Los médicos alertan vídeos en YouTube: los trasplantes fecales caseros son muy peligrosos

Posiblemente, la medicina nunca pensó que llegaría el día en que debían alertar sobre los riesgos de la trasferencia de heces humanas, pero la proliferación de vídeos en YouTube ha llevado a los expertos a advertir: los trasplantes fecales caseros ponen en serio riesgo la salud de cualquier persona.

Los trasplantes fecales de microbiota (FMT) son un tipo de trasplante donde las heces de una persona se transfieren a otra por el recto. ¿La razón? Las heces contienen microbiota, la cual puede recuperar la salud de un paciente combatiendo bacterias invasoras que, por ejemplo, desarrollan resistencia a los antibióticos.

Cuando se realiza bajo supervisión médica, y bajo circunstancias muy específicas, un trasplante fecal puede significar la diferencia entre la vida y la muerte: implantar heces que contengan microbioma intestinal saludable en el cuerpo de un paciente es un método que ayuda a combatir esas superbacterias resistentes a los antibióticos como la Clostridium difficile.

Al parecer, en la red se lleva tiempo discutiendo sobre cómo la investigación ha mostrado que el mismo tipo de tratamiento también podría actuar como una cura para la obesidad. De hecho, y según recoge el diario The Guardian, los expertos están alertando de casos donde, al escuchar que puede funcionar para curar la obesidad, la gente está introduciéndose las heces de otras personas en sus cuerpos sin la supervisión de un médico.

No sólo eso, también han aparecido una gran cantidad de vídeo en YouTube que revelan cómo llevar a cabo trasplantes fecales en casa. ¿El problema? Antes de que el tratamiento se administre en un entorno clínico, la materia fecal utilizada se analiza para detectar enfermedades y otros malestares, todo ello en un esfuerzo por hacer que el trasplante sea lo más seguro posible.

Sin una evaluación adecuada, el riesgo de transmitir enfermedades como el VIH y la hepatitis es bastante alto, y los expertos hablan de casos donde se pone en juego la vida. No sólo eso, un trasplante fecal “casero” llevado a cabo para tratar de perder peso podría tener el efecto contrario. De hecho, un estudio de hace unos años mostró cómo una mujer que se sometió a un trasplante fecal por su cuenta terminó volviéndose obesa como resultado de ello.

Dicho esto, los expertos piden sentido común. Si lo que quieres es perder peso lo mejor es acudir a un médico para que te recete una dieta saludable, y probablemente junto a algo de ejercicio, sea más efectivo que meterte en el cuerpo las heces licuadas de otra persona.