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Por qué la ganadora del Oscar 2018 a la mejor película de habla no inglesa "Una mujer fantástica" desafía los prejuicios del Chile más conservador

¿Impulsará el Oscar a la película chilena "Una mujer fantástica", que describe los prejuicios y la discriminación a una mujer transexual, la aprobación de la Ley de Identidad de Género que se debate hace cinco años en el país?
Esa era una de las preguntas que se planteaban en medios de comunicación y redes sociales chilenas la noche después de la ceremonia de la Academia de Hollywood, donde la protagonista de la cinta, Daniela Vega, se convirtió además en la primera actriz transgénero en oficiar de presentadora en sus 90 años de historia.
"Una mujer fantástica" ha generado en Chile todo un debate respecto a los derechos de las personas transgénero.Pero no es primera vez que el reconocimiento internacional aborda temas que emplazan a los sectores más conservadores de la sociedad chilena.
El 2016, la Academia hollywoodense le entregó el Oscar en la categoría de Mejor cortometraje animado a "Historia de un Oso".
En 11 minutos, la película describe el dolor causado por el exilio que el régimen militar chileno impuso a decenas de miles de militantes y simpatizantes de Salvador Allende tras el golpe de 1973, incluyendo entre ellos, al abuelo de su director, el cineasta Gabriel Osorio.




El filme obligó a debatir un tema que muchos en Chile quisieran evitar.
"Cuando se supo de qué se trataba el Oso hubo gente y sectores más conservadores que nos preguntaban por qué hablábamos de nuevo de la dictadura, nos decían que teníamos que cambiar de tema, que hasta cuándo con lo mismo", le dice Osorio a BBC Mundo.
"Y yo pensaba que los gringos hacen todos los años una película sobre la Segunda Guerra Mundial y nadie les dice nada".





Gabriel Osorio (izquierda) y Patricio Escala alzan sus estatuillas del Oscar tras haber ganado en la categoría de Mejor cortometraje animado.Derechos de autor de la imagen
Image captionLos chilenos Gabriel Osorio (izquierda) y Patricio Escala ganaron en 2016 el Oscar en la categoría de Mejor cortometraje animado por "Historia de un Oso".

Osorio continúa: "Yo creo que saber y ver quiénes somos, cómo somos, cuál es nuestra historia es algo fundamental. Una sociedad sin memoria, una sociedad que pierde sus recuerdos o que no quiere recordar, es una sociedad sin identidad.Tenemos que mirarnos al espejo, saber quiénes somos".

Figuras disruptivas

Chile tiene buenos ejemplos recientes de artistas que triunfan en el extranjero emplazando las convenciones sociales: "Una mujer fantástica" es una película sobre la identidad transgénero en un país que todavía debate los derechos legales de esa comunidad; y el Oscar para la película animada "Historia de un oso", que premia una conmovedora mirada hacia el exilio.
Pero ocurrió también en el pasado: los poetas Gabriela Mistral y Pablo Neruda, ambos ganadores del Premio Nobel en 1945 y 1971 respectivamente, fueron también figuras disruptivas en la sociedad sudamericana y en algunos momentos fueron mejor valorados fuera que al interior de su propio país.






Gabriela Mistral en Londres en 1946.Derechos de autor de la imagen
Image captionGabriela Mistral es destacada en Chile como una notable maestra, pero algunos creen que se obvian otros aspectos de su obra y vida que no encajan con una perspectiva conservadora.

