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Hispano el pistolero que dejó varios muertos y heridos en EEUU


Iván López, de 34 años, se medicaba por depresión, ansiedad y otros trastornos siquiátricos

El teniente general de la base texana Mark Milley compartió anoche detalles preliminares del incidente bajo investigación.
El teniente general de la base texana Mark Milley compartió anoche detalles preliminares del incidente bajo investigación.
Foto: EFE /ASHLEY LANDIS
PUBLICADO: EST
Austin - Al menos cuatro personas murieron ayer miércoles, entre ellas el presunto atacante, y otras 16 fueron heridas de gravedad en un tiroteo en la base militar de Fort Hood (Texas), una de las mayores de Estados Unidos y que en 2009 ya vivió una masacre similar con 13 muertos y una treintena de heridos.
El autor del tiroteo, que acabó suicidándose, era un soldado que 2011 había servido cuatro meses en la guerra de Irak y que se medicaba por depresión, ansiedad y otros trastornos siquiátricos probablemente vinculados a su experiencia bélica, dijo en rueda de prensa el teniente general de la base texana Mark Milley.
Las autoridades militares de la base no han visto indicios de terrorismo en el suceso, pero no descartan ninguna hipótesis ni han determinado por ahora ningún motivo claro que explique lo sucedido.
Todas las víctimas eran militares y, a primera hora de hoy, todos los heridos hospitalizados tenían un diagnóstico grave. Tres de ellos se encuentran en estado crítico, informaron los médicos del centro Scott & White.
Según Milley, los médicos estaban en proceso de diagnosticar al atacante un trastorno por estrés postraumático, una dolencia que ha afectado a más de 250,000 estadounidenses a su vuelta de las guerras de Irak y Afganistán.
La identidad del soldado, que compró el arma recientemente en la zona, donde vivía con su esposa y dos hijos, no fue revelada oficialmente. No obstante, varios medios estadounidenses identificaron al autor de la masacre como el puertorriqueño Iván López, un soldado de 34 años y nacido en Guayanilla (pueblo al sur de la isla).

Lo que se conoce del tiroteo

El atacante entró en un edificio de la base y abrió fuego, tras lo cual regresó a su vehículo, hizo más disparos desde el coche y después volvió a disparar contra otro inmueble del recinto.
Acto seguido, acabó por disparase a sí mismo al encontrase ante agentes de la policía militar, relató el teniente general Milley.
El arma usada fue una pistola de mano semiautomática del calibre 45 que no estaba registrada, como exige la base militar, precisó el teniente general.
El autor de los hechos llegó a Fort Hood en febrero pasado, procedente de otra instalación militar estadounidense.
Milley indicó que hay "algunas informaciones iniciales" que apuntan a una discusión previa al tiroteo, en la que el autor estaría involucrado, pero que no se podrá confirmar hasta que las investigaciones avancen.
Todo empezó a media tarde, hora local, cuando, ante los primeros disparos, las autoridades del recinto movilizaron a sus trabajadores, les pidieron que se refugiaran y bloquearon el perímetro de la base, que quedó aislada durante unas seis horas.

"Algo no funciona"

Los familiares de los militares se concentraron en una de las entradas a la espera de noticias, con el recuerdo todavía latente del tiroteo que en 2009 causó 13 muertos y más de 30 heridos, perpetrado por un sicólogo militar musulmán.
Esa tragedia, reciente en la mente de los 53,400 habitantes de esta base, marcó también las reacciones políticas tras el suceso.
"Cualquier tiroteo es preocupante. Obviamente este ha reabierto el miedo por lo que ocurrió en Fort Hood hace cinco años", declaró el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, desde Chicago.
"Estamos devastados de que algo así haya ocurrido de nuevo", dijo Obama, que más tarde mantuvo contactos telefónicos a bordo del avión presidencial de vuelta a Washington DC con miembros de los cuerpos de seguridad, el Departamento de Defensa y el FBI.
El secretario de Defensa, Chuck Hagel, aseguró en una rueda de prensa en Hawai que se trata de "una tragedia terrible". "Obviamente, cuando tenemos este tipo de tragedias en nuestras bases, eso quiere decir que algo no funciona", admitió el jefe del Pentágono.
El gobernador de Texas, el republicano Rick Perry, destacó en un comunicado que "Fort Hood ha demostrado resistencia con anterioridad y lo volverá a hacer".
Unos 41,000 soldados trabajan en la base de Fort Hood, situada en el centro de Texas, al norte de la capital del estado, Austin, y al sur de Dallas.


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El centro Fort Hood, en Texas, continúa blindado. El Pentágono confirmó que uno de los tiradores era un soldado que se suicidó cuando se vio cercado. Aún investigan si hay otro agresor en el campus. "Nos desconsuela que algo así haya vuelto a suceder", dijo Obama desde Chicago

La base militar estadounidense Fort Hood reportó, el miércoles durante la tarde, un tiroteo en sus instalaciones y posteriormente un alto funcionario de Defensa informó que hay 4 muertos y 14 heridos.
El presidente Barack Obama, quien se encontraba en una cena para recaudar fondos en la ciudad de Chicago, dijo a los medios acreditados en el lugar que estaba "desconsolado" porque una cosa así ha vuelto a suceder, al tiempo que afirmó que el gobierno llegará al fondo del asunto para descubrir exactamente qué pasó en Fort Hood.
"Tenemos a los familias de Fort Hood en nuestros pensamientos y en nuestras oraciones (...) Han sacrificado mucho en nombre de nuestra libertad", agregó el presidente. "Muchos de los que están allí han servido en Irak y Afganistán. En su base necesitan estar seguro, no sabemos qué pasó esta noche pero, obviamente, ese sentido de seguridad se ha roto"
Varios oficiales del Ejército informaron a la CNN que la persona muerta es uno de los tiradores, pero aun investigan si hay otro pistolero activo en el lugar como se había informado al principio. Por este motivo, la base se mantiene bloqueada: nadie puede entrar o salir del lugar.
Según un informe del Departamento de Justicia al que tuvo acceso AP, el atacante se habría suicidado.
La oficina policial envió a sus agentes, así como a elementos del Departamento de Seguridad Pública de Texas, a la base del Ejército del estado, ubicada cerca de allí, informó la teniente de la Policía del condado de Bell Donnie Adams.
Fort Hood ordenó que todo el mundo en la base se "resguarde donde esté". La orden fue enviada a través de su cuenta de Twitter y también fue difundida en su página en Facebook.
La Primera División de Caballería, con sede en Fort Hood, envió un alerta en Twitter en el que le pide a la gente en la base cerrar sus puertas y mantenerse alejada de las ventanas. Una vocera en las instalaciones declinó emitir comentarios al respecto.
El vocero de la Casa Blanca Josh Earnest había dicho más temprano que Obama había sido informado y que seguía atentamente las novedades sobre lo sucedido.
En 2009, la misma base -una de las más grandes del país con aproximadamente 50 mil personas- registró un tiroteo masivo en el que murieron 13 personas y más de 30 resultaron heridas. El ex psiquiatra del Ejército Nidal malik Hasan fue condenado por homicidio premeditado por este hecho.

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