
El presidente realizó un «sketch» junto al
humorista en un vídeo que ha sido difundido este miércoles
Barack Obama aprovechó su viaje a Cuba para aparecer en un vídeo del popular humorista «Pánfilo»,
según se ve en un nuevo «sketch» divulgado este miércoles. En él, el
presidente de EE.UU. visita la casa de este personaje y agradece a los
cubanos su hospitalidad con él y su familia en su histórica visita a la
isla.
«Te dije que nos veríamos en La Habana», le dice Obama a «Pánfilo», personaje interpretado por el actor Luis Silva, con quien ya protagonizó un anterior episodio difundido en internet el pasado sábado donde ambos conversaban por teléfono. En el nuevo vídeo, divulgado en el sitio de Facebook de la Embajada de EE.UU. en Cuba, el presidente norteamericano aparece en la casa de Pánfilo, mientras éste juega una partida de dominó con sus amigos «Facundo» y «Chequera», sus compañeros en el programa televisivo semanal «Vivir del Cuento».
Tras la sorpresa inicial, «Pánfilo» y sus amigos le cantan una simpática conga, en español y en inglés: «Obama, Obama, qué bueno que viniste a conocer La Habana». «¡Qué buena canción, muchas gracias!», les responde Obama, que después se quita la chaqueta y se sienta a la mesa: «Siempre quise aprender a jugar dominó», le dice a Pánfilo, quien se apresta a enseñarle una de los aficiones más populares entre los cubanos.
La lección de dominó sirve para que Obama comente las impresiones de su viaje a Cuba: «Ha sido excelente, las personas han sido maravillosas. La comida ha sido excelente, la música... Los cubanos han tratado muy bien a mi familia. Estoy muy agradecido y contento de haber hecho este viaje». A su vez Pánfilo explica que los cubanos «estamos muy contentos de que se estén arreglando las relaciones» entre Cuba y Estados Unidos.
«Y no sólo las relaciones: también se están arreglando las calles. Deje que usted vea el estadio de béisbol, qué bonito quedó», en alusión jocosa a los numerosos arreglos y remodelaciones que se han realizado en La Habana en los días previos a la visita. El dominó sirve de excusa para una sutil broma sobre el «bloqueo» y el año en que EE.UU. decretó el embargo (1962), cuando Pánfilo explica a Obama el orden de las fichas de la partida.
«Aquí empezó a jugar Chequera, esta ficha la puso Facundo y el 6-2 éste... ¿quién lo puso?, Espérate que estoy bloqueao», dice Pánfilo mientras Obama se ríe. A lo largo del «sketch» siguen las bromas cuando Pánfilo y sus amigos sugieren a Obama que vaya al partido de béisbol entre Cuba y los Tampa Bay Rays en un «bici-taxi» para que se «despreocupe del parqueo (aparcamiento)». Obama sigue el chiste: «Creo que me quedo con La Bestia», como se conoce al vehículo presidencial de EEUU.
Durante el «sketch», grabado el pasado lunes, el presidente norteamericano aprovecha para elogiar la música cubana: «Amo el jazz y amo la música cubana. Algunos de los mejores músicos el mundo están aquí, en Cuba».
«Te dije que nos veríamos en La Habana», le dice Obama a «Pánfilo», personaje interpretado por el actor Luis Silva, con quien ya protagonizó un anterior episodio difundido en internet el pasado sábado donde ambos conversaban por teléfono. En el nuevo vídeo, divulgado en el sitio de Facebook de la Embajada de EE.UU. en Cuba, el presidente norteamericano aparece en la casa de Pánfilo, mientras éste juega una partida de dominó con sus amigos «Facundo» y «Chequera», sus compañeros en el programa televisivo semanal «Vivir del Cuento».
Tras la sorpresa inicial, «Pánfilo» y sus amigos le cantan una simpática conga, en español y en inglés: «Obama, Obama, qué bueno que viniste a conocer La Habana». «¡Qué buena canción, muchas gracias!», les responde Obama, que después se quita la chaqueta y se sienta a la mesa: «Siempre quise aprender a jugar dominó», le dice a Pánfilo, quien se apresta a enseñarle una de los aficiones más populares entre los cubanos.
