Voz Editorial Noticiario 1070, Hibi Radio
En las elecciones municipales del año 1998, la abstención electoral alcanzó un 52.9 por ciento y sucesivamente se ha originado lo mismo de lo mismo, en una clara manifestación de una falta de liderazgo de los aspirantes a cargos electivos en el plano municipal.
Por ejemplo la abstención registrada en las elecciones del pasado domingo 18 podría tener varias lecturas, a nuestro juicio la de mayor peso, que los partidos de la oposición en distintos municipios llevaron candidatos objetables.
También que esos candidatos, fueron tirados a la cancha política sin el soporte económico para vencer de tú a, tú a los oficialistas, éstos últimos instruidos para darle una herida mortal a los aspirantes a la presidencia, Leonel Fernández, Abel Martínez y Miguel Vargas Maldonado.
Contrario al decir de Abel Martínez, más de 3 millones de dominicanos asistieron a las urnas para elegir a los candidatos del oficialista Partido Revolucionario Moderno y es ahí el resultado positivo para ellos, ganar la mayoría de las alcaldías.
El candidato presidencial del PLD, en vez de atribuir la citada abstención como un castigo al Gobierno, debiera verse a sí mismo en el espejo y de manera radical obligar al grupito de peledeistas que en 20 años en el poder, terminaron llevándose en las uñas entre 3 mil y 5 mil millones de pesos, a invertir en sus compañeros que hicieron lo imposible para ganar y que hoy se están comiendo un cable en distintos puntos del pueblo dominicano.
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