El ex marine de 23 años mató con una ametralladora a dos compañeros del centro comercial en el que trabajaba, y luego se suicidó. ¿Por qué lo hizo?
Crédito foto: Twitter
Terminó su turno a las 4 de la mañana y caminó unas pocas cuadras hasta su casa. Llegó, descansó unos minutos y empezó a prepararse.
Se puso sus botas y su uniforme militar, con un chaleco antibalas debajo. Luego tomó una pistola automática y su rifle AK-47. Se aprovisionó con las municiones suficientes y salió.
Tyler nació en Old Bridge, Estado de Nueva Jersey. Fue miembro del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos durante aproximadamente tres años, según un vocero de la institución. Su domicilio militar era Manhattan.
Abandonó el cuerpo en 2010. No llegó a servir en el exterior y estuvo lejos de los conflictos bélicos. El vocero se negó a confirmar si se retiró de los Marines con o sin honores.
Luego de algunos años sin un destino definido, dos semanas antes de su ataque, que fue el 31 de agosto de 2012, empezó a trabajar como dependiente en una sucursal de la cadena de supermercados Pathmark.
Eran las 4.30 de la mañana cuando regresó al local, muy inesperadamente para sus compañeros, que preparaban todo para la apertura, a las 6 de la mañana.
Según la Policía, disparó al azar, sin un objetivo definido. Descargó más de 16 rondas de municiones. En medio de la balacera, cayeron fatalmente heridos Christina LoBrutto, de 18 años, y Bryan Breen, de 24.
Muchas más personas podrían haber muerto si no hubiera sido por la rápida reacción del jefe de personal, Rolando Reya, que sacó de la tienda a los trabajadores que se encontraban dentro, describió al Huffington Post John Niccollai, sindicalista que representaba a los operarios de Pathmark.
Agitado, se tomó un momento para ver lo que había hecho. Se apuntó con la pistola. Apretó el gatillo.
“Parecía un hombre común”, contó Ricky Stevens, vecino de Tyler. Poca información personal surge de su perfil de Facebook, pero un dato resulta curioso. No hay foto de perfil. Sólo una imagen con unas palabras. “Sé optimista. Toda la gente que odias eventualmente morirá”.
Se puso sus botas y su uniforme militar, con un chaleco antibalas debajo. Luego tomó una pistola automática y su rifle AK-47. Se aprovisionó con las municiones suficientes y salió.
Tyler nació en Old Bridge, Estado de Nueva Jersey. Fue miembro del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos durante aproximadamente tres años, según un vocero de la institución. Su domicilio militar era Manhattan.
Abandonó el cuerpo en 2010. No llegó a servir en el exterior y estuvo lejos de los conflictos bélicos. El vocero se negó a confirmar si se retiró de los Marines con o sin honores.
Luego de algunos años sin un destino definido, dos semanas antes de su ataque, que fue el 31 de agosto de 2012, empezó a trabajar como dependiente en una sucursal de la cadena de supermercados Pathmark.
Según la Policía, disparó al azar, sin un objetivo definido. Descargó más de 16 rondas de municiones. En medio de la balacera, cayeron fatalmente heridos Christina LoBrutto, de 18 años, y Bryan Breen, de 24.
Muchas más personas podrían haber muerto si no hubiera sido por la rápida reacción del jefe de personal, Rolando Reya, que sacó de la tienda a los trabajadores que se encontraban dentro, describió al Huffington Post John Niccollai, sindicalista que representaba a los operarios de Pathmark.
Agitado, se tomó un momento para ver lo que había hecho. Se apuntó con la pistola. Apretó el gatillo.
“Parecía un hombre común”, contó Ricky Stevens, vecino de Tyler. Poca información personal surge de su perfil de Facebook, pero un dato resulta curioso. No hay foto de perfil. Sólo una imagen con unas palabras. “Sé optimista. Toda la gente que odias eventualmente morirá”.
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