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El automóvil a subasta más caro de la historia es este Ferrari de 1962 vendido por 48,4 millones de dólares

Ha sido descrito como el automóvil “más importante, deseable y legendario de la historia”. La exageración tiene mucho de marketing pero ha funcionado, porque este Ferrari 250 GTO de 1962 acaba de convertirse en el auto subastado más caro de la historia: 48,4 millones de dólares.
La subasta a cargo de Sotheby’s se he celebrado este fin de semana en la Monterrey Car Week y el comprador, como siempre, es anónimo. Lo que sí sabemos es quién era el vendedor. Se trata de un antiguo empleado de Microsoft llamado Greg Whitten. Además de ser la persona que sentó las bases del compilador de Basic en la compañía, Whitten es un ávido coleccionista de coches. El Ferrari 250 GTO es solo uno de los Ferrari de su colección. Lo compró en el año 2000.
Casi 50 millones de dólares por un automóvil parece una barbaridad, pero el 250 GTO no es un coche cualquiera. Solo se fabricaron 36 en el mundo, y este en concreto (chasis 3413) es uno de los cuatro que la mítica carrocería Scaglieti eligió para modificar. En otras palabras, está diseñado a medida. Sotheby’s ofrece algún detalle adicional:
Diseñado por Pininfarina, el chasis mejorado de este automóvil es más bajo, ancho y corto para mejorar la aerodinámica. El parabrisas es más inclinado y las ruedas son más grandes y más anchas. El motor también está montado más bajo para mejorar el manejo y el equilibrio en carreteras con muchas curvas como las de Sicillia.
Uno de los pilotos más famosos de Estados Unidos, Phil Hill, manejó el auto en la carrera Targa Florio de 1962 y ganó dos años consecutivos. En total tiene 20 carreras en su haber y está en perfecto estado de funcionamiento. Su estilizado aspecto y el motor 3.0 V12 contribuyeron a hacer de Ferrrari la leyenda que es hoy.
El 250 GTO chasis 3413 es solo el automóvil más caro de la historia en subastas. A comienzos de este mismo año, un particular compró a otro un GTO de 1963 por 70 millones de dólares. En 2013 se vendió otro por 52 millones. En subasta, sin embargo, el mayor precio que había alcanzado un Ferrari GTO de esa ápoca era de 38,1 millones.





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