La lección de dominó sirve para que Obama comente las impresiones de su viaje a Cuba: «Ha sido excelente, las personas han sido maravillosas. La comida ha sido excelente, la música... Los cubanos han tratado muy bien a mi familia. Estoy muy agradecido y contento de haber hecho este viaje». A su vez Pánfilo explica que los cubanos «estamos muy contentos de que se estén arreglando las relaciones» entre Cuba y Estados Unidos.
«Y no sólo las relaciones: también se están arreglando las calles. Deje que usted vea el estadio de béisbol, qué bonito quedó», en alusión jocosa a los numerosos arreglos y remodelaciones que se han realizado en La Habana en los días previos a la visita. El dominó sirve de excusa para una sutil broma sobre el «bloqueo» y el año en que EE.UU. decretó el embargo (1962), cuando Pánfilo explica a Obama el orden de las fichas de la partida.
«Aquí empezó a jugar Chequera, esta ficha la puso Facundo y el 6-2 éste... ¿quién lo puso?, Espérate que estoy bloqueao», dice Pánfilo mientras Obama se ríe. A lo largo del «sketch» siguen las bromas cuando Pánfilo y sus amigos sugieren a Obama que vaya al partido de béisbol entre Cuba y los Tampa Bay Rays en un «bici-taxi» para que se «despreocupe del parqueo (aparcamiento)». Obama sigue el chiste: «Creo que me quedo con La Bestia», como se conoce al vehículo presidencial de EEUU.
Durante el «sketch», grabado el pasado lunes, el presidente norteamericano aprovecha para elogiar la música cubana: «Amo el jazz y amo la música cubana. Algunos de los mejores músicos el mundo están aquí, en Cuba».
Barack Obama partió de Cuba y ya está en camino a la Argentina
Obama cerró así su primera visita oficial a Cuba, en la que se reunió con su homólogo cubano, Raúl Castro, y con representantes de la sociedad civil, como disidentes y emprendedores del sector privado, además de ofrecer un discurso al pueblo cubano.
Acudieron a despedirlo al aeropuerto el canciller Bruno Rodríguez, la directora para América del Norte del Ministerio de Relaciones Exteriores cubano, Josefina Vidal –quien lidera por Cuba las negociaciones para normalizar relaciones–, el encargado de negocios de la embajada de EEUU en La Habana, Jeffrey DeLaurentis, y el embajador cubano en Washington, José Ramón Cabañas.
Raúl Castro también acompañó hoy a Obama al inicio del simbólico partido de béisbol amistoso entre la selección nacional de Cuba y los Tampa Bay Rays, de las Grandes Ligas de EEUU, en el Estadio Latinoamericano de La Habana, un deporte que ha unido a los dos países todos estos años.
En la última jornada de su visita de tres días a la isla –la primera de un mandatario de EEUU en 88 años–, Obama también ofreció un discurso al pueblo cubano, retransmitido en directo por la televisión y radio estatales, en el que apeló a la reconciliación de cubanos y estadounidenses y defendió los valores de la democracia.
Después se reunió, en la legación de EEUU en La Habana, convertida en embajada el pasado julio, con figuras destacadas de la disidencia y representantes de la sociedad civil independiente, como blogueros, activistas de derechos LGTB e incluso un rapero crítico, a los que elogió por su "coraje".
Obama mantuvo el lunes un encuentro bilateral con el presidente Raúl Castro en el Palacio de la Revolución, el tercero entre ambos mandatarios desde el restablecimiento de relaciones, aunque el primero en territorio cubano, después de rendir tributo en el monumento al héroe nacional José Martí.
Tras ese encuentro, en conferencia de prensa, ambos presidentes ratificaron su disposición de seguir avanzando en la normalización de relaciones entre los dos países, aunque salieron de nuevo a relucir las diferencias en materia de derechos humanos y modelos políticos.
El presidente también participó el lunes en un foro de negocios de líderes empresariales estadounidenses con representantes de compañías estatales cubanas y emprendedores del incipiente sector privado de la isla, a los que EEUU ha dirigido muchas de las medidas aprobadas en el último año para aliviar el embargo.
Obama, que llegó a la isla el pasado domingo acompañado de su familia y una amplia comitiva de funcionarios y congresistas estadounidenses, cerró hoy su primera visita oficial a Cuba, que tenía el objetivo de apuntalar el deshielo diplomático anunciado hace quince meses.
