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Por qué el 5 de enero será una fecha clave para Biden y para las políticas que quiera tomar frente a la Casa Blanca



Biden
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Tanto para demócratas como republicanos lo que ocurra en Georgia puede ser decisivo.

La larga incertidumbre de la espera de los resultados electorales en EE.UU. trajo cierto alivio a los demócratas: Joe Biden fue elegido presidente.

Pero si el conteo de boletas de Pensilvania fue decisivo para cruzar la cuenta mágica de los 270 votos necesarios en el Colegio Electoral, los márgenes de acción de su presidencia parecen estar limitados ahora a otro estado.

Y es que Georgia, uno de los tradicionales bastiones republicanos en el sur, es una de las grandes sorpresas de los comicios de 2020.

El estado en el que Donald Trump ganó por cinco puntos en 2016 y que no había votado por un demócrata desde 1992 comenzó a teñirse de azul: Biden supera a Trump por unos 10.000 votos y, aunque los republicanos pidieron un recuento, la ventaja de boletas de momento no parece que favorecerá al presidente saliente.

Sin embargo, no es en los votos para la Casa Blanca donde Georgia puede ser decisiva para el nuevo gobierno.

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Según las proyecciones de medios de EE.UU., tanto demócratas como republicanos comparten, de momento, 48 puestos en la Cámara alta (de un total de 100, más uno para la persona que ocupe el puesto de vicepresidente, en este caso Kamala Harris).

Así, con los votos todavía por terminarse de contar en Alaska y Carolina del Norte, dos estados tradicionalmente republicanos, las esperanzas de que Biden pueda tener un margen de maniobra legislativa se ciernen sobre Georgia, donde todavía están por definirse dos puestos para el Senado en una segunda vuelta el 5 de enero.

Tanto para demócratas como republicanos lo que ocurra allí podría ser decisivo.

    Ossoff
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    Ossoff es una de las esperanzas para los demócratas.

    Presidencia sin Senado

    Un presidente electo que llega a la Casa Blanca sin una mayoría en el Senado no es algo que suele ocurrir tradicionalmente en EE.UU.

    El control de esa Cámara es fundamental desde el inicio de un nuevo gobierno, no solo porque le permite el mandatario cumplir con muchas de las promesas de su campaña, sino también porque las nominaciones de su gabinete deben pasar por allí.

    En el caso de Biden, quien ha prometido políticas no muy populares entre republicanos, como medidas de protección del medio ambiente, aumento de impuestos a las grandes empresas, programas de salud o leyes de naturalización para inmigrantes indocumentados la apuesta puede ser más complicada.

    Y más cuando el escenario al que se enfrenta no es el esperado.

    La impopularidad del presidente Donald Trump y el hecho de que de los 35 escaños que se disputaban en el Senado 23 eran republicanos y 12 demócratas hizo esperar a muchos "una ola azul" que favorecería a Biden en caso de ganar.

    Sin embargo, las dos únicas victorias que lograron los demócratas fueron en Colorado, donde el exgobernador John Hickenlooper derrotó al republicano Cory Gardner, y en Arizona, donde el exastronauta Mark Kelly triunfó sobre Martha McSally.

    Sin embargo, el senador de Alabama Doug Jones perdió ante el candidato republicano Tommy Tuberville y los demócratas quedaron entonces con solo un asiento más que con los que cuentan actualmente.

    En Maine, donde también tenían esperanzas de ganarse un puesto, la republicana moderada Susan Collins evitó un feroz desafío de Sara Gideon.

    Fue entonces cuando todos los ojos se pusieron en Georgia, que dio un sorprendente giro cuando Biden comenzó a superar a Trump.

    Para muchos, el nuevo color del estado fue un resultado de los cambios demográficos de los últimos tiempos.

    stacy
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    Stacey Abrams, la activista que celebran como artífice del cambio en las elecciones de Georgia, saluda al candidato demócrata al Senado Raphael Warnock.

    Pero también de la creciente presencia demócrata en los suburbios de Atlanta y un premio a la ardua tarea de la activista Stacey Abrams, quien ha abogado contra la supresión del voto y por motivar al electorado afroestadounidense durante los últimos años.

