La hernia en pared abdominal está relacionada con los defectos congénitos, así como complicaciones postquirúrgicas, o a la falta de colágeno: la enzima que se encarga de darle resistencia a la pared abdominal.
La hernia se puede definir como una anomalía que se encuentra o se produce en la pared abdominal, causando un pequeño bulto hacia la parte exterior. Esto puede ser provocado por alguna lesión o porque el tejido se encuentra débil.
Los movimientos bruscos, alzar gran cantidad de peso o realizar un mal movimiento puede provocar la aparición de hernias. Estas, al principio pueden ser imperceptibles, sin embargo, a medida que a avancen, pueden causar molestias y dolor.
Tipos de hernias
Las hernias que se producen en la pared abdominal no son las únicas. Existen diferentes tipos de hernias que aparecen en diferentes partes del cuerpo.
Las inguinales son las que aparecen en la parte de la ingle, donde el muslo y el torso se unen. Por otro lado, las umbilicales se muestran en torno al ombligo.
Las hernias femorales aparecen debido a una ruptura que se produce en la pared superior del músculo del muslo.
Las epigástricas hacen su aparición entre el esternón y el ombligo, y las incisionales son aquellas que se producen debido a cicatrices de cirugías hechas anteriormente.
Prevención
Para eliminar las hernias, por lo general se debe realizar una intervención quirúrgica. Por este motivo es importante prevenirla.
Para ello, si trabajas levantando cosas pesadas, usa técnicas adecuadas para que no te afecte ni la espalda ni ninguna otra parte del cuerpo propensa a la aparición de hernias.
Además, si sufres de sobrepeso, es posible que seas propenso a tener hernias.
Por eso es importante mantener tu peso corporal haciendo ejercicio y comiendo balanceado. Ingerir alimentos ricos en fibra y beber agua también ayuda a la prevención.
En caso de dolor o de que notes algo extraño en tu abdomen, acude a un especialista lo más pronto posible.
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