Las fotos íntimas de la histórica gira de Barack Obama por Cuba
Pete Souza, fotógrafo oficial de la Casa Blanca, capturó los momentos más destacados del presidente norteamericano en La Habana
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Barack Obama en el avión Air Force One, minutos antes de aterrizar en La Habana -
El recorrido de Barack Obama por La Habana Vieja bajo la lluvia -
Barack Obama también saludó a los curiosos que se asomaron en los balcones de las pintorescas calles de La Habana -
Michelle Obama con sus hijas, Sasha y Malia, en la Catedral de la Virgen Maria de la Concepcion Inmaculada de La Habana -
El presidente norteamericano saluda a comerciantes cubanos -
Los empleados de un restaurant se agolparon para seguir de cerca a Barack Obama -
Malia sirvió como traductora de Barack Obama durante su visita a un "paladar" -
Barack Obama fue el primer presidente estadounidense en 88 años en visitar Cuba
Obama dice que futuro de Cuba lo decidirán los cubanos, no EEUU u otro país
El presidente estadounidense, Barack Obama, afirmó
hoy que "el destino de Cuba no debe ser decidido por EEUU o ningún otro
país", aunque advirtió que su país seguirá reclamando el derecho del
pueblo cubano a decidir su destino.
"El futuro de Cuba lo tienen que decidir los cubanos y no por nadie más", aseveró Obama en una declaración a la prensa tras una reunión de más de dos horas con su homólogo cubano, Raúl Castro.
"El futuro de Cuba lo tienen que decidir los cubanos y no por nadie más", aseveró Obama en una declaración a la prensa tras una reunión de más de dos horas con su homólogo cubano, Raúl Castro.
Castro ratifica ante Obama disposición para normalizar relación EEUU-Cuba
“Ratifico que debemos poner en práctica el arte de la convivencia civilizada, que implica respetar y aceptar nuestras diferencias y no hacer de ellas el centro de nuestra relación”, dijo Raúl Castro.
Recordó que en los quince meses transcurridos desde el anuncio del restablecimiento de relaciones, ambos países han avanzado en resultados concretos como la restauración del servicio postal directo o de los vuelos directos regulares el próximo otoño, entre otros progresos.
“Mucho más pudiera hacerse si se levantara el bloqueo de los Estados Unidos”, dijo el presidente cubano, quien reconoció no obstante la disposición del presidente Obama y sus reiterados llamados al Congreso norteamericano para que se ponga fin a esa política.
Calificó de “positivas” las últimas medidas de Washington para aliviar los efectos del embargo, aunque “no suficientes”.
“El bloqueo continúa en vigor y tiene componentes disuasivos y efectos intimidatorios de alcance extraterritorial”, indicó RaúlCastro, quien en su reunión con Obama le puso ejemplos para mostrarle las “consecuencias negativas” para Cuba que tiene esa política.
Tampoco olvidó Raúl Castro reclamar la devolución de los terrenos de la Base Naval de Guantánamo, que junto al embargo, dijo, son los principales obstáculos para tener relaciones bilaterales plenas.
Barack Obama inicia su histórica gira de tres días por Cuba
El presidente norteamericano inicia su histórica gira. Habrá encuentros con Raúl Castro y la oposición
El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama llegó este domingo a La Habana para iniciar una histórica gira de tres días por Cuba, marcando un hecho histórico en las relaciones entre ambos países
que tuvieron un giro cuando el 17 de diciembre de 2014 sorprendieron al
mundo con un anuncio de deshielo de su diferendo histórico de medio
siglo.Obama llegó a la capital cubana acompañado por la primera dama, Michelle, que tendrá un encuentro con estudiantes de instituto. También viajaron a la isla sus dos hijas, Sasha y Malia, y su suegra, Marian Robinson.
En el aeropuerto internacional José Martí, el jefe de Estado fue recibido por el canciller cubano, Bruno Rodríguez.
En su primera jornada en La Habana, el mandatario norteamericano visitó la catedral de La Habana donde fue recibido por el cardenal Jaime Ortega.
Tal vez uno de los momentos más trascendentales será cuando el presidente cubano, Raúl Castro, mantenga un encuentro con Obama en el Palacio de la Revolución.
El consejero de Seguridad Nacional, Ben Rhodes, informó que no está previsto que el mandatario norteamericano se vea con Fidel Castro.
Otro de los momentos histórico será la intervención de Obama en el célebre teatro habanero Alicia Alonso. "Vemos el discurso como un momento único, obviamente, en la historia de los dos países", reconoció Rhodes.
