Científicos de suizos aumentan en un 60 por ciento la esperanza de vida de gusanos en el laboratorio
ABC
Aspecto de un nematodo, como los que participaron en el estudio
¿Por qué un gusano vive entre 19 y 30
días, un ratón entre 365 y 900 días y la especie humana entre 70 y 100
años? Entender por qué dentro de una misma especie algunos individuos
duplican la esperanza de vida puede ayudar a encontrar fórmulas para
luchar contra el envejecimiento. Y aunque no existen aún respuestas a
todas estas preguntas, un grupo de científicos de la Escuela politécnica federal de Lausana (EPFL), en Suiza han dado dos claves importantes.
Los gusanos, tratados con
antibióticos, se movían el doble de lo habitual y tenían más energía
durante su madurez, situada alrededor de los trece días de vida.
Manipulación genética
El grupo liderado por el belga Johan
Auwerx halló dos fórmulas para ampliar la esperanza de vida de los
animales. Una, con manipulación genética al actuar sobre un trío de
genes concreto, y otra mucho más sencilla que consigue lo mismo
exponiendo a los animales a antibióticos que inhiben la función del
ribosoma y provocan la reacción que deseamos», explicó Auwerx.
La vida media del gusano pasó de 19
días a 30, un incremento del 60 por ciento que fue la pista definitiva
para que los científicos concluyeran que la presencia de proteínas del
ribosoma mitocondrial (MRP, en inglés) es inversamente proporcional a la
longevidad.
El experimento también funcionó en
mamíferos. Los ratones de laboratorio, que suelen vivir entre 356 y 900
días, dependiendo de variaciones genéticas que ocurren de forma natural,
incrementaron su vida una media de 250 días después de que los
científicos los manipularan genéticamente.
0 Comentarios