Hasta hace poco la fabricación de autos no era precisamente un tema de conversación habitual. Sin embargo, la escasez de semiconductores ha puesto el tema en el palestra, y todo indica que no se va a ir pronto, porque el fantasma de un nuevo componente que escasea ya está a la vista. Se trata del magnesio, y su escasez tiene el potencial para parar en seco toda la industria automovilística, algo que los expertos dicen que podría llegar tan pronto como a finales de este mismo año.
El magnesio no es algo en lo que uno piensa en primer lugar cuando piensa en materiales necesarios para fabricar un automóvil, pero resulta que es esencial. El magnesio se emplea en aleaciones de aluminio para dar resistencia y ligereza a partes como:
- La carrocería
- Los tanques de combustible
- La suspensión
- Los frenos
- El motor
- Las barras transversales y laterales
- Los ejes
- Las estructuras monocasco
- Las ruedas
En esencia, no puedes fabricar automóviles modernos sin aluminio, y no puedes trabajar el aluminio sin magnesio. El origen del problema está en China. El país afronta una reciente crisis energética sin precedentes en la que se están paralizando fábricas enteras para ahorrar preciosos vatios. Se da la circunstancia de que China también s el principal proveedor de magnesio del mundo. El 85% de ese elemento proviene de China.
La ciudad más importante en lo que respecta a producción de magnesio en el país, Yulin, acaba de ordenar parar a 35 de sus 50 plantas de producción. Las 15 restantes han recibido órdenes de reducir su producción a la mitad, lo que supone una reducción muy drástica.
La reducción del suministro de magnesio no sería tan importante si el resto del planeta tuviera las suficientes reservas, pero resulta que el magnesio puro tiene un ciclo de vida extraordinariamente corto porque se oxida con bastante rapidez. A resultas de ello se cree que las reservas europeas de magnesio se agotarán para finales de noviembre. Analistas como Amos Fletcher, de Barclays, estima que “si el suministro de magnesio cesa, toda la industria automotriz podría verse obligada a parar en diciembre”.La situación en Estados Unidos es algo mejor porque el país también es un suministrador mundial de magnesio. Siempre y cuando puedan tener acceso a semiconductores, la producción en el país no tiene porque detenerse por completo. Por lo demás, aún es demasiado pronto como para estimar que efectos tendrá esto en el precio de los vehículos o su disponibilidad, pero todo indica que se acerca un frío invierno en lo que a producción automovilística se refiere.
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