Los científicos rusos Nikolái Baránov y Oxana Afanásieva estudiaban el efecto de sustancias nocivas en el cuerpo humano para aliviar la condición de las personas con diabetes tipo 2, analizaban los efectos del liquen de renos, mezclaron sus oligosacáridos con vodka como parte de un experimento, descubrieron que el líquido resultante carece de algunas propiedades nocivas de esa bebida sin perder grados de alcohol y, si se ingiere con moderación, no provocaría resaca, según escribió Mash Siberia en su canal de Telegram.
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