Los carbohidratos pertenecen a un grupo de nutrientes muy importantes para la conservación y reposición de los depósitos de energía en nuestro cuerpo. Recientemente, se ha vuelto muy popular la creencia de que estos son alimentos prohibidos si lo que buscamos es perder grasa; sin embargo, esta idea es errónea, pues consumiendo los carbohidratos adecuados, incluso podemos convertirlos en nuestros aliados en la lucha contra el exceso de peso y la pérdida de grasa.
Para lo anterior, primero hay que entender que no todos los carbohidratos son iguales, hay buenos y malos.
Los hidratos de carbono buenos -precisamente de los que hablamos hoy- son los que debes incluir en tu dieta diaria para perder grasa corporal, ya que, entre otras cosas, están llenos de fibra y nutrientes. Estos carbohidratos buenos tienen una influencia positiva sobre los niveles de insulina, lo que, en consecuencia, ayuda a quemar grasa.
Así que si lo que buscas es perder grasa, trata de limitar tu ingesta de carbohidratos a los que a continuación te presento:
Quinoa: es considerada un “súper alimento”, ya que es muy completa, contiene todos los aminoácidos y es una excelente opción para la gente que lleva una dieta vegetariana; es libre de gluten y nos brinda un altísimo aporte de fibra; es un alimento de baja carga glucemia.
Avena: es un cereal muy generoso con el sistema digestivo, es alta en contenido de proteína y, por su gran contenido de fibra, ayuda a saciarte por más tiempo. Es baja en calorías y en carga glucémica. Como desayuno caliente es muy rica, aunque mezclada en un licuado también resulta una excelente opción.
Papas y camote: están cargados de nutrientes como potasio, betacaroteno y antioxidantes. Su fibra hace que pases menos hambre a lo largo del día. De baja carga glucémica, son considerados dentro de los mejores alimentos naturales para lograr quemar esa grasita. Lo importante es no abusar en la cantidad y tener cuidado en la forma de prepararlos.
Frutas: como fresas, moras, kiwis, etc., son de las mejores opciones si lo que buscas es perder grasa; son bajas en calorías y azúcar, altas en antioxidantes, vitamina C y fibra. Cuando el cuerpo cuenta con los niveles adecuados de vitamina C, por ejemplo, le es más fácil quemar grasa. Asimismo, ayudan al equilibrio del pH e incrementan la velocidad del metabolismo. En general, salvo algunas excepciones como el coco, las frutas poseen un índice glucémico bajo que permite regular correctamente los niveles de glucosa en sangre. Muy importante: deben ser consumidas crudas y con su cáscara o piel.
Pescado: las mejores opciones son salmón, atún y sardinas; son una rica fuente de omega 3 que ayuda a acelerar el metabolismo, además de mantenernos sanos.
Granos integrales: estos se digieren lentamente, por lo que evitan que tu cuerpo almacena mucha grasa. También causan una sensación de saciedad que hace que te sientas satisfecha por más tiempo.
Leguminosas: frijoles, lentejas, habas y garbanzos son algunos ejemplos; son una fuente rica en proteínas de origen vegetal, fibra y micronutrientes como hierro, magnesio, folato y zinc. Contienen carbohidratos complejos, por lo que tienen un índice glucémico bajo. Además, debido al tipo de fibra que contienen son útiles para bajar el colesterol y los triglicéridos.
Almendras: son altas en proteína; la fibra que contienen favorece la depuración y eliminación de desechos y te brindan, así mismo, una sensación de saciedad, por lo que, como una opción de colación, son muy recomendables. Al ser ricas en antioxidantes ayudan a mejorar la combustión de las grasas para ser utilizadas en la obtención de energía.
Verduras crucíferas: entre ellas se encuentran la col, brócoli, coles de Bruselas y coliflor; éstas brindan una gran variedad de beneficios saludables, destacando su riqueza en vitaminas A, B6 y riboflavina, que les proporciona la capacidad de estimular los procesos metabólicos, condición que se traduce en una eficaz quema de calorías. Además, tienen una alta capacidad anticancerígena.
Dedica un poco de tiempo y planea con anticipación los menús de la semana, de tal manera que puedas incorporar carbohidratos buenos a tu alimentación. Elimina de tajo los malos carbohidratos de tu despensa. Siempre carga con una botella de agua y una manzana en la bolsa para saciar cualquier antojo.
Recuerda… ¡tú generas el cambio!
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