Por ahora, los trabajos solo incluyen la planta física
Relacionado, Marzo 29, 2014
Marzo 23, 2014
Preocupante el incremento de personas con trastornos mentales en RD
EL GREMIO EXPLICÓ QUE ESAS PATOLOGÍAS SON CAUSA DEL INCREMENTO DE SUICIDIOS Y USO DE ALCOHOL Y DROGAS
SANTO DOMINGO. El hospital psiquiátrico
Padre Billini, ubicado en el kilómetro 28 de la autopista Duarte, en el
municipio de Pedro Brand, es sometido a un proceso de remodelación de su
planta física, que incluye cambio de todo el sistema eléctrico, la
impermeabilización de los techos, la reconstrucción del sistema
sanitario y de agua potable, y la readecuación del llamado "Parque de la
Alegría Teresa", donde disfrutan de esparcimiento los pacientes con
menos trastornos mentales.
Los trabajos en la vieja estructura, construida en 1958, en la era de Trujillo, comenzaron hace un mes, después que el Ministerio de Salud Pública desembolsara parte de los fondos asignados a la obra, que está a cargo del ingeniero civil Miguel Ángel Jiménez.
Actualmente, obreros se afanan en el cambio del cableado eléctrico, que estaba corroído y colapsado, y era un peligro para los internos y el personal del centro, por los constantes cortocircuitos que se producían. De hecho, en el pasillo principal aún se ven paneles quemados, como evidencia de fuegos anteriores. "Esto parecía la casa del terror. De noche, cuando se quemaba un alambrito, se iba la luz en todas las áreas", dice el administrador del recinto, Víctor Ramírez.
Según informó el ingeniero eléctrico residente en la obra, también se sustituirá el "panel board" de la planta eléctrica que está dañado, se colocarán lámparas de más bajo consumo, y se buscará instalar un nuevo sistema de tensión, porque el actual se cae a cada rato.
En esta primera fase, intervienen, además, el área de administración y la Unidad de Larga Estancia de Mujeres (ULE M). A esta última se les cambian los nueve baños, y al igual que la administración, ya se le levantó el fino del techo, para comenzar el proceso de impermeabilización. Las filtraciones son un grave problema en todo el hospicio, y ha sido una queja constante de las distintas administraciones.
Al mediodía, el recinto está tranquilo. Algunos internos caminan balbuceando imprecisiones; otros, permanecen sentados, inmóviles, como si el tiempo se les detuvo. En el ULE Hombres, dos señores flacos, y mal vestidos, están sentados en el piso, en una habitación protegida con barrotes. En general, el ambiente es lúgubre.
Necesitan de todo
Víctor Ramírez, que lleva un año al frente del hospital, afirma que en este centro se necesita de todo. "Necesitamos computadoras, máquinas de escribir, neveras y estufas para las cocinas de las unidades, aparato para hacer electrocardiogramas y medir la presión, nebulizadores, máquinas de química para el laboratorio y personal administrativo".
Según Ramírez, en el psiquiátrico Padre Billini, donde actualmente hay una población de 135 internos, el personal administrativo es escaso, e incluso en ocasiones usan al conserje de portero. Se queja de que hasta para conseguir suplir un puesto ya existente, es complicado. La subvención también le quita el sueño. Al mes, reciben RD$1,200,000, pero dice que es insuficiente, y en cuatro de los 12 meses del año se atrasa.
Y es que, además de los internos con problemas mentales, deben cubrir las necesidades de un hogar vecino que alberga a 40 niños con discapacidad. "Le damos el gas, toda la comida, los medicamentos, agua, detergente para lavar y limpiar", refiere Ramírez. Agrega que también deben comprar 560 pañales al mes.
En el psiquiátrico tampoco hay ambulancia, ni vehículo para la administración. Un carro Toyota Corolla 92, todo desvencijado, propiedad de un empleado, es el que suple las necesidades de transportación. Se convierte en ambulancia cuando hay que transportar a algún interno a otro hospital; es taxi cuando hay que trasladar a un paciente dado de alta y, además, es "acarreo", cuando hay que reponer los cilindros de gas o comprar alguna provisión.
"Es terrible lo que pasa aquí", se queja.
