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Standard & Poor’s declara a Argentina en “default selectivo”


ministro kicillof
El ministro de Economía, Axel Kicillof, encabezó la última ronda de negociaciones en Nueva York.
La agencia de medición de riesgo Standard and Poor’s (S&P) declaró este miércoles a Argentina en "default selectivo" luego de que venciera el plazo del país para pagarle US$539 millones a un grupo de bonistas.
Argentina se vio imposibilitada de pagar a sus acreedores luego de que un fallo de la Justicia de Estados Unidos determinara que no puede pagar sus bonos reestructurados hasta que pague también unos US$1.500 millones a un grupo de fondos especulativos que demandaron al país por el valor total de sus papeles.
Esta es la segunda vez que el país es declarado en suspensión de pagos, luego del masivo default de 2001, que fue el más grande en la historia.
En su nota sobre Argentina, S&P indicó que podría revisar su clasificación si se finalmente anunciara una manera de efectuar los pagos.

"Insólito"

"No es default porque Argentina paga. Que el juez impida cobrar es un problema que carga sobre las espaldas del juez, no relativo a la posición del país"
Axel Kicillof, ministro de Economía
El ministro de Economía de Argentina, Axel Kicillof, anunció este miércoles en rueda de prensa que su país no logró alcanzar un acuerdo con los "holdouts", también llamados "fondos buitre".
Kicillof culpó al magistrado Thomas Griesa por la suspensión de pagos, afirmando que "el juez carga el problema sobre sus espaldas".
Sin embargo, el ministro afirmó que van a buscar una solución para el 100% de sus acreedores.
El gobierno argentino asegura que no existe ningún default, argumentando que no cabe cesación posible cuando el propio estado sigue pagando voluntariamente a sus deudores.
"No es default porque Argentina paga. El default de un país es la consecuencia de los problemas de un país, de solvencia, de divisa... no la causa. Que el juez impida cobrar es un problema que carga sobre las espaldas del juez, no relativo a la posición del país", dijo este miércoles el ministro de Economía.
"¿Quién creen en las agencias calificadoras todavía? ¿Quién cree que son todavía referís imparciales?", dijo durante una conferencia de prensa en Nueva York en referencia a la calificación de Standar & Poor's.
El gobierno de Cristina Fernández de Kirchner insiste en que seguirá pagando sus deudas, y califica el término de "default selectivo" como un "eufemismo, una situación novedosa e insólita".
Más allá de los fondos bloqueados por Griesa, existen otros acuerdos por los que Argentina podrá seguir pagando a otras instituciones, como la española Repsol -indemnizada por la nacionalización de YPF- o el Club de París -al que Argentina pagó 650 millones apenas esta semana-.

"Dañará a personas reales"

Cartel contra los fondos buitre
Argentina acusa a los fondos buitre de atentar contra su soberanía. Foto: AFP.
Mientras, algunos medios argentinos informaron este miércoles de un posible acuerdo entre bancos privados argentinos y los holdouts of fondos buitre, algo que no pudo ser confirmado.
Mientras, el mediador designado por la Justicia estadounidense, Daniel Pollack, aseguró que "la Argentina entrará inminentemente en default".
"Desafortunadamente no llegamos a ningún acuerdo", reza el comunicado de Pollack.
El default "no es una condición meramente técnica sino un evento real y doloroso que dañará a personas reales: estas incluyen ciudadanos argentinos, los bonistas que entraron al canje y lo houldouts", aseguró el mediador.

Julio 29, 2014

Cómo se preparan los argentinos para un posible default
Bolsa de Nueva York (foto: AFP)
Quienes tengan seguros contra default se beneficiarán si se cae la reestructura de deuda argentina. (foto: AFP)

En Argentina se viven momentos de preocupación e incertidumbre: si el gobierno no logra alcanzar un acuerdo antes del miércoles con los fondos de inversión que le reclaman el pago total de sus bonos soberanos, volverá a caer en una cesación de pagos o default técnico.
Existe una visión casi unánime entre los especialistas sobre los daños que este escenario podría causar para el país sudamericano, que verá aún más restringido su acceso al crédito externo y podría entrar en una nueva crisis económica, con un agravamiento de su recesión y un alza de la inflación, que ya es una de las más altas del mundo.
Pero no todos lamentarían un eventual default argentino.
También hay quienes saldrían beneficiados si el país se ve nuevamente imposibilitado de pagarle a sus acreedores, incluso si esta vez la falta de pago se da como consecuencia de un fallo de la justicia de EE.UU. y no por decisión del gobierno, como ocurrió en 2001.

Cómo se preparan los argentinos

Los principales ganadores, si se confirma la cesación de pagos, serán quienes posean seguros contra default (credit default swap o CDS, por sus siglas en inglés), que se activarán no bien la Asociación Internacional de Swaps y Derivados (ISDA, en inglés) confirme la situación de Argentina.
Se desconoce con exactitud quiénes y cuántos serán estos beneficiados, ya que los CDS son contratos entre privados.
"Los emiten los bancos, no tienen una Bolsa y se trata de un mercado muy oscuro y poco transparente", le dijo a BBC Mundo Eduardo Levy Yeyati, director de la consultora financiera Elypsis.
Muchos en Argentina creen que los "fondos buitre" que demandaron al país y podrían llevarlo al default, poseen estos seguros, por lo que obtendrían una ganancia incluso si el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner se niega a pagarles los cerca de US$1.500 millones que reclaman por sus bonos.
Pero lo cierto es que es imposible saberlo, debido a lo secreto de estas transacciones.
Cristina Fernández de Kirchner (foto: AFP/Getty)
Un nuevo default sería un enorme dolor de cabeza para Cristina Fernández de Kirchner. (foto: AFP/Getty)

