En la semana final, los equipos afinan sus escuadras; Acta quiere 20 triunfos antes de diciembre

SANTO DOMINGO. En la última semana de preparación, todos los equipos se encuentran en “modo-toques finales” con respecto al campeonato de béisbol profesional que el próximo 13 de octubre dará inicio.

Está claro que por ser las Águilas Cibaeñas el conjunto campeón, el resto de las cinco organizaciones lucharán por sacar del camino a uno de los contendores más difíciles de esta liga. La fecha de apertura, el 13 de octubre, marca tres encuentros con el partido oficial entre las Águilas y al que vencieron en la final, los Tigres del Licey.

Excepto Dean Treanor, de los Toros del Este, todos los mánagers de los equipos ya están al frente de sus cuadrillas. Aun así, cada conjunto afina su maquinaria con la meta de destronar a las Águilas. Tampoco para Treanor eso es dificultad, es un conocedor de esta liga. Robby Hammock, mánager del Licey tuvo ayer su primer día con el conjunto, Lino Rivera (Águilas), tiene par de semanas en sus funciones; Edwin Rodríguez (Gigantes), desdel pasado 25 de septiembre. Mientras Luis Rojas (Escogido) y Fernando Tatis (Estrellas) se encuentran al frente de sus equipos desde el priemr día.

A medida que pasan los días se inte gran nuevas figuras, pero es de todos sabido que las ligas invernales son torneos que se viven por fases, puesto cada 15 días entran o salen jugadores. En esta primera parte se encontrarán nuevos rostros en los rosters de los distintos conjuntos.

Con respecto al fanático, los precios de boletas y medios de transmisión de los equipos se ha dejado saber y ayer la Liga de Béisbol Profesional informó de la variación del calendario para el sábado. Originalmente el partido entre las Águilas y los Tigres del Licey sería a las 8:00 p.m. y fue movido para las 6:00 p.m.

Gigantes del Cibao vs Leones del Escogido (2:00 p. m.), en el Estadio Quiqueya y los Toros del Este ante las Estrellas Orientales en el Francisco Micheli (5:00 p.m.) completan la jornada sabatina.

Entre octubre y diciembre

Víctor Robles, Erick Mejía y Leody Taveras, un prospecto cotizado de los Vigilantes de Texas, son novatos que ganarán turnos en esta campaña. Le darán velocidad a las Águilas. Félix Pérez, Héctor Vargas, Edwin Espinal y Juan Carlos Pérez, una vez en el conjunto, se encargarán del poder aguilucho.

“Lo más importante para nosotros es tener 20 victorias antes de entrar diciembre para tener muy buen chance de clasificar y eso es lo que nosotros pregonamos” (a nuestros jugadores), dijo Acta. “Nosotros no dejamos que los muchachos pierdan la perspectiva, que un juego contra los Toros, las Estrellas o los Gigantes es igual de importante contra el Licey o el Escogido”.

Sin garantías, pero...

El gerente general de las Águilas, Manny Acta se desmarca de quedar atrapado sólo en el “show” de la rivalidad Águilas-Licey. Reconoce su importancia, pero hay más. Eso es un aspecto y el otro es que tampoco ofrece un seguro de vida para alcanzar la final de este campeonato. “Nunca hablo de campeonato”, señala Acta. “La meta mía es clasificar. Yo no cometo ese error de estar vaticinando campeonato, ni finales, porque es muy difícil ganar en la pelota, en cualquier sitio del mundo”.
El objetivo de Acta es transmitir a sus jugadores el que se enfoquen en el día a día “y que no pierdan la perspectiva de que todos los juegos cuentan igual”, de forma que si bien sería ideal ganar todos los juegos contra el Licey, “pero hay que ganarle a los otros equipos”.
Y agrega: “Hay muchos fanáticos que a lo mejor preferirían que se le ganaran todos los juegos al Licey, aunque perdieran (el torneo), pero entonces no vas a clasificar si pierdes contra los otros equipos”.

Acta recuerda la intensidad agigantada entre esos dos equipos al señalar que en el campeonato de hace dos años Licey ganó el título en el juego final en Santiago, pero las Águilas le devolvieron por la misma vía en el torneo anterior. “La gente se acuerda más fácil de lo del año pasado que lo de hace dos años”, manifestó Acta, quien salió de la oficina azul, para quebrar la sequía de título de 10 años de las Águilas.