News

6/recent/ticker-posts

Francia: las imágenes de las violentas protestas en París que dejaron 19 heridos


Destrozos en ParísDerechos de autor de la imagenZAKARIA ABDELKAFI/ANADOLU AGENCY/GETTY IMAGES

A medida que pasaban las horas de este sábado, el caos se intensificaba en los Campos Elíseos, de París, donde un grupo de manifestantes se concentró para protestar contra lo que denuncian ha sido el aumento del costo de vida en Francia, especialmente en las zonas rurales.
El ministerio del Interior estima que más de 100.000 personas participaron en unas 1.600 protestas en todo el país.
La mayoría de las movilizaciones ocurrieron de forma pacífica. Sin embargo, en la capital, donde se desplegaron unos 8.000 manifestantes, hubo enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.

Destrozos en ParísDerechos de autor de la imagenZAKARIA ABDELKAFI/ANADOLU AGENCY/GETTY IMAGES

Los participantes pertenecen al movimiento de los "chalecos amarillos", por su llamativo atuendo a la hora de salir a protestar.
Un portavoz de los manifestantes insistió en que eran pacíficos. "No estamos aquí para pelearnos con la policía. Solo queremos que el gobierno nos escuche", dijo Laetitia Dewalle a la agencia de noticias AFP.

Manifestación en ParísDerechos de autor de la imagenZAKARIA ABDELKAFI/ANADOLU AGENCY/GETTY IMAGES

Las protestas inicialmente se centraron en el aumento de los impuestos sobre el combustible diesel.
Después se sumaron: el descontento ante el creciente aumento del costo de vida y las políticas económicas del presidente Emmanuel Macron.
"¡Macron, dimisión!", algunos gritaron.

Manifestación en ParísDerechos de autor de la imagenZAKARIA ABDELKAFI/ANADOLU AGENCY/GETTY IMAGES

En los Campos Elíseos, la policía utilizó gases lacrimógenos y el cañón de agua para dispersar a los manifestantes ante las escenas de caos.
"Vergüenza por los que atacaron" a los agentes, dijo el mandatario francés en su cuenta de Twitter. "No hay lugar para la violencia en la República (francesa)".

Destrozos en ParísDerechos de autor de la imagenZAKARIA ABDELKAFI/ANADOLU AGENCY/GETTY IMAGES

Se estima que 5.000 policías tuvieron que salir a las calles de París para controlar la situación en los Campos Elíseos.
Con el objetivo de impedir que los manifestantes llegaran a edificios gubernamentales clave, como la oficina del presidente así como también su residencia, el palacio del Elíseo, y la Asamblea Nacional, los funcionarios colocaron barreras metálicas.
Sin embargo, varios manifestantes intentaron derrumbarlas, pues su intención era avanzar hacia las proximidades del palacio del Elíseo para "ser escuchados".

Manifestación en ParísDerechos de autor de la imagenZAKARIA ABDELKAFI/ANADOLU AGENCY/GETTY IMAGES

Durante la mañana de sábado algunos manifestantes intentaron romper el cordón policial.
Encendieron fuego, derribaron letreros de las calles, destruyeron paradas de autobuses, levantaron barricadas y adoquines y los arrojaron a la policía mientras gritaban consignas contra Macron.
El caos se extendió durante la tarde.

Destrozos en ParísDerechos de autor de la imagenZAKARIA ABDELKAFI/ANADOLU AGENCY/GETTY IMAGES

Las autoridades informaron que 19 personas resultaron heridas en los enfrentamientos, entre ellos 4 policías.
Cuarenta personas fueron arrestadas.

Destrozos en ParísDerechos de autor de la imagenZAKARIA ABDELKAFI/ANADOLU AGENCY/GETTY IMAGES

En otras partes del país, los manifestantes levantaron barricadas para frenar el tráfico y tomaron algunas cabinas de peaje en las autopistas.
Hubo muy pocos enfrentamientos, aunque se arrestaron a 130 personas.

Manifestación en ParísDerechos de autor de la imagenAFP
Destrozos en ParísDerechos de autor de la imagenZAKARIA ABDELKAFI/ANADOLU AGENCY/GETTY IMAGES

Las protestas de este sábado registraron una escala mucho menor de violencia que las manifestaciones de la semana pasada.
En las del sábado pasado participaron más de 280.000 personas, murieron y más de 600 resultaron heridas.
El ministro francés del Interior, Christophe Castaner, dijo que se ha registrado un "importante debilitamiento" del movimiento.
En el transcurso de la noche, la situación se fue calmando en París.

