La filial de la alemana Daimler achicará su plantilla en la fábrica de camiones y buses que tiene en San Pablo. La empresa lo atribuye a la "tambaleante situación económica" de los países emeregentes
Un vocero de la compañía en Stuttgartm, citado por el diario Südwestpresse, ha dicho que el programa fue elaborado a principios de año, con el objetivo de contrarrestar "la tambaleante situación económica" de los países emergentes.
El sector automotor ha sufrido especialmente la crisis, con una caída en las ventas, tanto internas como externas.
De acuerdo con el ranking mundial de la Organización Internacional de Constructores de Automóviles (OICA), integrado por 40 países, Brasil es el séptimo mayor fabricante de automóviles del mundo, con 3,7 millones de unidades. La lista la encabezan China (22 millones) y los Estados Unidos (11 millones).
Mercedes Benz de Brasil cuenta con 12 mil empleados, que trabajan en una planta ubicada en el Sao Bernardo do Campo, en el cordón industrial de San Pablo.
La prensa alemana ha informado que otros fabricantes de autos pueden seguir los pasos de Mercedes Benz. Es el caso de la alemana MAN Latin America, filial regional de Volkswagen, que también produce autobuses y camiones.
La
compañía vendió en el primer trimestre en Brasil 12.400 vehículos, en
comparación con los 15.000 de los mismos meses de 2013. "El mercado de vehículos industriales retrocedió
y también el volumen de grandes pedidos estatales. Esto ha conducido a
una competencia más intensiva", dijo el presidente de MAN, Georg
Pachta-Reyhofen.
La empresa ha sufrido sobre todo por la depreciación del real y el aumento de dificultades para lograr ayudas estatales para la compra de camiones nuevos.
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