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La esponja de cocina es el lugar con más bacterias de tu casa: así puedes limpiarla

La esponja de cocina es el lugar con más bacterias de tu casa: así puedes limpiarla










Imagen: Your Best Digs

Con la esponja de la cocina limpiamos todo tipo cosas en el fregadero, así que tiene sentido que acumulen bastantes bacterias desagradables. Siendo así, ¿es posible limpiar o desinfectar la esponja por completo? Resulta que sí, aunque únicamente como solución a corto plazo.
La historia: Un equipo de científicos alemanes analizó la bacteria en 14 esponjas de cocina, algunas de ellas se limpiaban regularmente y otras no. Los resultados son interesantes para los microbiólogos, pero no tanto para el dueño de una esponja en el día a día. Para resumir:
  • Las esponjas de cocina tienen un montón de bacterias
  • Ninguna de ellas es probable que te mate
  • Después de limpiar una esponja, se volverá a ensuciar








Imagen: Wikimedia Commons

Cuando matas a todas o la mayoría de las bacterias en un lugar con gérmenes, las bacterias retroceden, pero a veces el equilibrio de las especies es un poco diferente de lo que fue originalmente: más de un tipo de bacteria, aunque menos de otro. Eso es lo que encontraron en el estudio (aunque debemos recordar que sólo estudiaron 14 de las millones de esponjas de cocina que existen en el mundo).
Sin embargo, no hay necesidad de temer a estas bacterias: incluso las “peores” que menciona el artículo del New York Times, son bastante inofensivas. Ninguna de ellas causa enfermedades en personas sanas. Incluso la que lleva el peor nombre, Moraxella osloensis, puede vivir tranquilamente en la piel humana sin causar problemas.
No es sorprendente encontrar bacterias de la piel en algo que tocamos con las manos y, siendo honestos, tampoco significa que la limpieza sea inútil.








Imagen: Flickr

Tenga en cuenta lo siguiente: no hemos probado directamente ningún método de limpieza de esponja por nuestra cuenta”, decía el autor principal del estudio, Markus Egert, en un correo electrónico. El investigador todavía no tiene datos sobre si un método de limpieza es mejor que otro, pero piensa que es buena idea limpiar las esponjas, y personalmente prefiere tirarlas a la lavadora con detergente en polvo y lejía.
Otros tres métodos que efectivamente matan las bacterias son, de acuerdo con la Universidad Estatal de Michigan:
  • Poner en el microondas la esponja húmeda durante un minuto y a gran potencia
  • Poner la esponja en el lavaplatos en el ajuste más largo y más caliente
  • Poner en remojo con lejía durante un minuto
Debido a que el ecosistema bacteriano en la esponja cambia con el tiempo, Egert piensa que es una buena idea retirar la esponja de la cocina a otro tipo de limpiezas generales (por ejemplo en el baño) después de un tiempo. Sin embargo, no tenemos datos específicos sobre la edad de una esponja y cuando está demasiado vieja para su uso en la cocina, por lo que no encontramos una recomendación sólida en este punto.
Una última recomendación: Las esponjas limpias se volverán a ensuciar, pero todavía vale la pena limpiarlas.
Tu esponja de cocina es un caldo de cultivo de gérmenes (y lavarla con jabón puede agravar el problema)
Investigadores en Alemania secuenciaron el ADN de las bacterias en esponjas de cocina.
Húmedas, tibias y llenas de restos de comida.
Lavado de platos con esponja
Las esponjas de cocina son un perfecto caldo de cultivo para bacterias.
Científicos en Alemania secuenciaron el ADN de microorganismos hallados en 14 esponjas de cocina y hallaron bacterias como Moraxella osloensis, que puede causar infecciones en personas con un sistema inmunológico débil.
La misma bacteria es responsable del mal olor en la ropa sucia y podría explicar el aroma nada agradable de las esponjas de cocina usadas una y otra vez.
"Nuestro trabajo demuestra que las esponjas de cocina albergan una diversidad de bacterias mucho mayor de lo que se pensaba", concluyeron Massimiliano Cardinale, del Instituto de Microbiología Aplicada de la Universidad Justus Liebeg en Giessen y colegas de otros centros en Alemania.
Y un serio problema identificado por los investigadores es que lavar las esponjas con agua y jabón aumenta la concentración de algunas bacterias, según el estudio.

Resistentes

Cuando los investigadores observaron las esponjas con microscopios descubrieron que un centímetro cúbico de esponja puede albergar una densidad de bacterias similar a la que se encuentra en las heces.
Pero hervir las esponjas o ponerlas en el microondas no las desinfecta, de acuerdo con el estudio.
Y las esponjas lavadas regularmente con agua y jabón o detergente tienen un porcentaje mayor de bacterias perjudiciales que las que jamás habían sido limpiadas.
¿Cómo es posible?
Una posible explicación es que las bacterias más perjudiciales son también más resistentes y rápidamente recolonizan las áreas abandonadas por otros microbios más susceptibles a los detergentes.

Solución de lejía

Algunos expertos recomiendan lavar las esponjas con una solución de lejía.
Philip Tierno, profesor del departamento de Microbiología y Patología del Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York y autor del libro "La vida secreta de los gérmenes", advierte que si no limpiamos adecuadamente las esponjas simplemente cubrimos los platos al lavarlos con una "capa de gérmenes".









Esponja usadaDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionEl estudio recomienda reemplazar las esponjas regularmente, "por ejemplo, cada semana".

La mejor opción, según señaló Tierno a medios en Estados Unidos, es preparar una solución mezclando nueve partes de agua y una de lejía.
Siempre usando guantes, se debe vertir luego la mezcla sobre la esponja y dejarla en esta solución entre 10 y 30 segundos.
Tierno sugiere guardar un recipiente con la mezcla y tenerlo a mano para limpiar la esponja luego de casa uso.
Tras sumergirla durante el tiempo adecuado en la mezcla, simplemente se debe apretar la esponja para escurrir el líquido y dejarla secar.

Cada semana

Si lavar la esponja en lejía luego de cada uso te parece algo engorroso, los investigadores de Alemania tienen otra solución mucho más simple.
Los métodos más comunes para limpiar esponjas, como lavarlas con detergente, "no parecen ser suficientes para reducir la carga de bacterias", señala el estudio.
"Por ello recomendamos reemplazarlas con frecuencia, por ejemplo, cada semana".
Y no olvides que, según recuerda Tierno, "una esponja que huele mal es una esponja llena de gérmenes".
El estudio de los investigadores alemanes fue publicado en la revista científica online Scientific Reports.

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