Mistral fue una ácida crítica de la sociedad chilena, que por años prefirió ignorar el carácter más sensual de su poesía y la íntima relación que la poeta sostuvo con su secretaria personal, la estadounidense Doris Danna. En cambio, se resalta mucho más a la poeta como profesora y autora de versos dedicados a la infancia.
Neruda, reconocido militante comunista, fue proscrito en vida por sus ideas políticas en el país, mientras gozaba de enorme reconocimiento en Europa. Posteriormente, en los años 70 y 80 y bajo el régimen militar, se intentó despojar a su figura del compromiso ideológico que había guiado buena parte de su vida y obra.
"De Neruda en el colegio nos enseñaban un par de cosas y los Veinte poemas de amor (y una canción desesperada)", le dice a BBC Mundo el escritor y columnista Óscar Contardo, autor de libros como La era ochentera (2000) y Raro (2012).
Hay una pacatería política, moral en Chile, que insiste en recortar la realidad, en hacerla unidimensional, sin matices, sin espesor".
Óscar Contardo, escritor y periodista chileno
"Según la versión oficial, Neruda era un enamorado y Mistral era una señora que hacía rondas. Uno había nacido en Parral y la otra en Montegrande. Esos eran los pocos datos que te contaban y preguntaban. Hay una pacatería política, moral en Chile, que insiste en recortar la realidad, en hacerla unidimensional, sin matices, sin espesor".
"Porque Neruda era mucho más que un señor que escribía poemas de amor y Mistral era mucho más que una señora profesora. Ha habido que dar grandes peleas para que se cuente públicamente todo lo que no se contaba de ellos. Por qué Neruda había traído un grupo de refugiados desde España, por qué lo habían prohibido. No se hablaba de eso", completa Contardo.

¿Más apreciados en el extranjero?

María Elena Wood dirigió en 2011 el documental "Locas Mujeres", que por primera vez indagó sobre la relación de Mistral con Danna.
"En vida ella fue más respetada y apreciada fuera de Chile, en México, un país que representaba una sociedad más libre, más abierta, más laica donde se la admira y se la respeta tal cual, sin negar nada de ella", le comenta la directora y productora a BBC Mundo.
"En Chile en cambio, la encontraban rara, pesada, 'ahombrada'. Tanto así que hace no muchos años un 'mistraliano' escribió que Gabriela Mistral, en su relación con Doris Dana, había enloquecido. O sea, mucha gente prefería verla loca antes que lesbiana", continúa Wood.







Una bandera del colectivo LGBT durante la visita del papa Francisco a Chile en enero de 2018.Derechos de autor de la imagen
Image captionHay quienes consideran que es tiempo de abordar temas que desafíen el conservadurismo en Chile.

"Y luego todo el arte que se destaca por décadas de Mistral es el de sus poesías para niños. No se destacan sus poemas de Locas Mujeres, no se habla de sus poemas desgarrados, apasionados, volcánicos, sino sólo los versos que la asocian a esta figura de gran profesora, gran madre de América", agrega.
La realizadora trabaja actualmente en una nueva serie chilena, "Mike and Mary", única de habla hispana seleccionada en la última Berlinale, el festival de cine de Berlín.
La producción se inspira en la relación de Mariana Callejas y el estadounidense Michael Townley, colaboradores de los servicios secretos bajo Pinochet y condenados en Chile y Estados Unidos por el asesinato del General chileno Carlos Prats en Washington, entre otros crímenes.
"Es una serie que hablará una vez más de un tema que la sociedad chilena todavía no aborda, que es la colaboración de los civiles con la dictadura", le dice Wood a BBC Mundo.

"Élite conservadora"

Aunque el arte es siempre transgresión, emplazamiento, en Chile algunos aspectos dan ciertos rasgos particulares a esa naturaleza transgresora.
"Nuestra élite, sin distinciones políticas, es muy conservadora", afirma Wood.
"Hemos sido un pueblo isleño, que le ha costado mucho separar la iglesia del Estado, y eso tiene consecuencias; ha hecho que la élite dominante sea muy poco liberal. Es una élite que impone lo que está bien, lo que está mal, lo que corresponde".
"Por eso, de alguna manera la globalización ha hecho cosas muy importantes para Chile, porque le ha ayudado a abrir la mente en torno a varios temas. La forma en que se discuten hoy en Chile los derechos homosexuales era algo impensado pocos años atrás", sostiene Wood.
Oscar Contardo profundiza: "Siempre se dice que el trabajo de los artistas es reinterpretar la realidad, pero en el caso chileno es distinto. El trabajo del arte es hacer que la sociedad chilena enfrente la realidad, ni siquiera que la reinterprete, simplemente se la pone al frente, de forma que no pueda evitar mirarla".







