrentándose a las dominicanas comandadas por Manuel Mora a las 7:00 de la mañana en el Paso de la Hicotea con las dominicanas. Tras la derrota, Souffront marchó a unirse con Hérard.
Mientras las tropas haitianas comandadas de Hérard pasan por los Jovillos persiguiendo a un puñado de hombres comandados por Luis Álvarez, fueron sorprendidas por tropas dominicanas dirigidas por el general Lucas Díaz, Jean Ceara y José del Carmen García, que estaban apostadas en el Paso de la Jura.
El día 19 las tropas del jefe haitiano Tomás Héctor entran en Azua y la encuentran desierta, pero en las afueras encontraron el ataque y rechazo de los dominicanos. Los haitianos contraatacaron por el camino de Los Conucos, siendo resistidos por hombres al mando de Matías de Vargas, José Leger y Feliciano Martínez.
En la comunidad El Barro el ejército haitiano se enfrentó a las tropas del general Antonio Duvergé, y luego por Nicolás Mañón en el Cerro de Resolí, lo que provocó la huida de los invasores, mientras los dominicanos se posicionaban en el control de la región Sur del país.
Los patriotas dominicanos esperaron a los haitianos
Las tropas criollas estaban repartidas entre El Camino del Barro, donde se encontraba la fusilería azuana comandada por el capitán Vicente Noble; en La Loma de Resolí, 200 hombres al mando de Nicolás Mañón; en el centro de la villa se encontraban dos cañones, uno manejado por Francisco Soñé y otro por José del Carmen García. Camino a Los Conucos y Las Clavelinas se encontraba una fuerza de artillería comandada por Matías de Vargas, José Leger y Federico Martínez.
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