Otros beneficiados

Otros posibles beneficiados en caso de un default argentino podrían ser los acreedores que deseen "acelerar" el cobro completo de sus bonos, en vez de esperar a que venzan en varios años.
Esto sería posible por las reglas de los dos canjes de deuda que Argentina realizó en 2005 y 2010, y que le permitió acordar con el 92,4% de sus bonistas.
En caso de una cesación de pagos, los tenedores de cualquiera de los bonos emitidos por Argentina bajo ley extranjera tienen derecho a pedir un inmediato adelantamiento de los pagos de sus papeles. Para ello, solo se requieren que el 25% de los bonistas esté de acuerdo con esa exigencia.
El diario argentino La Nación informó hace unos días que hay fondos de inversión que "compraron bonos argentinos para pedir su cobro anticipado si el país cae en una cesación de pagos".
"Ante lo que consideran un default inevitable, muchos bonistas grandes apuestan a la aceleración (o cobro anticipado) de los bonos que el país está pagando regularmente"
Martín Kanenguiser, periodista de La Nación
"Ante lo que consideran un default inevitable, muchos bonistas grandes apuestan a la aceleración (o cobro anticipado) de los bonos que el país está pagando regularmente", señaló el periodista Martín Kanenguiser.
Kanenguiser acusó a un grupo afín al gobierno de estar detrás de esta maniobra, algo que fue duramente rechazado por ese fondo.
Según la consultora Elypsis, cerca de US$30.000 millones de la deuda externa argentina (es decir, más de un tercio del total) podría ser "acelerada" si los bonistas así lo quisieran.
Algunos analistas económicos en Argentina creen que en particular los tenedores de los bonos Par podrían pedir este adelantamiento, ya que estos papeles vienen exhibiendo una demanda sostenida, a diferencia de los otros bonos que han sufrido caídas en los últimos meses.
"Se trata de un bono barato y con un vencimiento muy largo, por lo que es probable que los tenedores pudieran querer anticipar su cobro", dijo Luciano Cohan, economista jefe de Elypsis.
Daniel Pollack (foto: AFP)
Argentina y los holdouts negocian hasta último minuto con el mediador judicial Daniel Pollack. (foto: AFP)

Futuro incierto

Henry Weisburg, experto en deuda soberana del estudio de abogados Shearman & Sterling, con base en Nueva York, le dijo a BBC Mundo que es imposible saber cuántos acreedores podrían querer el pago anticipado de sus bonos.
No obstante, señaló que el proceso de aceleración requeriría una complicada serie de pasos legales que podrían disuadir a los bonistas, en especial si Argentina normaliza sus pagos de deuda en 2015, como ha prometido el gobierno de Fernández.

La deuda argentina

  • Argentina acordó en 2005 y 2010 con el 92,4% de sus acreedores.
  • El 7,6% son los llamados "holdouts", que aún reclaman el pago de su deuda
  • Los fondos que podrían llevar a Argentina al default representan menos del 0,5% del total de acreedores
Además, si se pidiera un adelantamiento de los pagos, se descuenta que Argentina abriría un nuevo canje de deuda para hacer frente a los reclamos, algo que tampoco conviene a muchos.
Por eso para Weisburg los claros "ganadores" en caso de un default serán quienes tienen CDS y quienes hayan vendido deuda argentina, con la intención de recomprarla a menor precio tras la cesación de pagos.
Indirectamente, ciertos grupos en Argentina –en particular los exportadores- también podrían salir bien parados si un default genera una nueva devaluación del peso.
Sin embargo, pocos dudan que si efectivamente se declara una cesación de pagos este miércoles, quienes salgan perjudicados superarán con creces al pequeño grupo que se beneficiará.


Cómo se preparan los argentinos para un posible default



Este miércoles se vence el plazo para que Argentina les pague a los tenedores de bonos de su deuda. Y aunque algunos argentinos confían en un acuerdo de última hora, la mayoría dan por hecho que el país entrará en default por segunda vez desde 2001.
Pese a que las conversaciones con los bonistas litigantes -holdouts o "fondos buitre"- sigue, el país parece cada vez más cerca de esa cesación de pagos forzada. Se trataría, eso sí, de un default muy particular, ya que en realidad el país ya hizo sus pagos pendientes, que quedaron bloqueados por la Justicia de Estados Unidos, lo que obliga a Argentina a pagar también a aquellos bonistas que no se sumaron a los canjes de deuda. Tanto, que las redes sociales en Argentina ya han bautizado esta situación como "Griefault" (una mezcla entre el nombre del juez neoyorquino Thomas Griesa, quien bloqueó los depósitos, y el default). No está claro cuál sería el impacto concreto de un default o -griefault- en la economía del país. La situación económica no es de lejos tan mala como la de hace 13 años, pero se teme por el impacto en la inflación y el desempleo. Esta vez el gobierno dice tener el dinero y la voluntad para pagar a los tenedores y argumenta que, simplemente, no se le ha permitido. Pero, ¿están de acuerdo los argentinos de a pie? ¿O ya se están preparando para las posibles consecuencias de un default?

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