El presidente estadounidense también se reunirá con disidentes cubanos, una de las exigencias de la Casa Blanca para su visita en La Habana. Participarán del encuentro en la embajada Manuel Cuesta Morúa, José Daniel Ferrer y la bloguera y periodista opositora Yoani Sánchez, entre otros referentes.
La visita la cerrará asistiendo el martes a un histórico partido amistoso de béisbol entre el equipo de los Tampa Bay Rays, de Florida, y la selección nacional cubana. El encuentro se jugará en el emblemático Estadio Latinoamericano, reformado especialmente para la ocasión.
La agenda de Barack Obama en Cuba:
Domingo 20 de marzo- Llegada a Cuba.
- El cardenal Jaime Ortega recibirá a Obama y su familia en la catedral de La Habana.
Lunes 21 de marzo
- Raúl Castro recibirá a Obama en el monumento a José Martí en la plaza de la Revolución, donde el norteamericano depositará una ofrenda floral.
- Los presidentes tendrán una reunión privada en la que se espera que hablen de los derechos humanos en la isla, la nueva relación entre ambas naciones, los cambios regulatorios en Estados Unidos, entre otros temas.
- Conferencia de prensa de Obama y Castro
- Encuentro con emprendedores de Cuba y Estados Unidos
- Cena de honor en el Palacio de la Revolución.
Martes 22 de marzo
- Obama brindará un discurso en el teatro Alicia Alonso de La Habana. El mismo será transmitido por la televisión y la radio nacionales.
- Encuentro en la Embajada de Estados Unidos del presidente con disidentes.
- Obama asistirá al partido de béisbol entre el equipo nacional de Cuba y los Tampa Bay Rays.
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EN UN VIAJE HISTÓRICO, BARACK OBAMA SE REUNIRÁ CON EL GOBIERNO Y CON LA DISIDENCIA
El presidente Barack Obama iniciará una nueva era en
la historia de las ríspidas relaciones entre Estados Unidos y Cuba con
un viaje a la isla en pos de dos objetivos aparentemente
contradictorios: consolidar su política de flexibilización y a la vez
impulsar a los líderes comunistas de la isla a torcer el rumbo.
La visita de Obama a partir del domingo corona su ambicioso experimento diplomático: después de medio siglo de hostilidad, los dos antiguos enemigos de la Guerra Fría mantienen contactos regulares.
Acompañado por su familia, el presidente estadounidense paseará por las calles de La Habana Vieja y se reunirá con el mandatario Raúl Castro. Asistirá a un partido de béisbol y se reunirá con disidentes políticos.
Funcionarios de la Casa Blanca dicen que Obama no minimizará las diferencias profundas y persistentes. Sus declaraciones serán pasadas bajo la lupa para ver hasta qué punto promueve las reformas y los derechos humanos.
Obama también se reunirá con disidentes políticos. Sus experiencias viviendo bajo un régimen unipartidista podrían explicar por qué muchos cubano-estadounidenses ven el viaje de Obama como una deplorable capitulación ante un sistema cuyas prácticas van en contra de los principios democráticos tan fundamentales para Estados Unidos. Sin embargo, esa posición poco a poco se está convirtiendo en minoritaria entre los cubano-estadounidenses, e incluso entre la población de Estados Unidos en general.
Los funcionarios de la Casa Blanca reconocen que Obama no puede pasar por alto las profundas discrepancias con el régimen cubano. Aun cuando el mandatario esté tratando de mejorar las relaciones, sus declaraciones y discursos durante sus reuniones con Castro y con los disidentes serán examinados cuidadosamente para evaluar hasta qué punto está presionando a La Habana a que modifique sus prácticas.
El canciller cubano Bruno Rodríguez criticó a Obama antes del viaje por insinuar que la visita servirá para promover cambios políticos en la isla. Rodríguez denunció que los cambios efectuados por Obama en política exterior no han servido de nada y descartó la posibilidad de que el presidente de Estados Unidos pueda influir en las ideas políticas de los cubanos.
Los allegados de Obama y sus partidarios en el Congreso descalifican esa retórica. Sostienen que seis décadas de políticas que intentaron aislar a Cuba no lograron fomentar cambios y que por eso es el momento de intentarlo con diplomacia.
