Enero 18, 2015
Avanzan trabajos de remodelación en la Ciudad Colonial
También, algunos tramos son preparados para instalar el cableado eléctrico bajo tierra.
De acuerdo con uno de los supervisores de las obras, actualmente trabajan en dos tramos de la calle Isabel La Católica y un tramo de Las Mercedes. En ambas vías se han dispuesto desvíos por calles alternas para la circulación de los vehículos.
Muchos negocios han tenido que cerrar de forma total o parcial, en algunos casos, por los trabajos que se realizan en la zona y que han interrumpido el paso normal de peatones.
"Los trabajos a veces afectan nuestros negocios, pero esperamos que al final todo sea para bien", expresó Manuel Contreras, propietario de una tienda de regalos, quien tiene esperanzas de que una vez concluidas las obras el comercio en la parte más antigua de la ciudad de Santo Domingo se reactive.
Aunque al momento de que el equipo de Diario Libre estuvo en la Zona Colonial no fue posible lograr la explicación de alguno de los ingenieros a cargo, se pudo percibir un cambio en los pilotillos que estaban hechos de coralina y que en un momento fueron reemplazados por otros de metal. Ahora fue dispuesto un tercer tipo de pivote de metal, pero ligeramente más alto.
Aunque el objetivo de los pivotes es impedir que el aparcamiento de vehículos en las estrechas calles, muchos conductores optan por subir los automóviles entre la calle y las aceras, en vez de dirigirse a los parqueos dispuestos por el Ayuntamiento.
Las obras, que están coordinadas bajo el Ministerio de Turismo y fueron financiadas con dinero del Banco Interamericano de Desarrollo, no tienen una fecha clara de culminación, puesto que en principio se preveía un plazo de 190 días, pero desde los inicios a mediados de 2013 aún no concluyen.
Septiembre 18, 2014
Ciudad colonial de RD competirá con “malls”
LOS NEGOCIOS DE LA ZONA TENDRÁN OFERTA AJUSTADA AL CASCO HISTÓRICO
La transformación de la Ciudad Colonial es un ambicioso plan que va más allá de la remodelación de calles y fachadas de viviendas coloniales, pues incluye un componente comercial que colocaría a la zona en capacidad de competir con los grandes “malls” instalados en las principales avenidas de la capital.
Se procura que los negocios tengan una oferta apropiada a la dimensión del casco histórico de la ciudad Santo Domingo.
“Todos los grandes inversionistas y empresarios pueden poner su mira en la Ciudad Colonial, pues tendrán la oportunidad de hacer negocios. Hoy día los comerciantes pueden quejarse de cualquier cosa, pero jamás decir que no están llegando más turistas después que el programa inició”, precisó la arquitecta Maribel Villalona.
La urbanista estima que hay que cambiar la mentalidad de los comerciantes, porque si venden sábanas, shampoos y otros artículos similares, el turista no les va a comprar. “El mall recrea el interior dentro, seguridad, magia en los escaparates. Tú crees que estás fuera, pero en realidad es una falsedad”, añadió.
Villalona, coordinadora general del programa Fomento al Turismo Ciudad Colonial, precisó que el objetivo es provocar más llegadas de turistas que gasten más y que interactúen más con la gente, basado en un modelo que produzca más derrame económico en la comunidad, que sea menos un turismo de enclave.
Consideró que República Dominica está lista para realizar turismo de circuito, pues tiene infraestructuras que pocos países tienen en Latinoamérica.
El Ministerio de Turismo (MITUR) está dando importancia al turismo interno, con el objetivo de que residentes en provincias visiten la Ciudad Colonial y se pasen una o dos noches en el lugar.
Villalona citó el caso de Las Ruinas de San Francisco, actualmente a cielo abierto y lleno de palomas, pero donde ahora se procura preservarlo, consolidarlo y lograr un aprovechamiento del monumento.
“Ahí se puede realizar una boda, pero si llueve es un problema, además de que en su entorno hay mucho espacio subutilizado. Nosotros hemos calculado que podemos aprovechar cerca de tres mil metros cuadrados que lo convertirían en un centro de eventos de importancia que no tiene hoy Santo Domingo y la Zona Colonial”, indicó. El propósito es convertir este monumento en un atractivo turístico para eventos diversos, como conciertos, exposiciones y convenciones pequeñas.
El lugar será dotado de un área de preservación del parque arqueológico ubicado en sus alrededores, con la integración de los sectores San Antón, Santa Bárbara y San Miguel, así como los accesos desde la avenida Mella para que la población del norte tenga la posibilidad de disfrutar del monumento.