El elenco de "Una mujer fantástica" en los premios Goya de este año, en el que consiguieron el galardón como Mejor película latinoamericana.Derechos de autor de la imagen
Image caption"Una mujer fantástica" consiguió el galardón como Mejor película latinoamericana en los premios Goya del año pasado.

Y recuerda el caso de otro destacado artista chileno, Alfredo Jaar, radicado en 1982 en Estados Unidos. En 1980, Jaar se paseaba por el centro de Santiago preguntando "¿Es usted feliz?". La gente votaba con dulces de menta.
"A Jaar le bastaba preguntar eso para enfrentar a las personas con su realidad. La idea es que la sociedad chilena, en su conservadurismo, siempre ha estado evadiendo la realidad en un tipo de evasión formal, ordenada. Y eso obliga al resto a hacer que no la ve", plantea Contardo.
"Es como 'El traje del emperador', pero al revés. Nos dicen que va vestido, nos tratan de convencer de eso".
El director de "Historia de un Oso", Gabriel Osorio, añade: "La función del arte tiene que ver con cuestionar a la sociedad, hacerla que se mire a sí misma. En Chile tenemos una sociedad que ha sido por años muy conservadora y estas son conversaciones que están pendientes, que antes o después vamos a tener que hablar".
"Porque no puede ser que Daniela Vega no pueda usar su nombre cuando entra al aeropuerto de Santiago. Son pasos necesarios".
En Chile, muchas veces pareciera que los creadores estuvieran mejor conectados a la realidad del país que los medios de comunicación o los políticos.
"Mucho más", dice Wood. "El día del Oscar todos decían ¡qué fantástico!, ¡felicitaciones a Daniela! Y ella ahora tiene que cruzar la frontera con el nombre de otra persona, que no es ella. Eso nos da una lección de dignidad y profesionalismo a todos. Pero también nos hace reflexionar".
Daniela Vega da vida a Marina, la protagonista de "Una mujer fantástica".

Muchos dicen que el cine chileno está en periodo de gracia.
Daniela Vega como Marina en una escena de "Una mujer fantástica".
Y es que en los últimos años ha empezado a saborear el reconocimiento internacional.
La guinda del pastel la puso este domingo "Una mujer fantástica", la cinta del director Sebastián Lelio, que se hizo con la estatuilla a la Mejor Película de Habla No Inglesa en los Premios Oscar, otorgados por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos (AMPAS, por sus siglas en inglés) en Los Ángeles.

Pero el paseo por la fama del cine hecho en Chile empezó hace tiempo.
Ya en 2013, Paulina García, la protagonista de otra cinta de Lelio, "Gloria", se alzaba con el Oso de Plata a Mejor Actriz en la 63 edición de la Berlinale.
Asimismo, dos cintas de Pablo Larraín, "No" y "Jackie", fueron nominadas a varios premios de la Academia de Hollywood.
Sin embargo, fue el corto animado "Historia de un oso", dirigido por Gabriel Osorio, el que logró llevar a Chile el primer Oscar de su historia en 2016.
Ahora, Lelio y su equipo se han llevado a casa el mayor premio que puede conseguir una película extranjera en la industria del cine gracias a la historia de Marina, una mujer transgénero que, al morirse su pareja, debe enfrentarse al rechazo de la familia de éste y del de la sociedad.












El equipo de "una mujer fantástica" en la alfombra roja.Derechos de autor de la imagenREUTERS
Image caption"Una mujer fantástica" ha puesto la guinda del pastel a la temporada de premios para el cine chileno.

