Hacer el mantenimiento de mi coche es parte importante de mi vida. No solo supone una ventaja financiera, sino que también me ayuda a relajarme. Vamos a llamarlo catarsis automotriz. Sin embargo, aunque algunos de los trabajos se los dejo a los profesionales recientemente decidí arriesgarme a hacer la alineación de las ruedas delanteras. ¿Qué tan difícil puede ser?
Mi esposa me mataría si convirtiera nuestro garaje en un taller con cabina de pintura o máquina para balancear y montar neumáticos. Afortunadamente mi soldadura no es tan mala.
La alineación frontal, esa que normalmente requiere de máquinas costosas o pagar en un taller para que lo hagan por ti, parecía posible de hacer sin todos esos aparatos, al menos según lo que pude investigar. Mi conejillo de indias sería un BMW 1600 de 1967, debido a que pronto lo usaré para viajar.
Antes de contarles cómo fue el resultado, hablemos de los conceptos básicos de alinear ruedas. Para ello creé una serie de ilustraciones:
Hablando en términos sencillos que la mayoría pueda entender, si las ruedas del coche no están alineadas correctamente no se desplazará en línea recta y te obligará a mover el volante constantemente. Esto es molesto y peligroso.
Para ilustrar cómo funciona permítanme enseñarles cómo medir si las ruedas están paralelas una con otra o no, visto desde arriba. La convergencia interna es el resultado de que que la parte frontal de las ruedas y los neumáticos estén más cerca el uno del otro mientras que la parte trasera se aleja. La convergencia externa es lo contrario a esto.
Esta es la medida del plano vertical de la rueda cuando esta perpendicular al suelo. El arqueo positivo sucede cuando la parte superior de las ruedas y neumáticos están asomadas hacia el exterior, el arqueo negativo sucede cuando la parte superior se inclina hacia adentro. Normalmente lo que buscas es que exista un arqueo negativo de entre 1 y 1,5 grados para que tus ruedas tengan mejor agarre en las curvas. Si te excedes lograrás que se desgaste el interior de la rueda.
Si tus ruedas tienen demasiado arqueo negativo se desgastarán tan rápido que tendrás que cambiarlas con tanta frecuencia como cambias el aceite de motor, dado que se consumirá por completo el interior de la rueda mientras el exterior permanece casi interior.
Mi BMW 1600 de 1967
Para mi suerte, en el caso de mi BMW solo me tuve que preocupar acerca de la convergencia de las ruedas delanteras, dado que esto es lo único que puede ajustarse en este coche.
Lo primero que hice fue comprar una pieza de ángulo de hierro de unos 120 centímetros y lo corté exactamente por la mitad. Lo siguiente que hice fue levantar el coche con el gato hidráulico y centré el volante, confirmando que las ruedas también estuvieran centradas. Los centré midiendo la distancia que sobresalía el extremo de dirección en cada lado y ajustando el volante hasta que quedaran iguales.
Después solté las tuercas de los extremos de dirección y bajé el coche. Ahora, estaba listo para ser ajustado.
Una advertencia importante: antes y después de hacer los ajustes asegúrate de rodar hacia adelante y hacia atrás tu coche en el suelo algunas veces, para que la suspensión se asiente en la posición normal y así los ajustes serán precisos.
Sujetando los ángulos de hierro y colocándolos sobre ladrillos, los ubiqué uno al lado del otro en las ruedas delanteras. Después coloqué las cintas métricas en los bordes del hierro para tomar las medidas. Se veía de esta forma:
Para lograr ruedas paralelas las medidas deben ser las mismas en cada lado. Desafortunadamente, las mías tenían convergencia interna por casi 1,5 centímetros, lo que probablemente hizo que se desgastaran tan rápido mis ruedas anteriores.
Hice un par de ajustes en los extremos de dirección para ubicar a las ruedas en paralelo. De nuevo, rodé el coche un par de veces hacia adelante y hacia atrás para acomodar la suspensión, y volví a medir. Esta vez, las medidas mostraban una convergencia de apenas 1,5 milímetros. Perfecto. (Esto podría ser diferente en tu caso, dado que algunos coches requieren de que las ruedas estén paralelas a la perfección. Mi BMW se beneficia con un poquito de convergencia).
Finalmente, apreté las tuercas de los extremos de dirección y saqué el coche a probarlo dando una vuelta. Allí descubrí que el volante tenía un pequeño tirón a la derecha, lo que significa que aunque las ruedas estaban alineadas una con otra, pero no con el volante. Para corregirlo llevé el coche a casa, volví a aflojar las tuercas de los extremos de dirección y ajusté el del lado del pasajero un poco hacia afuera, mientras que el del lado del piloto un poco hacia adentro. Ahora mi volante estaba en posición recta.
Y de esa forma pude hacer la alineación de las ruedas de mi coche por menos de 20 dólares. Lo celebré con una cerveza.
Cómo hacer la alineación de tu propio coche
Debes comenzar aquí mismo, en internet. Busca las especificaciones de tu modelo. Si tu coche es viejo quizás incluso encuentres las instrucciones en la web. Pero no importa qué año sea, tendrás que familiarizarte con los pasos y conceptos que mencioné sobre estas líneas.
Una vez consigas la información, lo primero que necesitas hacer al levantar tu coche con el gato hidráulico es revisar buscando piezas rotas o averiadas en tu sistema de dirección. Si encuentras partes desgastadas, no pierdas tu tiempo haciendo la alineación y reemplaza las piezas antes que nada.
Si el sistema de dirección está en buen estado, hazlo. En el caso de las ruedas traseras el proceso es similar con la diferencia de que no hay sistema de dirección, a menos que tengas un coche con dirección a cuatro ruedas (y felicidades si es así).
En general, el internet es tu amigo. Pasarás la tarde probando cosas en modo ensayo y error. ¿Para qué otra cosa se tiene un coche?
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