El ministro
Según explicó a DL el ministro de Salud, Freddy Hidalgo, en el psiquiátrico se hará tres tipos de intervenciones. La primera es la física, después la de equipamiento y luego la de recursos humanos.
Los trabajos en la vieja estructura, construida en 1958, en la era de Trujillo, comenzaron hace un mes, después que el Ministerio de Salud Pública desembolsara parte de los fondos asignados a la obra, que está a cargo del ingeniero civil Miguel Ángel Jiménez.
Actualmente, obreros se afanan en el cambio del cableado eléctrico, que estaba corroído y colapsado, y era un peligro para los internos y el personal del centro, por los constantes cortocircuitos que se producían. De hecho, en el pasillo principal aún se ven paneles quemados, como evidencia de fuegos anteriores. "Esto parecía la casa del terror. De noche, cuando se quemaba un alambrito, se iba la luz en todas las áreas", dice el administrador del recinto, Víctor Ramírez.
Según informó el ingeniero eléctrico residente en la obra, también se sustituirá el "panel board" de la planta eléctrica que está dañado, se colocarán lámparas de más bajo consumo, y se buscará instalar un nuevo sistema de tensión, porque el actual se cae a cada rato.
En esta primera fase, intervienen, además, el área de administración y la Unidad de Larga Estancia de Mujeres (ULE M). A esta última se les cambian los nueve baños, y al igual que la administración, ya se le levantó el fino del techo, para comenzar el proceso de impermeabilización. Las filtraciones son un grave problema en todo el hospicio, y ha sido una queja constante de las distintas administraciones.
Al mediodía, el recinto está tranquilo. Algunos internos caminan balbuceando imprecisiones; otros, permanecen sentados, inmóviles, como si el tiempo se les detuvo. En el ULE Hombres, dos señores flacos, y mal vestidos, están sentados en el piso, en una habitación protegida con barrotes. En general, el ambiente es lúgubre.
Necesitan de todo
Víctor Ramírez, que lleva un año al frente del hospital, afirma que en este centro se necesita de todo. "Necesitamos computadoras, máquinas de escribir, neveras y estufas para las cocinas de las unidades, aparato para hacer electrocardiogramas y medir la presión, nebulizadores, máquinas de química para el laboratorio y personal administrativo".
Según Ramírez, en el psiquiátrico Padre Billini, donde actualmente hay una población de 135 internos, el personal administrativo es escaso, e incluso en ocasiones usan al conserje de portero. Se queja de que hasta para conseguir suplir un puesto ya existente, es complicado. La subvención también le quita el sueño. Al mes, reciben RD$1,200,000, pero dice que es insuficiente, y en cuatro de los 12 meses del año se atrasa.
Y es que, además de los internos con problemas mentales, deben cubrir las necesidades de un hogar vecino que alberga a 40 niños con discapacidad. "Le damos el gas, toda la comida, los medicamentos, agua, detergente para lavar y limpiar", refiere Ramírez. Agrega que también deben comprar 560 pañales al mes.
En el psiquiátrico tampoco hay ambulancia, ni vehículo para la administración. Un carro Toyota Corolla 92, todo desvencijado, propiedad de un empleado, es el que suple las necesidades de transportación. Se convierte en ambulancia cuando hay que transportar a algún interno a otro hospital; es taxi cuando hay que trasladar a un paciente dado de alta y, además, es "acarreo", cuando hay que reponer los cilindros de gas o comprar alguna provisión.
"Es terrible lo que pasa aquí", se queja.
El ministro
Según explicó a DL el ministro de Salud, Freddy Hidalgo, en el psiquiátrico se hará tres tipos de intervenciones. La primera es la física, después la de equipamiento y luego la de recursos humanos.
Relacionado, Marzo 29, 2014
RD carece de políticas ante aumento de trastornos mentales
En los últimos cinco años los trastornos por esquizofrenia,
bipolaridad, depresión y ansiedad han aumentado de manera significativa y
sin embargo, el Estado no tiene los mecanismos necesarios para hacerle
frente de manera eficiente, alertó la Sociedad Dominicana de Siquiatría.
El gremio explicó que esas patologías son también causa del incremento de suicidios y del uso y abuso de drogas, sobre todo, en el segmento de 15 a 35 años, el más en riesgo.