No fue la gran movilización que algunos esperaban.

El desembarco en París de los llamados chalecos amarillos —el heterogéneo movimiento de la Francia de las provincias y las clases medias que se consideran ahogadas por los impuestos y que, en los últimos años, han visto erosionarse su poder adquisitivo— fue modesto.

Y accidentado. Unas 8.000 personas participaron este sábado en una manifestación no autorizada en los Campos Elíseos, según anunció el Gobierno francés a mediodía. En el resto de Francia se movilizaron unas 81.000 personas.
Los incidentes marcaron la protesta en París. El ministro del Interior, Christophe Castaner, acusó a Marine Le Pen, líder del Reagrupamiento Nacional (el antiguonFrente Nacional, viejo partido de la extrema derecha), de atizar a quienes llamó “los sediciosos”.
Es un movimiento sin líderes ni ideología clara. El mínimo común denominador es la oposición a la subida del impuesto al carburante. Se trata de una medida que afecta los bolsillos de los franceses que necesitan el automóvil para desplazarse: la Francia de las medias y pequeñas ciudades y pueblos que se siente despreciada por las élites urbanas y cosmopolitas que va en transporte público y en bicicleta (o en patinete). 
La Francia del presidente Emmanuel Macron.Los chalecos amarillos —la prenda fosforescente que obligatoriamente llevan todos los automovilistas en sus vehículos— se manifestaron por primera vez el sábado 17 de noviembre bloqueando carreteras y autopistas por todo el país. Ese día casi 300.000 personas protestaron.
Las protestas de hace una semana fueron un éxito para los chalecos amarillos. Este sábado el movimiento debía dar otro paso con una manifestación en la capital francesa.







Los días previos estuvieron marcados por el debate sobre la ubicación de la protesta. Las autoridades establecieron que la protesta se celebrase en el Campo de Marte, al pie de la Torre Eiffel, lejos del barrio del Palacio del Elíseo, sede de la presidencia francesa y residencia de Macron.
Por la mañana, en el Campo de Marte, había apenas unas decenas de personas. La mayoría acudió a los Campos Elíseos, la avenida más famosa de París. En ningún momento fue masivo.
Más allá de la supresión de la subida del impuesto al carburante, las reivindicaciones eran múltiples. Algunos pedían una democracia más próxima a los ciudadanos. Reclamaban, por ejemplo, que el voto en blanco se reconociese en las elecciones. Otros, querían rebajas de impuestos más amplias. Y otros, directamente, la dimisión de Macron. Cantaban la Marsellesa. Un grupo coreaba: “Quien no bote es francés”. Llevaba banderas francesas pero también bretonas o provenzales, como una expresión de la diversidad que se esconde tras la Francia centralizada de París
A medida que avanzaba la marcha hacia los aledaños del Palacio del Elíseo, la policía antidisturbios intentaba alejarles con gases lacrimógenos. Grupos pequeños de violentos incendiaban barricadas o lanzaban objetos.
“Constatamos que la extrema derecha se ha movilizado e intenta elevar barricadas en los Campos Elíseos”, dijo el ministro Castaner, que acusó a Le Pen de incitar a esta movilización. “Yo había preguntado al gobierno por qué no autorizaba a los chalecos amarillos a manifestarse en los Campos Elíseos”, respondió Le Pen en la red social Twitter. “Hoy Christophe Castaner utiliza esta cuestión para atacarme. Es despreciable y deshonesto, como el autor de esta manipulación politiquera”.
En los Campos Elíseos, tan llamativo era lo que se veía —una expresión del hartazgo con las élites, con reivindicaciones transversales— como lo que faltaba. No había presencia oficial de sindicatos ni de partidos políticos, aunque los chalecos amarillos hayan recibido el apoyo tanto la derecha radical del Reagrupamiento Nacional de Le Pen como la izquierda populista de La Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon. También Laurent Wauquiez, el líder de Los Republicanos, el partido tradicional de la derecha conservadora, ha expresado su simpatía.
La primera semana de protestas dejó dos muertos y 620 civiles y 136 miembros de las fuerzas del orden heridos, informa la agencia France Presse. Un 72% de los franceses apoya el movimiento, según un sondeo del instituto BVA.

Publicar un comentario

0 Comentarios