News

6/recent/ticker-posts

¿Tomas la proteína que tu cuerpo necesita? Los síntomas que te lo dicen


¿Tomas la proteína que tu cuerpo necesita? Los síntomas que te lo dicen
¿Tomas la proteína que tu cuerpo necesita? Los síntomas que te lo dicen



El exceso de alimentos proteicos (algo habitual si se sigue una dieta hiperproteica o se abusa de las carnes) es perjudicial para la salud porque altera el normal funcionamiento de muchos órganos (riñones, hígado, bazo, páncreas…). Pero tampoco es bueno que falte ese macronutriente porque, en ese caso, se pueden resentir tus músculos, tus ojos (parece ser que hay más riesgo de sufrir cataratas), tu sistema inmunológico o tu corazón; y seguramente adquieras un aspecto más envejecido ya que tu organismo no tendrá el material de base para fabricar colágeno y elastina, las “redes” que sustentan la piel.

Así se queja tu cuerpo

Presta atención a las siguientes señales porque pueden estar dándote pistas de que faltan proteínas en tu alimentación
  • Hinchazón de tobillos. Si nunca antes te había pasado y ahora notas que el edema está casi permanentemente, aunque descanses con las piernas en alto, dale importancia al asunto. Cuando ocurre, la deficiencia de proteínas puede ser seria.
  • Un abdomen más abultado. Del mismo modo que en el caso anterior, cuando el cuerpo no tiene suficientes proteínas los líquidos retenidos en los tejidos y entre las células no circulan. Eso puede dar lugar a hinchazón. Y otra de las zonas más habituales es el abdomen.
  • Antojos frecuentes de dulce. Cuando el organismo no tiene suficiente proteína hay altibajos de la glucosa que circula por él. Y el resultado, entonces, es una necesidad imperiosa de conseguir energía inmediata (cuando el azúcar está bajo). Por eso, es frecuente recurrir a los alimentos dulces, que suelen ser también los más calóricos.
  • Te levantas ya cansada y tienes más calambres en las piernas. La tirosina es uno de los aminoácidos presentes en los alimentos ricos en proteínas y, cuando falta, es normal encontrarse apática, desganada y sin fuerzas. La falta de vitamina B12, por su parte, puede dar lugar a calambres en las piernas y en las manos.
  • Tus uñas y tu pelo se rompen con más facilidad. Del mismo modo que las proteínas ayudan a mantener las estructuras de la piel, también los micronutrientes que aporta son necesarios para la salud de las uñas y el pelo. Cuando no reciben esa alimentación, se vuelven apagados y quebradizos.
  • Tienes más lagunas mentales. La pérdida de neuronas es otra de las posibles consecuencias de una dieta demasiado baja en proteínas. La primera señal es tener pequeñas pérdidas de memoria (de situaciones cercanas) y más lagunas mentales (olvido de objetos, de nombres, de lugares o de cómo llegar a ellos…).

Cómo obtener suficientes proteínas sin tomar más carne

Es cierto que no hay que abusar de los productos derivados de animales y que incluso recientemente la OMS ha alertado sobre el riesgo de consumir en exceso embutidos o carnes rojas (porque en algunos casos incrementan el riesgo de cáncer). Y, ante eso, ¿cómo se puede obtener la proteína necesaria?
Puedes consumir mayor cantidad de legumbres a la semana. Algunos nutricionistas insisten en que es una estupenda manera de estar bien nutrida, no aumentar más grasas a la dieta (si se cocinan de manera dietética y no se le añaden otros productos excesivamente grasos como chorizos o morcillas) y de no coger más kilos porque son especialmente saciantes, lo que evita comer entre horas.
El queso y los huevos son otras maneras de obtener proteínas de alta calidad. En el primer caso, elige aquellos bajos en sal o que aporten un “plus” a tu alimentación, como los azules o verdes, que contienen bacterias buenas para tu intestino.
Recurre al tofu, al tempeh o al seitán (elaborados con soja) y también a las setas, que son una magnífica forma de saciarte y obtener, al mismo tiempo, proteína de gran calidad. Si en un mismo guiso combinas, por ejemplo, tofu y champiñones están dándole a tu organismo estupendos nutrientes y consiguiendo un plato muy saciante.
Y no te olvides de los frutos secos. Un puñadito entre horas (como tentempié o merienda) te aporta grasas saludables y añades más valor proteico a tu alimentación. Procura elegirlos sin sal añadida y crudos o tostados mejor que fritos. Y no te excedas en las cantidades porque te aportarían demasiadas calorías sin darte cuenta.

Publicar un comentario

0 Comentarios