    Sin embargo, el inesperado giro en el voto hacia la presidencia no terminó con un resultado definitivo en el Senado.

    Según el sistema de resultados de la BBC, el candidato republicano David Perdue obtuvo el 49,8% de los votos frente al 47,9% del joven periodista demócrata Jon Ossoff.

    Mientras, el demócrata Raphael Warnock ganó con el 32,9% en su carrera contra la republicana Kelly Loeffler, quien obtuvo un 26%.

    Según las leyes estatales, para obtener el puesto, uno de los candidatos debe obtener más del 50% de los votos, por lo que las dos carreras deberás volver a las urnas a inicios de 2021.

    La carrera por el Senado

    En caso de no lograr que los demócratas remonten en Georgia, el escenario puede traer malos recuerdos para Biden de su etapa como vicepresidente.

    Durante su segundo mandato, Barack Obama perdió la mayoría en el Senado y desde entonces, se enfrentó a un bloqueo casi total de sus nominaciones y propuestas por el todopoderoso líder de la mayoría republicana, Mitch McConnell.

    McConnell
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    McConnell no es solo la figura más poderosa del Senado, sino también una de las más temidas.

    Y aunque Biden, con su larga trayectoria en el Senado, se volvió un mediador entre la Casa Blanca y el Capitolio, las diferencias entre los dos poderes llevaron a Obama a gobernar por decretos y a no poder llenar puestos vacantes, desde embajadores hasta jueces federales o de la Corte Suprema.

    Ahora, con la sombra de una eventual candidatura de Trump para 2024 o la incertidumbre de qué hará tras salir de la Casa Blanca, las relaciones de los republicanos con los demócratas en el nuevo gobierno son un gran signo de interrogación.

    De momento, el presidente electo ha guardado silencio sobre el balance del Senado tras las elecciones, pero la pasada semana dejó claro lo decisivo que puede ser Georgia.

    "No puedo decirles lo importante que es que cambiemos el Senado de Estados Unidos. No hay estado más trascendente que Georgia en esa lucha", dijo durante un mitin en Atlanta el 27 de octubre.

    Collins
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    Collins es una de las apuestas de los republicanos en Georgia.

    El líder de la actual minoría demócrata en el senado, Chuck Schumer, consideró que tras la victoria de Biden lo que pase en Georgia marcará también las políticas para contener el coronavirus, mejorar la atención médica y reconstruir la economía.

    "Una mayoría demócrata en el Senado de Estados Unidos sería el mayor factor que marcaría la diferencia para ayudar al presidente electo Biden a cumplir con las familias trabajadoras en todo el país y en Georgia", dijo en un comunicado.

    Mientras, para los republicanos, la carrera por Georgia es la oportunidad de poner freno y controlar las políticas de la "izquierda radical", el término que usan para acusar a los demócratas de "socialistas".

    "Una mayoría demócrata en el Senado facilitaría la agenda de la izquierda radical. Debemos detenerlos el 5 de enero en Georgia", escribió en Twitter el senador republicano por Texas John Cornyn.

    Con tanto en juego, ambos partidos prometieron que enviarán "fondos ilimitados" para garantizar las campañas de sus candidatos.

    Las elecciones de 2020 ya fueron las más caras de la historia, con gastos estimados en los US$14.000 millones.

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    El candidato demócrata Joe Biden ha ganado las elecciones presidenciales en Estados Unidos al superar la barrera de los 270 votos electorales, según proyecciones de la BBC.







    Biden logró imponerse al presidente Donald Trump en el estado de Pensilvania, consiguiendo por el momento 273 votos electorales.

    Más información en breve.

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    Biden y Trump
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    Biden y Trump se enfrentan en una tensa contienda por la presidencia de EE.UU.

    Con seis estados todavía en disputa, Joe Biden está por el momento más cerca que Donald Trump de ganar las elecciones presidenciales.

    El exvicepresidente de Barack Obama suma hasta el momento 253 de los 270 votos electorales (de un total de 538) necesarios para alcanzar la presidencia, mientras que Trump se mantiene en 214.

