Vincent Legrend Walters escapaba desde hace 24 años. Estaba entre los 15 fugitivos más peligrosos de los US Marshals. Trabajaba en el aeropuerto de Cancún, México
Walters, de 45 años, estaba en la lista de los 15 fugitivos más
buscados por el Cuerpo de Agentes Armados de los Estados Unidos (US Marshals). Se lo requería en San Diego, California, por matar a una mujer que había sido secuestrada en una caso vinculado al narcotráfico.
Supuestamente, Walters compró químicos para fabricar metanfetaminas a un agente encubierto de la DEA en 1988. Cuando quiso recuperar, sin éxito, la droga terminada, secuestró a tres personas como medida de negociación. Dos fueron liberados, pero la tercera, una mujer, murió a causa del amordazamiento.
El hermano de Walters, Martin, fue condenado por el secuestro y asesinato y cumple 25 años de prisión. Pero Walters huyó. Y se había reinventado con el nombre de Oscar Medina, bajo el cual consiguió trabajo en el exclusivo balneario de Cancún. Aunque su suerte cambió el pasado viernes, cuando lo detuvieron y lo trasladaron a la capital azteca, donde afrontará un proceso de extradición.
"Investigadores del Cuerpo de Agentes Armados supieron que Walters había fanfarroneado diciendo que era un fugitivo de San Diego y estaba requerido por este servicio", indicó un comunicado de US Marshals.
"Vincent Walters es acusado de cometer numerosos crímenes que lo llevaron a formar parte de nuestra lista de fugitivos más buscados", dijo David Harlow, director asistente de la división de operaciones de investigación de los US Marshals". "Gracias al duro trabajo de nuestros agentes y de nuestros colegas mexicanos, podemos hacer que Walters se enfrente a las consecuencias de los numerosos crímenes de los que se le acusa", agregó.
Supuestamente, Walters compró químicos para fabricar metanfetaminas a un agente encubierto de la DEA en 1988. Cuando quiso recuperar, sin éxito, la droga terminada, secuestró a tres personas como medida de negociación. Dos fueron liberados, pero la tercera, una mujer, murió a causa del amordazamiento.
El hermano de Walters, Martin, fue condenado por el secuestro y asesinato y cumple 25 años de prisión. Pero Walters huyó. Y se había reinventado con el nombre de Oscar Medina, bajo el cual consiguió trabajo en el exclusivo balneario de Cancún. Aunque su suerte cambió el pasado viernes, cuando lo detuvieron y lo trasladaron a la capital azteca, donde afrontará un proceso de extradición.
"Investigadores del Cuerpo de Agentes Armados supieron que Walters había fanfarroneado diciendo que era un fugitivo de San Diego y estaba requerido por este servicio", indicó un comunicado de US Marshals.
"Vincent Walters es acusado de cometer numerosos crímenes que lo llevaron a formar parte de nuestra lista de fugitivos más buscados", dijo David Harlow, director asistente de la división de operaciones de investigación de los US Marshals". "Gracias al duro trabajo de nuestros agentes y de nuestros colegas mexicanos, podemos hacer que Walters se enfrente a las consecuencias de los numerosos crímenes de los que se le acusa", agregó.
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