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Adiós al mítico escarabajo. Volkswagen deja de fabricar el Beetle y venderá los últimos en Amazon



Después de ocho décadas, es hora de decirle adiós al pequeño escarabajo de Volkswagen.

Tras ocho décadas en producción, Volkswagen ha decidido dejar de fabricar su icónico escarabajo, también conocido como Beetle, debido a bajas ventas y los nuevos gustos del mercado. Como símbolo del compromiso de la empresa hacía el futuro, Volkswagen afirmó que vendería las últimas unidades del Beetle en Amazon.
El pequeño coche ha tenido una despedida realmente tierna y única esta semana en la fábrica de Volkswagen en Puebla, México, la división que fabrica los Beetles. Ahí los últimos coches recibieron una serenata de una banda de mariachis rodeados por trabajadores orgullosos de su labor. El equipo de Puebla se dedicará a fabricar un nuevo SUV compacto para acompañar al Volkswagen Tiguan en Norte América en lugar del Beetle para finales de 2020.




Trabajadores de la fábrica de Volkswagen en Puebla, México celebran los últimos Beetles que construirán jamás.

“Aunque su tiempo ha pasado, su papel en la evolución de nuestra marca será valorado para siempre”, afirmó Scott Keogh, presidente y CEO de Volkswagen Group of America. “Es imposible imaginar dónde estaría Volkswagen hoy en día sin el Beetle”.
El Beetle nació en 1938 en Alemania. Sin embargo, su exterior y sus colores divertidos son un agudo contraste a su origen. El coche fue la idea del líder de los Nazis Adolf Hitler, que quería crear un “coche para el pueblo” (que en alemán se dice Volkswagen).








Adolf Hitler habla en la ceremonia de apertura de la fábrica de Volkswagen en Alemania en mayo de 1938.

Hitler quería un coche barato que se podía producir en masa. El jefe de ingeniería de Volkswagen de aquella época, Ferdinand Porsche, escuchó a Hitler, y diseñó el “Tipo 1”. Era un coche simple de dos puertas. Solo tenía 25 caballos y una velocidad máxima de 100 km/h.
El coche se enfrentó a su primer desafío tras la Segunda Guerra Mundial. Cuando los Aliados ocuparon Alemania, se suponía que la fábrica de Volkswagen se cerraría y que mandarían sus coches al extranjero. Pero nadie quería la fábrica, y nadie quería los coches. Según los británicos, el Beetle “no cumplía con los requisitos técnicos de un coche”. Además, era “poco atractivo para el consumidor promedio”.
La situación cambió unos años después cuando los Aliados decidieron centrarse en reconstruir una nueva Alemania. A mitad de los años 40, el ejército británico realizó un pedido de 20.000 Beetles. Para 1951, el Beetle estaba en 29 países. Era un coche divertido que se había ganado el aprecio y cariño de los consumidores. Había sorprendido a todos.
Volkswagen ha vendido 21.5 millones de unidades del Beetle clásico a nivel mundial desde su estreno en 1938. En 1998, llegó el New Beetle de 1998: la segunda generación. Se venderían 1.2 millones de unidades de este modelo. El Beetle se renovó una vez más en 2011, un cambio de apariencia que se conoció como la tercera generación. De este modelo, que es el que se fabricaba en Puebla, la empresa afirma que se han construido más que 500.000 unidades.








Conductores del barrio mexicano conocido como “Vocholandia”, llamado así por su amor a los Beetles, se dirigen al trabajo.

Todas las unidades de la segunda y tercera generación del Beetle se han fabricado en la división de Puebla.
Después de la celebración en la fábrica de Puebla, el último Beetle fue llevado al Museo de Automóviles de la ciudad. Se expondrá ahí, en la ciudad que ha sido su hogar durante más de 20 años, donde seguirá siendo el pequeño coche curioso que cambió el mundo de los automóviles.








Empleados de la fábrica de Volkswagen en Puebla, México.