    Ambos candidatos esperan que se definan los estados en los que no hay una proyección clara: Arizona, Carolina del Norte, Georgia, Nevada y Pensilvania.

    Los resultados de Alaska tampoco se conocen, pero es prácticamente seguro que sus tres votos electorales serán para Trump.

    Así las cosas, estos son los cálculos que hacen Biden y Trump para hacerse con la presidencia.

    Gráfico sobre qué necesita cada candidato para ganar las elecciones
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    Lo primero que hay que entender es que las elecciones de EE.UU. son indirectas. Lo que los ciudadanos votan en realidad es la conformación del Colegio Electoral, que es el órgano encargado de elegir al presidente.

    El Colegio Electoral se compone de 538 delegados, por lo que son necesarios 270 para ganar la elección.

    Cada estado tiene asignado un número de votos electorales en función de su población. Todos salvo dos (Maine y Nebraska) los distribuyen con la regla de que el "ganador se queda con todos".

    Joe Biden y Donald Trump
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    Tanto Biden como Trump conservan sus chances de hacerse con la presidencia.

    Cómo puede ganar Biden

    Biden tiene más alternativas para alcanzar los 270 votos electorales.

    Con 253 votos electorales ya garantizados:

    • Biden puede ser presidente ganando sólo un estado más: Pensilvania. De los que restan es el que reparte más votos electorales, 20, y este viernes el exvicepresidente logró voltear la tendencia que le daba una ligera ventaja a Trump y ahora está por delante en el recuento provisional.

    Biden busca recuperar para el Partido Demócrata este estado, como lo hizo con Michigan y Wisconsin. Los tres, tradicionalmente conocidos como "el muro azul" por ser bastiones demócratas, cayeron a favor de Trump en 2016.

    • A Biden también basta con materializar dos de las ventajas que tiene en ArizonaNevada y también desde este viernes en Georgia. Arizona y Nevada suman 17 votos, justo los que le faltan para los 270.
    Joe Biden hablando durante la noche electoral.
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    Biden pidió paciencia y declaró que no se pueden dar resultados hasta que no se cuenten todos los votos.

    Biden ha mantenido una ventaja constante en Arizona pero el margen a su favor en Nevada es solo de unos pocos miles, pero este jueves aumentó.

    En Nevada y en Alaska hay plazo hasta el martes para recibir votos por correo, que sólo serán contabilizados si fueron sellados el día 3 de noviembre o antes.

    • Si pierde Arizona o Nevada, Biden podría compensar con una victoria en Georgiaque tiene 16 votos electorales. Este viernes el demócrata logró sobrepasar ligeramente a Trump, cuya ventaja había ido descendiendo de forma dramática en las últimas horas, y los votos que quedaban por contar eran de bastiones demócratas. No obstante, el ajustado resultado llevará a un recuento en Georgia, según anunciaron las autoridades del estado, en una fecha por definir.
    Campaña de Trump
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    La campaña de Trump logró que sus observadores estén presentes en el conteo.

    Si Biden ganara en Pensilvania, sería presidente sin importar qué sucede en el resto de estados.

    Por todo eso es optimista. "Está claro que estamos ganando suficientes estados para alcanzar los 270 votos electorales necesarios para obtener la presidencia", dijo el miércoles.

    Cómo puede ganar Trump

    El camino de Trump, con 214 votos electorales ya ganados, es más complejo, sobre todo desde este viernes, cuando perdió la ligera ventaja que tenía en Georgia y Pensilvania en el recuento provisional.

    Si pierde este último estado, y sus 20 votos electorales, Trump no puede revalidar su presidencia.

    Pero para retener la Casa Blanca, además de en Pensilvania tiene que dar la vuelta en al menos otros dos de los estados antes mencionados donde Biden lleva la delantera: Nevada, Arizona o Georgia. Y tendría que mantener Carolina del Norte, donde ahora tiene una ligera ventaja.

    Hombre votando con mascarilla facial.
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    Las restricciones y medidas por la pandemia de coronavirus han hecho que estas elecciones sean especialmente particular.

    La campaña del presidente celebró este jueves la resolución de una demanda judicial que permite que sus observadores estén presentes en el conteo en Pensilvania.