Aun así, los adversarios de Obama insisten en que está recompensando a un gobierno que viola los derechos humanos y que mantiene una economía cerrada y un sistema político con un partido hegemónico. Aunque Obama ha estado derogando algunas restricciones hacia Cuba mediante acciones presidenciales, no ha logrado persuadir al Congreso a que levante el embargo, una de las principales exigencias cubanas.
"Hasta el día de hoy, este es un régimen que da refugio a terroristas y a prófugos", denunció el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Rya. "Desafortunadamente es poco probable que el presidente hable sobre la necesidad de aplicar reformas durante su visita".
EL LARGO DIFERENDO ENTRE LOS GOBIERNOS
Cuba está lista para recibir hoy a Barack Obama, el presidente de Estados Unidos que apostó por la reconciliación de dos países enfrentados por más de cinco décadas y que quiere hacer irreversible ese proceso de deshielo diplomático con esa histórica visita. Obama será el primer presidente estadounidense en activo que pisará Cuba desde 1928, cuando el republicano Calvin Coolidge asistió en La Habana a una cumbre regional, y el único que hasta ahora lo ha hecho desde el triunfo de la revolución castrista en 1959, fecha que abrió el largo diferendo entre La Habana y Washington.
Quince meses después de anunciar del restablecimiento de relaciones con Cuba y pasados ocho desde la reapertura de embajadas, Obama llega a una isla que sigue siendo comunista, aunque en proceso de “actualización” económica y social, y donde EE.UU. ha dejado de ser el “enemigo” para convertirse en un vecino con el que se ha abierto una nueva etapa. La mayoría de los cubanos no podía imaginar hace apenas un año y medio las imágenes que van a poder ver en los próximos días: la del presidente estadounidense aterrizando con su esposa e hijas en el aeropuerto de la capital cubana; paseando en familia por La Habana Vieja o asistiendo a un partido de béisbol en el mítico “Latino”.
La visita de Obama a partir del domingo corona su ambicioso experimento diplomático: después de medio siglo de hostilidad, los dos antiguos enemigos de la Guerra Fría mantienen contactos regulares.
Acompañado por su familia, el presidente estadounidense paseará por las calles de La Habana Vieja y se reunirá con el mandatario Raúl Castro. Asistirá a un partido de béisbol y se reunirá con disidentes políticos.
Funcionarios de la Casa Blanca dicen que Obama no minimizará las diferencias profundas y persistentes. Sus declaraciones serán pasadas bajo la lupa para ver hasta qué punto promueve las reformas y los derechos humanos.
Obama también se reunirá con disidentes políticos. Sus experiencias viviendo bajo un régimen unipartidista podrían explicar por qué muchos cubano-estadounidenses ven el viaje de Obama como una deplorable capitulación ante un sistema cuyas prácticas van en contra de los principios democráticos tan fundamentales para Estados Unidos. Sin embargo, esa posición poco a poco se está convirtiendo en minoritaria entre los cubano-estadounidenses, e incluso entre la población de Estados Unidos en general.
Los funcionarios de la Casa Blanca reconocen que Obama no puede pasar por alto las profundas discrepancias con el régimen cubano. Aun cuando el mandatario esté tratando de mejorar las relaciones, sus declaraciones y discursos durante sus reuniones con Castro y con los disidentes serán examinados cuidadosamente para evaluar hasta qué punto está presionando a La Habana a que modifique sus prácticas.
El canciller cubano Bruno Rodríguez criticó a Obama antes del viaje por insinuar que la visita servirá para promover cambios políticos en la isla. Rodríguez denunció que los cambios efectuados por Obama en política exterior no han servido de nada y descartó la posibilidad de que el presidente de Estados Unidos pueda influir en las ideas políticas de los cubanos.
Los allegados de Obama y sus partidarios en el Congreso descalifican esa retórica. Sostienen que seis décadas de políticas que intentaron aislar a Cuba no lograron fomentar cambios y que por eso es el momento de intentarlo con diplomacia.
Aun así, los adversarios de Obama insisten en que está recompensando a un gobierno que viola los derechos humanos y que mantiene una economía cerrada y un sistema político con un partido hegemónico. Aunque Obama ha estado derogando algunas restricciones hacia Cuba mediante acciones presidenciales, no ha logrado persuadir al Congreso a que levante el embargo, una de las principales exigencias cubanas.
"Hasta el día de hoy, este es un régimen que da refugio a terroristas y a prófugos", denunció el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Rya. "Desafortunadamente es poco probable que el presidente hable sobre la necesidad de aplicar reformas durante su visita".
