Después de convertirse en casi un líder de la lucha contra el racismo, de criticar la gestión de los políticos durante la pandemia del coronavirus o de su defensa de los animales y del veganismo, atacando también a la tauromaquia en España, Lewis Hamilton ha iniciado una nueva cruzada.
El piloto británico ha anunciado en sus redes sociales que dejará de conducir los impresionantes deportivos que tiene para pasarse a los eléctricos y contribuir así a proteger el medio ambiente.
Una decisión que, sin embargo, no todo el mundo entiende. Y es que buena parte de su importante sueldo se la debe al acuerdo de patrocinio entre su escudería, Mercedes, y una petrolera de Malasia.Más historias que te pueden interesar:Lewis Hamilton anima a derribar estatuas de esclavistas y carga contra Boris JohnsonEl gesto de Lewis Hamilton con una empleada de la limpieza del Circuito de MontmelóHamilton hace vegano a su perro y recibe críticas en las redes sociales.Enfado entre los pilotos por sus formas en la lucha contra el racismo.
La faceta como activista de Hamilton está despertando numerosas críticas, no solo ahora que se ha destapado como ecologista. Sus formas a la hora de involucrar a la Fórmula 1 en la lucha contra el racismo han despertado las críticas de otros pilotos y personalidades del mundo del motor e incluso le ha enfrentado a la FIA.
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