    Lo que sucedió en realidad fue que un juez federal rechazó su solicitud de frenar el escrutinio y ordenó que las autoridades permitieran la presencia de 60 observadores de cada partido.

    Los funcionarios estatales alegaban que nunca impidieron la presencia de observadores pero expulsaron a uno de los republicanos que no respetaba las normas de distanciamiento social por el coronavirus.

    Gorras.
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    Biden tiene más fórmulas para llegar a los 270 votos electorales.

    Trump, quien llevaba meses desacreditando el voto por correo como caldo de cultivo del fraude, ya había denunciado un intento de robarle las elecciones desde la misma noche del martes y anticipó que incluso puede elevar el caso a la Corte Suprema.

    "¡Detengan el conteo!", tuiteó este jueves.

    Los expertos coinciden en que es poco probable que reconozca una eventual derrota.

    Ese reconocimiento es fundamental, pues es la que tradicionalmente pone punto final a la elección de presidente de Estados Unidos.

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    ¿Por qué el conteo es lento?

    El lento escrutinio en estos seis estados es causado por una mayor cantidad de voto por    Biden y Trump se enfrentan en una tensa correo por la pandemia.

    Estos votos en algunos estados sólo empezaron a contarse una vez cerradas las urnas el martes 3 de noviembre.

      La campaña del presidente ya interpuso demandas en Wisconsin, Georgia y Pensilvania por diversos motivos: para frenar el conteo, hacer un recuento o para que sus observadores estén presentes.

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        Joe Biden y Donald Trump
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        Tanto Biden como Trump conservan sus chances de hacerse con la presidencia.

        Estados Unidos vive una de sus elecciones más tensas en décadas y un día después no se conoce quién ganó.

        Todo por la demora en tener resultados un puñado de estados en los que no se ha proyectado un ganador: Arizona, Carolina del Norte, Georgia, Nevada, Pensilvania y Wisconsin.

        Y es que el escrutinio se ha visto afectado por la pandemia y con un número récord de votos por correo, y la creciente tensión.

        La gran pregunta que sigue en el aire es ¿qué necesitan Joe Biden o Donald Trump para hacerse con la presidencia?

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        Lo primero que hay que entender que las de EE.UU. son unas elecciones indirectas en las que los ciudadanos votan en realidad la conformación del Colegio Electoral, que es el órgano encargado de elegir al presidente.

        El Colegio Electoral lo conforman 538 delegados, son necesarios 270 para ganar la elección, y cada estado tiene asignado un peso en función de su población. Todos salvo dos los distribuyen con la regla de que el "ganador se queda con todos".

        Cómo puede ganar Biden

        En pocas palabras, el demócrata simplemente necesita mantener Arizona, Nevada y Wisconsin. Si lo hace, alcanza los 270 votos electorales, el mínimo necesario para tomar la Casa Blanca.

        Eso gracias a que las proyecciones hasta la noche de este miércoles le daban 243 votos del Colegio Electoral y Trump, 214.

        Joe Biden hablando durante la noche electoral.
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        Biden pidió paciencia y declaró que no se pueden dar resultados hasta que no se cuenten todos los votos.

        En Michigan, Biden se adelantó a Trump en la mañana de este miércoles durante los conteos de las boletas enviadas por correo en un Detroit fuertemente demócrata y, al final de la tarde, se proyectaba que ganaría el estado.

        En el vecino Wisconsin, la tendencia también ha sido decididamente a su favor, aunque los republicanos están hablando de solicitar un recuento.

        Biden ha mantenido una ventaja constante en Arizona, donde quedaban más boletas enviadas por correo que contar.

        El margen en Nevada era solo de unos pocos miles, pero esto se debe a que se habían contado todos los votos del día de las elecciones, que favorecen a los republicanos, y solo quedaban las boletas enviadas por correo, que generalmente han favorecido a los demócratas.

        En la noche de este miércoles, Biden parecía tener el camino de menor resistencia a la presidencia.

        Cómo puede ganar Trump

        Al igual que Biden, para retener la Casa Blanca, Trump debe mantenerse en los estados clave restantes donde tiene una ventaja.

