Los robos y asaltos representan el 67 por ciento de toda la actividad delictiva informada por las personas que han sido víctimas de estas acciones, mientras el 70% prefiere no salir de noche y evitar el uso de artículos que llamen la atención.
En tanto, que el asalto en la vía pública, está constituyendo el principal delito que tiene a la población sumergida en la intranquilidad y el miedo, mientras la población invierte cuantiosas sumas para tratar de protegerse de la criminalidad .
La proliferación de las armas de fuego, el uso ilegal de la misma arrastra una grave problemática ya que, la mayoría de los delitos y en específico el asalto se realiza en un 85% con arma de fuego haciendo uso de la violencia psicológica como elemento de amedrentamiento.
Los ciudadanos se sientan cada vez más inseguros en su ciudad, de acuerdo a lo expresado por el abogado Juan Carlos Ortiz, durante la presentación el informe del Voluntariado para la Seguridad Ciudadana.
La población ha adoptado medidas para protegerse de esas actividades criminales. Entre las principales se podrían mencionar las grandes inversiones en seguridad para los hogares en un 79 % de la población.
También los altos niveles de Violencia Intrafamiliar, desencadena grandes conflictos que afectan la economía y la sociedad, el desarrollo de las ciudades, afecta la salud, aumenta el consumo de drogas y alcohol, la misma violencia lleva adoptar conductas imprudentes o delictivas, el uso de armas de fuego que pueden provocar la muerte.
La situación de la ciudad y sus habitantes en cuanto a la delincuencia y la Violencia, en definitiva, no deja de ser preocupante, razones por las cuales entiende que para lograr disminuirla se hace necesario desarrollar acciones educativas que sean efectivas y novedosas en las escuelas, colegios, liceos y comunidad para reducir progresivamente la influencia de organizaciones delincuenciales, pandillas juveniles, etc.
Además de proveer de educación y motivar la creación de trabajos formales para nuestros jóvenes y controlar significativamente la proliferación de las armas de fuego.
Igualmente, mejorar las estructuras internas y condiciones de nuestras instituciones castrenses. Así mismo, debemos abogar por la dignificación, promoviendo un ambiente de profesionalización en los destacamentos de la ciudad y del país para poder ofrecer a la sociedad un servicio de seguridad pública y prevención adecuada.
Otra medida es de incrementar de manera sostenida un patrullaje activo y preventivo aumentando así los niveles de tranquilidad y seguridad en las comunidades.
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