¡Hola mi querido lector!
Ya en el segundo mes del año 2023 y con él, muchas actividades, fechas especiales, muchas asignaciones, como te comenté a inicio de año, es importante iniciar el año, el mes, la semana, el día con una agenda o una lista de tareas para que te sea más fácil lograr muchas cosas este año, sin dejar de poner todo en manos de Dios, que es el seguro protector y la luz que guía nuestros pasos.
Y bueno, sin más preámbulos, aprovechando que este es el mes del amor y la amistad, y ya que trabajo en este mundo del amor, las bodas, las celebraciones, tengo la dicha de tener ya más de 20 años de unión matrimonial, me atreví a compartirles una reflexión que considero muy interesante, la recibí hace unos años de autor desconocido, sin embargo, la conservo porque simplemente me encantó, espero sea del agrado de ustedes, ¡con cariño!.
REFLEXIÓN: ¿CASARSE DE NUEVO?
Mis amigos separados no se cansan de preguntarme cómo logré estar casado 30 años con la misma mujer. Las mujeres siempre más maliciosas que los hombres, no le preguntan a mi esposa cómo ella puede estar casada con el mismo hombre, pero sí como ella puede estar casada conmigo.
Los jóvenes son los que hacen las preguntas correctas, o sea, quieren conocer el secreto para mantener un matrimonio por tanto tiempo. Nadie enseña eso en las escuelas, al contrario.
No soy un especialista en el ramo, como todos saben, pero dicho esto, mi respuesta es más o menos la siguiente:
Hoy en día el divorcio es inevitable, no se puede escapar. Nadie aguanta convivir con la misma persona por una eternidad.
Yo, en realidad, ya estoy en mi tercer matrimonio – la única diferencia es que me casé tres veces con la misma mujer.
Mi esposa, si no me engaño, está en su quinto matrimonio, porque ella pensó en agarrar las maletas más veces que yo.
El secreto del matrimonio no es la armonía eterna. Después de los inevitables encontronazos, la solución es ponderar, calmarse y comenzar de nuevo con la misma mujer.
El secreto, en el fondo, es renovar el matrimonio y no buscar uno nuevo. Eso exige algunos cuidados y preocupaciones que son olvidados en el día a día de la pareja.
De tiempo en tiempo, es necesario renovar la relación. De tiempo en tiempo es necesario volver a enamorar, volver a cortejar, seducir y ser seducido.
¿Hace cuánto tiempo ustedes no salen a pasear? ¿Hace cuánto tiempo no intentas conquistarla o conquistarlo como si tu pareja fuera un pretendiente en potencia?
¿Hace cuánto tiempo no hacen una luna de miel, sin los hijos eternamente peleando para tener su irrestricta atención?
Sin hablar de los innúmeros kilos que aumentaste después del matrimonio, marido y mujer que se separan pierden 10 kg en un solo mes ¿por qué ustedes no pueden hacer lo mismo?
Imagínate que estás con una nueva conquista.
Si fuera una relación nueva, seguramente pasarías a frecuentar lugares nuevos y desconocidos, cambiarías de casa o apartamento, cambiarías tu vestimenta, los discos, el corte de cabello, el maquillaje.
Pero todo eso puede hacerse sin que te separes de tu cónyuge.
Vamos a ser honestos: no todos aguantan la misma mujer o el mismo hombre por treinta años con la misma ropa, el mismo labial, con los mismos amigos, con los mismos chistes.
Muchas veces no es tu esposa que se está poniendo fastidiosa y vieja, eres tú, son tus propios muebles con la misma curtida decoración.
Si te divorciaras, seguramente cambiarías todo, que es justamente una de las cosas que esperan de la separación.
Quien se separa se encanta con la nueva vida, la nueva casa, la nueva urbanización, un nuevo círculo de amigos.
No es necesario un divorcio litigioso para tener todo eso. Basta cambiar de lugares e intereses y no acomodarse.
Eso obviamente cuesta caro y muchas uniones se quiebran porque la pareja se rehúsa a pagar esos pequeños costos necesarios para renovar un matrimonio.
Pero si te separas, tu nueva pareja va a querer nuevos hijos, nuevos muebles, nuevas ropas y además tendrás que pagar la pensión de los hijos del matrimonio anterior.
No existe esa » perfección del matrimonio» . El mundo cambia, y tú también, tu marido, tu esposa, tu urbanización y tus amigos.
La mejor estrategia para salvar un matrimonio no es mantener una «relación perfecta «, mas sí saber cambiar juntos.
Todo cónyuge necesita evolucionar, estudiar, especializarse, interesarse por cosas que jamás habría pensado hacer al principio del matrimonio.
Tú haces eso constantemente en el trabajo, ¿por qué no hacerlo en la propia familia? Es lo que tus hijos hacen desde que vinieron al mundo.
Por lo tanto, descubran la nueva mujer o el nuevo hombre que vive a su lado, en vez de salir por ahí intentando descubrir un nuevo par.
Tengo la seguridad de que sus hijos los respetarán por la decisión de mantenerse juntos y aprenderán la importante lección de cómo crecer y evolucionar unidos, a pesar de los inconvenientes.
Peleas y discusiones siempre ocurrirán: por eso, de vez en cuando, es necesario comenzar de nuevo, pero intente hacerlo siempre con el mismo cónyuge.
¡Mucho éxito!
Continuamos con los festejados del mes de Febrero: iniciamos con algunos de mis amores: mis sobrinos: Luis Eduardo Almánzar y Adriel Almánzar, seguimos con mi primo Juan René Rodríguez Bournigal, mi amiga querida de infancia Melissa Pantaleón Delgado, Isely Santana, Carli Negrín, David Díaz, mi estimada Doña Venecia Esteban, Marisela Marcelino, Mi quería amiga Rosa Jerez, Ana Rita Guzmán Ceballos, mi muy querida Anita Vargas Ramos, Rosemary Mena, mi muy apreciada maestra de la universidad Yany Almánzar De Jiménez, Avril Salazar Martínez y mi querido amigo y fotógrafo Luiggi Díaz.
Para todos ustedes muchas felicidades, salud y lluvia de Bendiciones!!
¡Hasta la próxima!
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