        En su caso, este miércoles eran Pennsylvania y Georgia.

        Luego, el republicano tiene que pelear al menos uno de los estados antes mencionados donde Biden está en la delantera.

        Nevada seguía muy cerrada. No se necesitaría mucho cambio para mover al estado a la columna de Trump.

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        Las restricciones y medidas por la pandemia de coronavirus han hecho que estas elecciones sean especialmente particular.

        Si las boletas electorales por correo que llegan tarde, pero con matasellos del día de las elecciones, resultan ser de candidatos independientes o republicanos que votaron a Trump, la imagen del presidente podría mejorar considerablemente.

        Arizona es otro posible giro para el presidente.

        Al igual que en Nevada, solo quedaban por tabular las papeletas de la votación por correo.

        Sin embargo, el estado tiene una tradición más establecida de votantes por correo y los demócratas de Arizona no han mostrado el mismo tipo de ventaja que en Nevada.

        Biden está mejor posicionado en Arizona que en Nevada, pero también existe la posibilidad de cambios mayores.

        En cuanto a Wisconsin, va en la dirección equivocada para el presidente. Si bien Trump puede tener esperanzas en este campo de batalla los números se están alejando de él.

        El "plan B" de Biden

        La ruta de Trump de regreso a la Casa Blanca puede depender de mantener sus pistas en Pensilvania y Georgia, pero eso no significa que esté seguro en ninguno de esos estados.

        Las papeletas que quedan por contar en Georgia son de condados fuertemente demócratas alrededor de Atlanta y en la noche del miércoles la carrera estaba muy cerrada.

        Fechas clave

        En Pensilvania, este miércoles quedaban más de 1 millón de boletas por correo para tabular. A pesar de que Trump tiene una ventaja más grande en el estado, las tendencias de conteo de votos que llevaron a Biden a la delantera en Wisconsin y Michigan también pueden jugarse.

        Si Biden se lleva Pensilvania, puede permitirse perder tanto Arizona como Nevada.

        Si el demócrata voltea a Georgia, puede perder una u otra (de lo contrario, sería un empate en el Colegio Electoral que decidiría la Cámara de Representantes).

        En otras palabras, a diferencia de Trump, Biden tiene varios caminos diferentes para llegar a la victoria presidencial.

        Algunos puede que sean menos probables, pero muy reales.

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        El resultado de las elecciones presidenciales de Estados Unidos depende de cinco de los 50 estados del país, que han avisado que necesitarán más horas e incluso días para contar todas las paleletas, debido en parte al aumento del volumen de voto por correo a raíz de la pandemia.

        Estos son los cinco estados que, debido a su peso en el Colegio Electoral, podrían decidir si el ganador es el actual presidente y candidato republicano, Donald Trump, o si por el contrario es su rival, el demócrata, Joe Biden, quien se hace con la victoria.

        Además, todavía se desconocen los resultados definitivos para el Congreso, aunque los republicanos parecen haber salvado el Senado y reducido su desventaja en la Cámara Baja al contrario de lo que pronosticaban las encuestas, que daban a los demócratas el control total del Legislativo.

        En Wisconsin, con el 95 % escrutado, Biden solo tiene un margen de unos 20.000 votos y miles de votos por correo siguen siendo procesados por máquinas que automatizan el proceso, pero que requieren el transporte de las papeletas a esos centros.

        A las dificultades logísticas de este proceso en vastos territorios como Wisconsin se suma la urgencia a la que han abocado las acusaciones de fraude de Trump, que pone en duda un recuento de voto por correo que nunca antes había levantado las sospechas de un inquilino de la Casa Blanca.

        'Una elección no termina cuando un funcionario electo dice que ha ganado, termina cuando cada uno de los votos se han contado', aseguró esta madrugada el gobernador del estado, el demócrata Tony Evers.

        Si la diferencia al cierre del escrutinio es inferior al 1 %, Trump podría solicitar un nuevo recuento de todos los votos, lo que retrasaría aún más un resultado oficial.

        MICHIGAN

        Por otro lado, con el 88 % escrutado en Michigan, Trump lidera la votación con un 49,8 % de los votos frente al 48,6 % de Biden, que ha ido recortando terreno en las últimas horas.

