Dicen que querer es poder. Eso al menos debieron
pensar unos presuntos contrabandistas mexicanos a quienes se les
ocurrió la brillante idea de montar un vehículo todoterreno sobre la
valla de 4,25 metros de altura que separa a México de Estados Unidos.
Los traficantes colocaron un par de rampas que parecían largas escaleras y sobre las que subieron la camioneta.
La idea era traspasar la valla por encima. Y
todo parecía estar saliendo bien hasta que ocurrió algo con lo que
quizás no contaban: el vehículo se quedó atascado en la parte superior
de la valla.
Ahí comenzaron los problemas.
El portavoz de la Patrulla Fronteriza de EE.UU.,
Tippets Spencer, dijo que en la madrugada del martes los agentes
divisaron una camioneta encaramada en lo alto de la valla cerca de la
frontera entre Arizona y California.
Del lado mexicano dos personas se esforzaban por
liberar el Jeep cuando los agentes se les acercaron. Ambos abandonaron
la faena y se marcharon corriendo hacia México.
La camioneta estaba vacía, pero los agentes
dicen que probablemente estaba llena de algún material de contrabando,
como marihuana, antes de quedarse atascada.
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