EL LARGO DIFERENDO ENTRE LOS GOBIERNOS
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Quince meses después de anunciar del restablecimiento de relaciones con Cuba y pasados ocho desde la reapertura de embajadas, Obama llega a una isla que sigue siendo comunista, aunque en proceso de “actualización” económica y social, y donde EE.UU. ha dejado de ser el “enemigo” para convertirse en un vecino con el que se ha abierto una nueva etapa. La mayoría de los cubanos no podía imaginar hace apenas un año y medio las imágenes que van a poder ver en los próximos días: la del presidente estadounidense aterrizando con su esposa e hijas en el aeropuerto de la capital cubana; paseando en familia por La Habana Vieja o asistiendo a un partido de béisbol en el mítico “Latino”.
Barack Obama, a punto de hacer historia con su viaje a Cuba
El presidente Barack Obama recibirá la primavera en Cuba, el próximo lunes. Y el domingo hará historia al convertirse en el primer presidente estadounidense en visitar la isla en 88 años, cuando aterrice en La Habana.
El viaje, esperado desde hace tiempo, ocurrirá luego de que la administración de Obama restaurara formalmente sus relaciones diplomáticas con La Habana a finales de 2014, terminando medio siglo de enemistad.
Desde entonces, las restricciones a los viajes se han relajado y los canales económicos se han reabierto. Obama estrechó la mano del presidente cubano Raúl Castro en una histórica reunión el año pasado.
Obama será el primer presidente estadounidense en visitar Cuba desde que Calvin Coolidge estuvo en la isla en 1928. "En ese entonces el presidente Coolidge viajó a Cuba en un barco de batalla, así que esta será una visita muy diferente", afirma la página web con los detalles de la visita.
Obama no espera cambio de la noche a la mañana
Obama cree que las políticas que su administración ha implementado servirán para que en los próximos años haya cambio en Cuba, dijo en entrevista con Juan Carlos López. "Creo que es el punto cúlmine del mucho trabajo que hemos hecho en América Latina. Cuando asumí la presidencia, el prestigio de Estados Unidos en la región era muy bajo, con figuras como Chávez y el ALBA en ascenso".
El mandatario explicó que "la única pieza que quedaba y que era un vestigio de la Guerra Fría era Cuba" y que existía una política que no había funcionado durante 50 años" y que "exigía ser reevaluada".
"No nos hacemos ilusiones de que el régimen de los Castro, o Cuba, cambien de la noche a la mañana, pero las políticas que implementamos para aumentar los viajes, los intercambios comerciales, las remesas de familiares de cubanoestadounidenses aquí, el trabajo que estamos haciendo expandiendo las comunicaciones y el acceso a internet y las oportunidades para los emprendedores, todo eso promete acelerarse en los años venideros", dijo el presidente
Según Obama, cada vez más los cubanoestadounidenses "que inicialmente se mostraron escépticos ante la política" ahora reconocen que "este tipo de interacción podría traer aparejadas grandes oportunidades y transformaciones en el interior de Cuba".
"En algún momento del gobierno del próximo presidente el embargo será derogado", aseguró el mandatario.
Obama manifestó que durante su visita tiene la intención de reunirse "con disidentes, críticos del gobierno cubano".
Sobre las medidas, y la posición de Cuba, habló el canciller Bruno Rodríguez el viernes: "Altos funcionarios del gobierno de Estados Unidos han declarado en las últimas horas que el objetivo de las nuevas medidas aprobadas es "empoderar" al pueblo cubano. El pueblo cubano se empoderó a sí mismo hace décadas. Algo debe andar mal en la democracia estadounidense si se habla de empoderar a otros pueblos; son los pueblos en los que reside la soberanía y está el poder real en las democracias verdaderas los que empoderan o no a los gobiernos. Si al gobierno de Estados Unidos le interesa beneficiar al pueblo de Cuba, ayudar al pueblo de Cuba, como se dice, levante el bloqueo. Sería mejor ocuparse de empoderar al propio pueblo estadounidense".
Por su parte, la Casa Blanca dice que la lista de disidentes cubanos con los que Obama se entrevistará no es negociable. En esa lista estarán algunos opositores con los que el gobierno de Cuba "preferiría que no nos reuniésemos", dijo el secretario de prensa de la Casa Blanca.










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