        La secretaria de Estado de Michigan, Jocelyn Benson, encargada del conteo, ha asegurado que espera tener una imagen 'muy clara' de los resultados 'en las próximas 24 horas' por lo que pidió 'paciencia'.

        En parte, el retraso en Michigan se debe a que las localidades con más de 25.000 habitantes tuvieron que esperar hasta el 2 de noviembre para comenzar a procesar las papeletas anticipadas.

        Además, el conteo se prolongará más de lo esperado porque ha habido un récord de participación con más de 5 millones de votos, de los cuales 3,3 han sido por correo y más de 2 millones en las urnas.

        De este modo, superaría los 5 millones de participación registrados en 2008 en Michigan en las elecciones que llevaron al presidente Barack Obama por primera vez a la Casa Blanca.

        PENSILVANIA

        En el vital estado de Pensilvania, con el 75 % del escrutinio, Trump tiene una ventaja de algo más de 600.000 votos, pero más de un millón de votos por correo quedan por incorporar al recuento final.

        Zonas tradicionalmente demócratas, Filadelfia y Pittsburgh, aún tiene que procesar varios centenares de miles de votos, por lo que es de esperar que Biden recortare su desventaja.

        Sin embargo, el proceso podría llevar tiempo. El condado de Allegheny, que incluye Pittsburgh y las zonas residenciales del sur de la ciudad, anunció este miércoles por la mañana que había suspendido el recuento de votos y que lo retomará sobre las 13.30 hora local (18.30 GMT).

        Las autoridades locales de ese condado, además, planean reunirse a las 10.00 hora local (15.00 GMT) para ver cuáles son los siguientes pasos.

        Además, otros condados de Pensilvania han dicho que no comenzarán el recuento de voto por correo hasta este mismo miércoles por la mañana, pese a que la ley del estado les permitía comenzar en la misma mañana de la jornada electoral.

        De hecho, Pensilvania permite que los votos enviados antes de la jornada electoral sean contabilizados hasta tres días después del día de las elecciones, por lo que muchas papeletas podrían no entrar en el escrutinio hasta finales de la semana.

        Con todo, a lo largo del miércoles el recuento podría avanzar y formar una foto más clara de la configuración de los votos y posiblemente, incluso dar a Biden ventaja frente a Trump.

        GEORGIA

        Georgia es un estado tradicionalmente republicano y donde un demócrata no gana desde 1992, pero esta vez la contienda parece más apretada debido a un posible aumento de la participación de afroamericanos en favor de Biden.

        Con el 94 % escrutado, Trump lidera el recuento con un 50,5 % del voto, mientras Biden acumula el 48,3 %, aunque todavía quedan por contar las zonas más demócratas del estado, especialmente los condados de la ciudad de Atlanta y las zonas residenciales que la rodean.

        En el condado de Fulton, el más poblado del estado y predominantemente demócrata, a las 00.30 hora local (05.30 GMT), cinco empleados estaban en el estadio State Farm, que funciona como centro electoral, todavía contando las papeletas que se habían depositado por adelantado, según la portavoz del condado, Regina Waller.

        El problema fue que, el martes por la mañana, una tubería de agua se reventó, lo que provocó un retraso de dos horas en el recuento, según las autoridades del condado, que aseguran que ningún voto se ha visto perjudicado.

        NEVADA

        Nevada es otro de los estados que se considera clave para el resultado, aunque ningún candidato republicano a la Presidencia lo ha conquistado desde 2004.

        Con un 83 % escrutado, Biden lidera el recuento con un 49,3 % de los cotos frente a Trump, que acumula 48,7 %, apenas 8.000 votos.

        El miércoles por la mañana, las autoridades electorales del estado avisaron de que no comunicarán más resultados electorales hasta las 09.00 hora local (17.00 GMT) del jueves.

        Todavía no se han empezado a contar las papeletas que llegaron antes de la jornada electoral, lo que podría favorecer a Biden, ya que se espera que los demócratas hayan votado por adelantado en mayor proporción que los republicanos. EFE




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