Hacerse con la estatuilla representa un hito en la historia del cine.
Tras consultar la opinión de algunos expertos y de aquellos que están detrás de la película, te desvelamos cuáles son las tres claves que han llevado al éxito internacional a "Una mujer fantástica".

1. Una historia universal

"Una mujer fantástica" es una historia de amor y de pérdida de un ser querido con la que podemos sentirnos fácilmente identificados.
Habla de romance y luto, pero también de la dignidad y la resistencia, con lo que busca despertar la empatía del público.
Como escribió el crítico de cine Ryan Gilbey en el diaro briánico The Guardian,"aunque sea una película oportuna es la atemporalidad y su compasión profunda la que la califica como una de las grandes".
La empatía ha sido, de hecho, el eje central de la película. Así lo aseguraron su director y su coguionista en una reciente entrevista con BBC Mundo.
"El juego de la película es identificar el límite de la empatía, hasta dónde llega la aceptación del otro. ¿Hasta que llega a golpear tu puerta? ¿ahí empieza el problema? Entonces ¿qué es? ¿solo un concepto o es verdad?'', señaló el director, Sebastián Lelio.
"El punto de partida tenía que ver con la pérdida y eso derivó en una sensación de que queríamos crear un personaje que estuviera en un no-lugar", relata el guionista Gonzalo Maza.












Gonzalo Maza y Sebastián LelioDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionGonzalo Maza (izquierda) y Sebastián Lelio escribieron el guión de "Una mujer fantástica" de forma conjunta.

Fue así como se decidió que la protagonista de la historia tenía que ser, indiscutiblemente, un personaje transgénero.
Este es el segundo elemento que hace a este drama digno de un Oscar.

2. Transgénero pero con sutileza

En un año en el que Hollywood busca visibilizar (y premiar) la diversidad, el personaje de Marina ha resultado muy oportuno.
Pero esta no es una película reivindicativa. La transexualidad se trata con sutileza, sin entrar en lo mórbido, ni siquiera en las escenas en las que la protagonista aparece desnuda.
Y es que ni Lelio ni Maza han querido hacer activismo con esta película, subrayan.
"Nunca quise hacer una película de propaganda, sino de amor y pérdida", decía el director galardonado durante la promoción de la película.












Escena de la película "Una mujer fantástica".
Image captionEl largometraje trata sobre el dolor y el rechazo que debe afrontar la protagonista tras la muerte repentina de su amado. (Foto: IMBD)

La cinta tampoco profundiza en la transexualidad de Marina o en el proceso que la llevó a ser quien es. Hay un vacío de antecedentes que el espectador desconoce.
Porque si Marina no reivindica, tampoco da explicaciones.
"Aquí no venimos a pedir permiso para ser quienes somos. Seamos trans o no, sencillamente somos como somos", aseguró Daniela Vega en un encuentro con los medios.

3. El lenguaje cinematográfico

Dominada por una una fotografía brillante y el multicolor que le aporta el habitual colaborador de Lelio, Benjamín Echazarreta, la marca transgénero del filme no parece reducirse solo al personaje.
"Oscilando entre el melodrama y el thriller, el realismo y el desvío onírico o la extravagancia musical, las arias y la música disco, Lavoe y Aretha Franklin", dice Jordi Acosta, experto en cine del diario español El País, que "la propia película se transexualiza" con constantes cambios de género.












Daniela Vega en una escena del largometraje
Image captionEn la película se mezcla fantasía con realidad con escenas de bailes en el aire, visiones e imágenes deformadas. (Foto: IMBD)

Para el experto de cine de la BBC, Mark Kermode, el lenguaje cinematográfico de la película tiene mucho de "realismo mágico".
Algo que se palpa en escenas fantásticas e imposibles como la lucha de la protagonista contra una tormenta de viento imposible en una calle de la ciudad.
"La historia de la película puede estar firmemente enraizada en la realidad cotidiana, pero hay una cualidad fábula en su narración que agrega una capa de trascendencia", explica el especialista.

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