News

6/recent/ticker-posts

Los pececitos robot nadarán algún día dentro de ti para curar enfermedades




Se llaman microfish y son literalmente peces microscópicos impresos en 3D. Tienen el grosor de un pelo y saben nadar. Aunque sólo sean una prueba de concepto, sus aplicaciones podrían ir desde la desintoxicación del entorno hasta la liberación teledirigida de fármacos. Cientos de robots nadando en tu organismo.
Estos pececitos robot nadarán algún día dentro de ti para curar enfermedades
Para poder fabricarlos, un equipo de nanoingenieros de la Universidad de California ha tenido que desarrollar su propio método de impresión 3D: μCOP. Es una tecnología óptica de alta resolución que funciona a escala microscópica con precisión y rapidez. Sus impresoras pueden imprimir un centenar de estos peces en unos segundos, cada uno de 120 micras de largo

Cómo consiguen moverse

Estos pececitos robot nadarán algún día dentro de ti para curar enfermedades1
Hasta ahora, cuando los ingenieros afrontaban la tarea de dar movilidad a unos microrobots de este tipo, hacían lo que tú y yo habríamos hecho: les ponían micro-turbinas, micro-hélices o micro-cohetes.
Pero estos peces hacen algo mucho más eficiente: están cargados de nanopartículas que los propulsan y permiten dirigirlos. En la cola tienen nanopartículas de platino, que les dan impulso al reaccionar con el hidrógeno. Y en la cabeza tienen nanopartículas de hierro, que permiten controlarlos magnéticamente.
A pesar de ser un diseño simple, esta peculiaridad permite a los ingenieros crear microrobots más específicos, con estructuras geométricas mucho más complejas de lo habitual y con distintos materiales, no sólo sintéticos e inorgánicos.
Sus creadores creen que el concepto dará pie a toda una nueva generación de microrobots.

Para qué sirven

Los microfish son un concepto inspirado en la naturaleza. Una de las aplicaciones que sugiere la Universidad de California es la detección y neutralización de toxinas. Para demostrarlo, rellenaron los peces con nanopartículas de polidiacetileno y los pusieron a nadar en hidrógeno peróxido en busca de toxinas. Los peces fueron capaces de limpiar el líquido, que contenía un veneno similar al de las abejas.
«Otra emocionante posibilidad que podríamos explorar es encapsular medicinas dentro de los microfish y usarlos para la liberación dirigida de drogas» explica Jinxing Li, uno de los autores del proyecto

Publicar un comentario

0 Comentarios