Voz Editorial Noticiario 1070, Hibi Radio,
La semana pasada en municipio de Arenoso fueron asesinados a balazos los jóvenes esposos Welter Fernando Peña Almánzar y Florinda Lajara, cuyo valor de su existencia apenas costó 80 mil pesos, según confirmó la Jefatura de la Policía.
Horas después en el municipio de Guerra, del Distrito Nacional, fueron encontrados acribillados en el interior de un jeep, los nombrados Roberto Confesor Hernández Zapata, Pablo Roberto Celedonio, Librada Zapata y Eladia Sabino de la Cruz.
Aunque la Dirección Central de Investigaciones Criminales, supuestamente ya tiene apresados a los autores intelectuales y materiales de estos hechos de violencia, no deja de causar preocupación en la sociedad dominicana, que en un abrir y cerrar de los ojos, se originen estos crímenes a manos del Sicariato.
Esta forma de matar por encargos que ha sido exportada de los Estados Unidos, México, Guatemala y otros países que viven en medio de la violencia y la inseguridad, tiene su sede en el narcotráfico y presuntamente en organismos que conforman el Departamento de Seguridad del Estado Dominicano.
Lo que acaba de suceder en Arenoso y el municipio de Guerra, es más que suficiente para que la Dirección Central de Investigaciones Criminales de la Policía, proceda a identificar por sus nombres y apellidos a quienes lideran en la actualidad la Industria del Sicariato.
Con el correr del tiempo se ha demostrado en los cuatro puntos cardinales, que es muy difícil identificar a quienes mueven las fichas de esa industria, pero no imposible.
¡Mano a la obra, señores de la Policía Nacional!!!!!!
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