En el simposio “Cambios en los paradigmas en los trastornos mentales”, el presidente de la agrupación médica, Vicente Vargas, sugirió al Estado implementar consultas y hospitalización siquiátrica en las provincias y en los barrios vulnerables del Gran Santo Domingo, además, mejorar la disponibilidad de medicamentos en las farmacias populares.
Explicó que esto garantizaría tratamiento farmacológico y de sicoterapia a una población a la que le resulta difícil acceder a esos servicios, que en ocasiones ve como exclusivos para las clases pudientes.
Si el Gobierno implementa ese sistema, afirma, responde a los más pobres con una real atención y reduce el drama de esos seres humanos que deambulan por las calles sin ningún tipo de medicación, porque sus familias no pueden pagarla.
Vargas pidió a la población no denigrar, ni estigmatizar o aislar a los enfermos mentales y a los familiares buscar ayuda tan pronto observen sus síntomas.
En el Simposio en el que los siquiatras analizaron los cambios en el concepto y manejo de los trastornos mentales más frecuentes, expusieron Héctor Guerrero sobre el trastorno de ansiedad; Rafael Johnson sobre depresión¸ Ivelisse Acosta sobre esquizofrenia y Vicente Vargas sobre trastorno bipolar.
El gremio explicó que esas patologías son también causa del incremento de suicidios y del uso y abuso de drogas, sobre todo, en el segmento de 15 a 35 años, el más en riesgo.
En el simposio “Cambios en los paradigmas en los trastornos mentales”, el presidente de la agrupación médica, Vicente Vargas, sugirió al Estado implementar consultas y hospitalización siquiátrica en las provincias y en los barrios vulnerables del Gran Santo Domingo, además, mejorar la disponibilidad de medicamentos en las farmacias populares.
Explicó que esto garantizaría tratamiento farmacológico y de sicoterapia a una población a la que le resulta difícil acceder a esos servicios, que en ocasiones ve como exclusivos para las clases pudientes.
Si el Gobierno implementa ese sistema, afirma, responde a los más pobres con una real atención y reduce el drama de esos seres humanos que deambulan por las calles sin ningún tipo de medicación, porque sus familias no pueden pagarla.
Vargas pidió a la población no denigrar, ni estigmatizar o aislar a los enfermos mentales y a los familiares buscar ayuda tan pronto observen sus síntomas.
En el Simposio en el que los siquiatras analizaron los cambios en el concepto y manejo de los trastornos mentales más frecuentes, expusieron Héctor Guerrero sobre el trastorno de ansiedad; Rafael Johnson sobre depresión¸ Ivelisse Acosta sobre esquizofrenia y Vicente Vargas sobre trastorno bipolar.
Marzo 23, 2014
Preocupante el incremento de personas con trastornos mentales en RD
EL GREMIO EXPLICÓ QUE ESAS PATOLOGÍAS SON CAUSA DEL INCREMENTO DE SUICIDIOS Y USO DE ALCOHOL Y DROGAS
La Sociedad Dominicana de Siquiatría, dijo que en los últimos cinco años los trastornos por esquizofrenia, bipolaridad, depresión y ansiedad han aumentado de manera significativa, pero el estado no tiene los mecanismos necesarios para hacerle frente de manera eficiente a esa situación.
Al participar en el simposio “Cambios en los Paradigmas en los Trastornos Mentales”, el presidente del gremio, Vicente Vargas, aseguró que esas patologías son causa del incremento de suicidios y uso de alcohol y drogas.
Vargas sugirió al Estado implementar consultas y hospitalización siquiátrica en las provincias y barrios vulnerables del Gran Santo Domingo, además de mejorar la disponibilidad de medicamentos en las farmacias populares.
Asimismo, explicó que esto garantizaría tratamiento farmacológico y de sicoterapia a la población de escasos recursos.
Vargas entiende que si el gobierno implementa ese sistema se da respuesta a la población más necesitada y de esa manera reducir el drama en que viven cuando tienen un pariente con esas patologías.
En el simposio los psiquiatras analizaron los cambios en el concepto y manejo de los trastornos mentales más frecuentes. Además de Vargas expusieron los doctores Héctor Guerrero, Rafael Johnson e Ivelisse Acosta.
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