REDACCIÓN DL. Miguel Ángel Sanó cayó en un estado depresivo tal que consideró dejar el béisbol y hasta suicidarse a raíz de la muerte de una hija en 2014, reveló el toletero al periódico USA Today.
“Estaba perdido en el mundo y hubo esa tentación de hacerme daño”, dijo Sanó. Y se sentó conmigo y me dijo, ‘cálmate. Así como ella se fue alguien más llegará’, Me dio algunos consejos positivos”, dijo Sanó sobre el mensaje que le hizo llegar una persona cercana.
“Una salí a caminar y me perdí en el pensamiento y cuando me di cuenta estaba a dos horas de mi casa. Son cosas que nos pasan a los humanos, pero afortunadamente todo está bien ahora”, dijo el antesalista de los Mellizos de Minnesota.
Sanó tiene un largo tatuaje de Angélica en su brazo derecho y ahora tiene un niño de cinco meses llamado Dylan Miguel, quien le ha traído alegría y confort, pero todavía no supera la tragedia. Algunas veces cuando mira una foto de su hija se derrama en lloro a la vez que recuerda estar fuerte junto a su esposa Daniela.
La tragedia ocurrió mientras el cotizado prospecto de quien ya se hizo una película se encontraba en la lista de lesionados de los Mellizos que le requirió someterse a una operación Tommy John que lo sacó de béisbol durante la campaña.
Sanó, de 23 años, necesita mantenerse enfocado de cara a una temporada crítica, luego de presentar altibajos la pasada, una que se vio amenazado con ser enviado a las ligas menores por su rendimiento.
A pesar de su pena, Sano se recuperó de la ausencia de la temporada 2014 debido a una lesión en el codo, ganando una convocatoria a las Ligas Mayores en julio de 2015, menos de dos meses después de cumplir 22 años.
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