El coche conectado es uno de los retos más
ambiciosos de los fabricantes de automóviles. El «internet de las
cosas» se pone al volante. Desde hace años, algunos modelos incorporaban
servicios adaptados a los nuevos hábitos de los consumidores (clavijas para el iPod o iPhone, manos libres, navegadores integrados).
Ante la ausencia de un estándar y una fórmula palpable adecuada, cada
cual libra su particular guerra. Lo próximo es adaptar los sistemas
operativos móviles a esta industria.
Los últimos en sumarse al carro son Google y Audi, que podrían anunciar durante la feria de consumo CES 2014,
que se celebra del 7 al 10 de enero en Las Vegas, un plan por el cual
ambos están trabajando para desarrollar el sistema operativo Android
adecuado para los automóviles.
Según informan fuentes cercanas a la noticia y recogidas por «The Wall Street Journal»,
esta alianza permitirá que Android gestione el entretenimiento de los
vehículos del fabricante alemán e incluiría un hardware específico
dentro del automóvil y no únicamente del teléfono. Estos sistemas están
diseñados para permitir a conductores y pasajeros el acceso a
aplicaciones y servicios similares a los disponibles en los teléfonos
inteligentes y tabletas basadas en Android, un proyecto que estaría en la calle no antes de cinco años.
Por si fuera poco, Google también
tiene previsto anunciar otras colaboraciones con otras empresas de
automoción y tecnología, incluyendo el fabricante de chips Nvidia, para así establecer Android como una tecnología importantes para
los vehículos del futuro. De esta manera, el objetivo es permitir a los
conductores y pasajeros de los vehículos acceder a la música, la
navegación, aplicaciones y servicios que son similares a las funciones
implantadas en los «smartphones».
Este anuncio viene después de que Apple anunciase hace siete meses que su sistema operativo iOS se pueda adaptar al coche con «in the car».
Tanto Apple como Google han acelerado sus planes para desarrollar su
sistema operativo y aplicarlo a los automóviles. Pero hay diferencias,
ya que la plataforma de Apple integra el iPhone dentro del sistema de
información y entretenimiento del propio automóvil para proporcionar
acceso a los mapas, mensajes y otras aplicaciones, mientras que la idea
de Google-Audi es lanzar «apps» propias basadas en Android que se
ejecutan en el propio hardware del coche. De momento, Apple ya cuenta
con el apoyo de firmas como BMW, Mercedes, General Motors o Ferrari.
Nadie quiere quedarse fuera de esta batalla. El fabricante japonés Mazda también mostrará su sistema de conectividad de a bordo -
MZD Connect- y algunos de sus desarrollos futuros en esta edición del
CES. Este sistema, recientemente lanzado con el nuevo Mazda3, está
diseñado para explotar al máximo las posibilidades de los «smartphones» o
teléfonos inteligentes de una forma segura y compatible con el uso del
vehículo, asegura la compañía.
Además del coche conectado, los
fabricantes trabajan para crear modelos casi autónomos. De hecho, Audi
podría anunciar sus nuevas tecnologías que permiten a sus coches ser conducidos automáticamente en ciertas situaciones y durante períodos cortos, algo que también investiga el gigante de Mountain View.
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