Tras la masacre de 20 niños en Newtown, las autoridades cambiaron fusiles y pistolas por alimentos. El plan forma parte de un programa de desarme del Gobierno de Estados Unidos
Un gran número de personas se acercó a los puestos ubicados en Los Ángeles para entregar sus armas a cambio de víveres como parte del programa anual de desarme en la ciudad estadounidense.
De acuerdo con las autoridades, la convocatoria fue masiva, en parte impulsada por el impacto sobre la opinión pública que tuvo la masacre de Newtown. El pasado 14 de diciembre, un joven de 21 años inició un tiroteo en una escuela de Connecticut. En total, mató a 28 personas, en su mayoría, niños.
Tras la emboscada atacante que mató a dos bomberos en la localidad de Webster en Nueva York esta semana, el gobierno local decidió finalmente adelantar la fecha y realizar la recolección de armas este miércoles.
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Los policías llenaron varios toneles de lámina con más de 1.500 piezas entre fusiles y pistolas en el estadio Memorial Sports Arena de Los Ángeles y en el Templo Masónico Van Nuys Masonic, ambos en la periferia de la ciudad, de acuerdo con el periódico Los Angeles Daily News.
"Todos nosotros estamos todavía de duelo por la tragedia en Newtown, Connecticut", dijo el alcalde Antonio Villaraigosa. "Tantos pequeños inocentes fueron masacrados de esa forma, y ahora el asesinato de dos bomberos, (...) nos rompe el corazón de muchos de nosotros, sobre todo en esta temporada de fin de año", agregó.
El programa de "recompra" de armas se lleva a cabo sin hacer preguntas a los participantes. Las pistolas, fusiles y escopetas pudieron canjearse por tarjetas con valor de 100 dólares para la adquisición de víveres en la popular tienda Ralphs. Las armas de asalto fueron intercambiadas por una tarjeta de 200 dólares.
El plan, con el propósito de sacar las armas de fuego de las calles, se lleva a cabo generalmente en mayo. Villaraigosa decidió adelantarlo a diciembre, aprovechando la sensibilización de la sociedad sobre la problemática de la tenencia de armas.
De acuerdo con las autoridades, la convocatoria fue masiva, en parte impulsada por el impacto sobre la opinión pública que tuvo la masacre de Newtown. El pasado 14 de diciembre, un joven de 21 años inició un tiroteo en una escuela de Connecticut. En total, mató a 28 personas, en su mayoría, niños.
Tras la emboscada atacante que mató a dos bomberos en la localidad de Webster en Nueva York esta semana, el gobierno local decidió finalmente adelantar la fecha y realizar la recolección de armas este miércoles.
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Los policías llenaron varios toneles de lámina con más de 1.500 piezas entre fusiles y pistolas en el estadio Memorial Sports Arena de Los Ángeles y en el Templo Masónico Van Nuys Masonic, ambos en la periferia de la ciudad, de acuerdo con el periódico Los Angeles Daily News.
"Todos nosotros estamos todavía de duelo por la tragedia en Newtown, Connecticut", dijo el alcalde Antonio Villaraigosa. "Tantos pequeños inocentes fueron masacrados de esa forma, y ahora el asesinato de dos bomberos, (...) nos rompe el corazón de muchos de nosotros, sobre todo en esta temporada de fin de año", agregó.
El programa de "recompra" de armas se lleva a cabo sin hacer preguntas a los participantes. Las pistolas, fusiles y escopetas pudieron canjearse por tarjetas con valor de 100 dólares para la adquisición de víveres en la popular tienda Ralphs. Las armas de asalto fueron intercambiadas por una tarjeta de 200 dólares.
El plan, con el propósito de sacar las armas de fuego de las calles, se lleva a cabo generalmente en mayo. Villaraigosa decidió adelantarlo a diciembre, aprovechando la sensibilización de la sociedad sobre la problemática de la tenencia de armas.
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