“Si se lee la Ciudad Colonial es la Ciudad Ovando que va desde la Meriño hacia el río. La idea es integrar a esta dinámica a todas las personas que tienen años viviendo en la zona y que tienen la oportunidad con este programa de mejorar su calidad de vida”, indicó.
Vigilancia
Los auspiciadores del programa ya tienen casi contratadas las cámaras de videovigilancia para instalarlas en diciembre próximo.
La Ciudad Colonial se dará el lujo de tener un centro de vigilancia exclusivo para gestión turística, el cual permitirá constatar cómo opera el turismo en las calles.
Cuestionada sobre la falta de baños públicos, explicó que si bien no está contemplado en el programa, son proyectos pequeños que llegan por arrastre. “Ya tenemos identificados los lugares donde podría haber baños públicos, son inversiones mínimas”.
Calle El Conde
La calle El Conde fue dejada inicialmente fuera del programa, pero el Ministerio de Turismo la ha asumido y ya se tiene diseñado cómo sería la reforma de esta vía, pero que amerita un trabajo previo de sensibilización para mejorar la imagen de los buhoneros en la calle.
Una empresa de publicidad y mercadeo realiza un análisis de la oferta comercial del Distrito Nacional porque se considera que El Conde, a diferencia de otros lugares, no se ha reinventado después de los años 60 y sigue siendo la vía que una vez se hizo peatonal, contrario a la avenida Duarte donde ahora está el Barrio Chino y Villa Com.
“En El Conde no basta cambiar aceras, bancos, sino la lógica de mercado. Imaginemos una sola bolsa para todo, con productos no reiterados, limpieza en las calles, buhoneros en orden, seguridad”, precisó Villalona.
La arquitecta destacó la receptividad de los comerciantes y buhoneros de la emblemática calle, de quienes refirió que están muy abiertos a la movilidad y la reorganización.
El programa prevé que la generación más joven que se ha retirado y ha montado tiendas en los “malls” regrese a la Ciudad Colonial, donde hay un nicho de negocios, pero hay la necesidad de presentarlo de otra manera.
La antropóloga Virginia Roca y el arquitecto urbanista puertorriqueño Emilio Martínez han estado trabajando en historias de vida con todos sus detalles para reorganizar a las personas que hacen vida en El Conde.
Recuperación de edificios
Villalona consideró que en la zona hay muchas oportunidades perdidas en edificios que están mal usados, vacíos u ocupados, sin una regulación legal que permita un desarrollo más acorde.
Refiere que hay necesidades de espacios públicos para parqueos o baños, pero esas personas no permiten su uso, y ni siquiera están preservando esos inmuebles.
“Vamos a comenzar ahora en serio a hacer conciencia con eso. Es el momento de devolver los edificios al control del Estado”, dijo, tras citar el caso de inmuebles que ocupan gremios profesionales y museos que no aportan ningún valor a la dinámica que amerita la Ciudad Colonial y que perfectamente podrían estar en otro lugar.
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PREOCUPA RECOLECCIÓN DE BASURA EN LA ZONA
Una tema que preocupa en Ciudad Colonial es la recogida de desechos sólidos. La coordinadora general del programa Fomento al Turismo entiende que no existe ninguna excusa para que el área de Intramuros, a su juicio el kilómetro cuadrado más importante de nuestra historia, esté en las condiciones actuales.
PREOCUPA RECOLECCIÓN DE BASURA EN LA ZONA
Una tema que preocupa en Ciudad Colonial es la recogida de desechos sólidos. La coordinadora general del programa Fomento al Turismo entiende que no existe ninguna excusa para que el área de Intramuros, a su juicio el kilómetro cuadrado más importante de nuestra historia, esté en las condiciones actuales.
“Si como Estado no podemos tener un kilómetro cuadrado seguro, higiénico y organizado entonces tenemos que revisarnos”, declaró Villalona, tras precisar que Ciudad Colonial merece un programa especial de manejo de residuos sólidos que garantice que a ninguna hora haya desperdicios en las aceras.
(( Cartagena de Indias
Villalona está convencida de que la Ciudad Colonial puede ser mejor que Cartagena de Indias, en Colombia, pues aquí tenemos las primicias.
Villalona está convencida de que la Ciudad Colonial puede ser mejor que Cartagena de Indias, en Colombia, pues aquí tenemos las primicias.
