Voz Editorial Noticiario 1070, Hibi Radio
Según confirmó el director del centro, licenciado Saúl Ventura, en esta oportunidad suman 15 estudiantes y 17 profesores, con el agravante de hay una profesora en estado de embarazo, que tras inhalar los pesticidas lanzados a parcelas sembradas de arroz, presentó amenaza de aborto.
Si los acuerdos arribados volvieron a ser violentados por los parceleros, la Regional de Educación, el Ministerio Público y los funcionarios de los Ministerio de Salud y Medio Ambiente, están en la obligación de aplicar medidas radicales contra esos productores agrícolas, que a lo mejor se creen intocables.
Los representantes de estas entidades gubernamentales no deben esperar una tragedia de trascendencia, para aplicar un régimen de consecuencia contra quienes en horas de labores de las escuelas de Génimo y Cenoví, ordenan lanzar pesticidas a sus parcelas sembradas de arroz y plátanos.
Si continúa la timidez de las presentes autoridades, los padres de los estudiantes debieran colocarse “pantalones largos”, para asumir posturas serias y responsables contra los parceleros al costo que sea.
De lo contrario en un futuro no muy lejano, nos abocaremos tristemente a contar los muertos.
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