Si además de ojo rojo, hay pérdida de visión, la visita al oftalmólogo debe ser urgente
SANTO DOMINGO. La vista es el sentido
más importante. Sin embargo las personas no le dan la importancia que
amerita dicho sentido, entienden que si no los aqueja una afección
compleja o que implique mayores riesgos, la visita al especialista puede
esperar.
En este sentido, y de acuerdo con el optómetra Neomar
Maradei, lo ideal es prevenir, pues considera que hasta la más mínima
molestia visual puede ser un indicativo o voz de alerta de que una
patología puede estar operante en este órgano.
Es muy común el ojo rojo. Algunas veces se debe sólo a una inflamación de la superficie ocular. En ocasiones la inflamación es del interior del ojo, sin embargo puede ser un síntoma de una patología a las que hay que prestarle a la atención necesaria.
"Es importante prestarle atención a cualquier síntoma, aunque se vea leve, ya que el ojo rojo, como tal, no es una patología, pero si es una señal de que una afección puede estar operante, tal como el glaucoma, ojo seco, conjuntivitis, ulcera corneal, alergias y síndrome de la computadora", explica el profesional de la salud visual.
¿Qué es el ojo rojo?
Se constituye de un síntoma de varias afecciones oculares que se manifiestan con hiperemia (aumento en el flujo de sangre hacia un órgano o tejido), que dilata los vasos sanguíneos y hace que el ojo se vea enrojecido. Esto puede resultar del aire seco, demasiado sol, el polvo, algo en el ojo, alergias, infección o lesión.
Maradei, con consulta en el Centro Médico UCE, señala que si no se tiene identificada la afección, auto medicarse puede ser perjudicial. "Los tratamientos cada vez son más personalizados, porque cada paciente es un mundo, e incluso cada ojo puede evolucionar de forma distinta".
"Es importante visitar a su médico, éste le realizará un examen físico, incluyendo un examen ocular, y hará preguntas acerca de la historia clínica", dice.
La población debe saber que el uso de lentes de contacto bajo no supervisión profesional, puede ser causante de úlceras cornéales, lesiones de córnea entre otros, por lo que recomienda consultar expertos el área.
Recomendaciones
Si se quiere tener una visión óptima el especialista recomienda ir regularmente a su oftalmólogo, usar sus gafas o lentes de contacto, seguir tratamientos asignados, usar lubricantes si la lectura es considerable y si se lee por más de 3 horas tener lapsos de receso de 1 o 2 minutos cada hora.
Maradei refirió que la contaminación ambiental o el uso de los dispositivos móviles pueden tener una cuota de responsabilidad ante esta afección, por lo que hay que proteger el sentido de la vista.
Sus causas más comunes
La conjuntivitis, inflamación de la conjuntiva (estructura que recubre la esclera o parte blanca del ojo). El factor que la causa puede clasificarse en: bacteriana, viral y alérgica.
La primera se caracteriza por secreción amarillo verdosa, ardor ocular y ojo rojo marcado.
La viral desprende una secreción acuosa bilateral y la alérgica, comúnmente se presenta en pacientes con alergias nasales o de la piel, suele estar acompañada de prurito (rasquiña) persistente.
Otra causa del enrojecimiento del ojo es por el contacto con sustancias irritantes de tipo detergentes, venenos, químicos y ácidos. El mal uso de lentes de contacto es una causa frecuente. Puede deberse al uso abusivo al llevarlas demasiado tiempo, dormir con ellos, tener una higiene inadecuada, entre otras.
Es muy común el ojo rojo. Algunas veces se debe sólo a una inflamación de la superficie ocular. En ocasiones la inflamación es del interior del ojo, sin embargo puede ser un síntoma de una patología a las que hay que prestarle a la atención necesaria.
"Es importante prestarle atención a cualquier síntoma, aunque se vea leve, ya que el ojo rojo, como tal, no es una patología, pero si es una señal de que una afección puede estar operante, tal como el glaucoma, ojo seco, conjuntivitis, ulcera corneal, alergias y síndrome de la computadora", explica el profesional de la salud visual.
¿Qué es el ojo rojo?
Se constituye de un síntoma de varias afecciones oculares que se manifiestan con hiperemia (aumento en el flujo de sangre hacia un órgano o tejido), que dilata los vasos sanguíneos y hace que el ojo se vea enrojecido. Esto puede resultar del aire seco, demasiado sol, el polvo, algo en el ojo, alergias, infección o lesión.
Maradei, con consulta en el Centro Médico UCE, señala que si no se tiene identificada la afección, auto medicarse puede ser perjudicial. "Los tratamientos cada vez son más personalizados, porque cada paciente es un mundo, e incluso cada ojo puede evolucionar de forma distinta".
"Es importante visitar a su médico, éste le realizará un examen físico, incluyendo un examen ocular, y hará preguntas acerca de la historia clínica", dice.
La población debe saber que el uso de lentes de contacto bajo no supervisión profesional, puede ser causante de úlceras cornéales, lesiones de córnea entre otros, por lo que recomienda consultar expertos el área.
Recomendaciones
Si se quiere tener una visión óptima el especialista recomienda ir regularmente a su oftalmólogo, usar sus gafas o lentes de contacto, seguir tratamientos asignados, usar lubricantes si la lectura es considerable y si se lee por más de 3 horas tener lapsos de receso de 1 o 2 minutos cada hora.
Maradei refirió que la contaminación ambiental o el uso de los dispositivos móviles pueden tener una cuota de responsabilidad ante esta afección, por lo que hay que proteger el sentido de la vista.
Sus causas más comunes
La conjuntivitis, inflamación de la conjuntiva (estructura que recubre la esclera o parte blanca del ojo). El factor que la causa puede clasificarse en: bacteriana, viral y alérgica.
La primera se caracteriza por secreción amarillo verdosa, ardor ocular y ojo rojo marcado.
La viral desprende una secreción acuosa bilateral y la alérgica, comúnmente se presenta en pacientes con alergias nasales o de la piel, suele estar acompañada de prurito (rasquiña) persistente.
Otra causa del enrojecimiento del ojo es por el contacto con sustancias irritantes de tipo detergentes, venenos, químicos y ácidos. El mal uso de lentes de contacto es una causa frecuente. Puede deberse al uso abusivo al llevarlas demasiado tiempo, dormir con ellos, tener una higiene inadecuada, entre otras.
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