Tatra denunció a Volkswagen por plagio y Hitler, en ejercicio del poder, terció en el conflicto a su manera: detuvo la producción de T97 y solo se fabricaron 508 unidades.De todos modos, hubo un modelo de Tatra, el T87, que se cobró las vidas de varios jerarcas nazis enamorados de la velocidad, ya que tenía un V8 trasero refrigerado por aire, alcanzaba con mucha facilidad los 150 kilómetros por hora y hasta fue llamado, en tono irónico, como el "arma secreta checoslovaca".
Pasaron 23 años hasta que el litigio judicial terminó resolviéndose a favor de Tatra. En 1961 VW fue condenada a pagarle 30 millones de marcos alemanes a la compañía checoslovaca, que en la actualidad se dedica a la fabricación de camiones. Y mientras Porsche empezaba a construir una de las empresas más fuertes de la industria automotriz alemana, Ledwinka incluso estuvo preso durante cinco años en la Checoslovaquia comunista acusado de colaborar con los nazis. Recién tras la caída del comunismo se reconocieron sus aportes al mundo automotor, y en 2007 ingresó al European Automotive Hall of Fame.
Un fiasco que se convirtió en suceso








La línea de producción y ensamble de la primera fábrica, en 1956 (Foto: Prensa VW)
La línea de producción y ensamble de la primera fábrica, en 1956 
Hitler quería que el nuevo auto tuviera el valor aproximado al de una moto, unos 990 marcos, aunque Porsche le había advertido que el costo debía ser cercano a los 1.500 marcos por el nivel de inversión que se necesitaba. Así, el KdF-Wagen (la sigla de la organización sindical nazi) nació gracias al aporte de 340.000 inversores que creyeron en el proyecto y pusieron dinero a cuenta de la construcción de su auto, pero nunca llegaron a tener ninguna unidad. Había estallado la Segunda Guerra Mundial y la producción en la fábrica montada en la ciudad de Wolfsburgo se destinó a la construcción de vehículos para usos militares y para altos cargos del nazismo. Los primeros prototipos no lograron sobrevivir a la guerra, y la fábrica de Fallersleben, en Wolfsburgo, fue tremendamente dañada durante un bombardeo. Fue al final del conflicto bélico, en 1945, cuando empezó la producción para clientes particulares. Y comenzó formalmente la historia que llega a su fin a casi 10.000 kilómetros de distancia de la fábrica alemana, en Puebla, en una ciudad mexicana que Hitler jamás pisó.








El prototipo VW 30, en 1937, boceto del modelo lanzado oficialmente un año más tarde (Foto: Prensa VW)
El prototipo VW 30, en 1937, boceto del modelo lanzado oficialmente un año más tarde 
Fue el Escarabajo lo más cercano de la demencial (y criminal) idea del Führer de conquistar al mundo, porque el auto creado durante el nazismo ciertamente lo consiguió. Del modelo original, discontinuado en 2003, se produjeron más de 21 millones de unidades. Con dos grandes polos: Alemania, donde se dejó de fabricar en 1978, y México. Y de las dos versiones del New Beetle, cuya primera edición se conoció en 1998 con un formato alejado de la idea original (un modelo más caro, con tecnología que lo acercaba a la alta gama y lo ponía fuera del alcance de la clase obrera), fueron alrededor de 2,7 millones.








El último modelo de la primera generación, al discontinuarse en 2003, en la fábrica de Puebla, México (Foto: Prensa VW)
El último modelo de la primera generación, al discontinuarse en 2003, en la fábrica de Puebla, México 
Este auto con formas redondeadas, motor trasero y capacidad para cuatro o cinco pasajeros es un verdadero mito de la industria. Quedó cuarto en la pelea por la elección del auto del siglo XX, detrás de modelos emblemáticos como el Ford T, el Mini y el Citroën DS. Ahora, este mito dice adiós.

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