Asegura que la grandeza de Cartagena es como se gestiona la ciudad. Sin embargo, indicó que allí se cometió el error de desplazar a la población local hacia la periferia, y aunque tiene una variada oferta de restaurantes, hoteles y comercios, parece una ciudad fantasma, especialmente en horas de la mañana.
“Nosotros no queremos una ciudad así, queremos una ciudad donde se juegue dominó en la esquina, donde el palacio de la esquizofrenia frente a la Catedral siga siendo lo que es. Donde El Conde recupere su esplendor pero sin desnaturalizarse tampoco, Cartagena no tiene eso, nosotros lo tenemos y tenemos las primicias, seguro que podemos ser mejores”, indicó.
La urbanista refirió que las calidades del espacio público en Cartagena no se asemejan a la de Ciudad Colonial, donde están atractivos como el parque Colón, el parque Duarte, el Callejón de Billini y hermosas iglesias, pero cerradas y que no conocemos mucho.
“Trataremos de que aquí no ocurra como en Cartagena, donde el suelo se puso tan caro que la gente emigró. Nosotros vamos a tratar de hacer un equilibro con la reforma de casas, fachadas y negocios.
Trabajaremos con Industria y Comercio para apoyar las micro, pequeñas y medianas empresas, incluso con el apoyo de Banca Solidaria ya existen 50 proyectos que son apoyados. El BID también estudia otros programas de apoyo a microempresas”, expresó Villalona.
Villalona destacó la cantidad de personas de otras partes del mundo que llegan a Ciudad Colonial interesadas en adquirir inmuebles y en impulsar nuevos proyectos de inversión.
“Estamos sorprendidos de cómo Ciudad Colonial se ha puesto de moda antes de la terminación del proyecto”.
Zona 30, Ciudad Colonial
El programa de restauración y fomento del turismo de la Zona Colonial contempla una serie de novedades para mejorar la circulación de vehículos y peatones.
La Ciudad Colonial será convertida en “Zona 30” para que ningún vehículo pueda circular a más de 30 de kilómetros por hora por sus calles, donde los conductores tendrán que acostumbrarse a la idea de desplazarse por un área con perfil europeo.
La arquitecta Maribel Villalona, coordinadora general del Programa “Fomento al Turismo Ciudad Colonial”, dijo que en la Ciudad Colonial pretenden romper con la filosofía del ser humano contemporáneo, especialmente el que reside en las grandes ciudades.
“Tenemos mucha influencia americana por la incidencia de Estados Unidos en la economía dominicana y eso nos ha llevado a olvidar que nuestro origen es europeo”, precisó, tras apuntar que las ciudades europeas son más humanas y, especialmente Santo Domingo, que está basada en los cánones del renacimiento.
“Es una ciudad humanista, cuando caminas por Ciudad Colonial te sientes humano, no te sientes aplastado por la ciudad”, añadió.
La experta en urbanismo es la coordinadora general del programa de revitalización y rescate que se ejecuta en la Ciudad Colonial con el propósito de devolverle su esplendor y colocarla como un punto estratégico en la estrategia de convertir el país en un multidestino turístico.
Villalona dijo que aunque la idea es preservar la esencia de la zona, se incorporarán elementos novedosos como los bolardos, un poste de pequeña altura, fabricado en piedra o en metal, usado para impedir el paso o el aparcamiento de los vehículos.
Los bolardos se usarán para evitar que los vehículos sean estacionados en las aceras o que penetren a una zona peatonal.
El objetivo de la reforma de las calles es devolver el protagonismo en la ciudad al peatón, tal y como ocurre en las ciudades europeas, contrario al estilo norteamericano donde lo importante es el vehículo.
“Si usted tiene una lógica que cree que vale en función del carro, y quiere estar estacionado al lado de su vehículo tomándose una cerveza, no es aquí que va estar, aquí estará el ser humano”, añadió la arquitecta.
En principio no se contempla convertir en peatonales otras vías, pero las aceras serán ensanchadas a tres metros, porque el propósito es que los propietarios de vehículos entiendan que el protagonista es el ciudadano de a pie.
“Además de la perspectiva que te dan las calles. Tú veras cuando quitemos esos cables, que lindo será. El programa no habrá cumplido su objetivo, algo que ya el extranjero tiene clarísimo, si no hacemos entender al dominicano que la belleza real está en las calles y hacerles entender a los comerciantes de la Zona Colonial que están en el mejor lugar del país para hacer negocios que generen recursos”, refirió.
Villalona refiere que habrá una calidad de vida distinta en Ciudad Colonial, al estilo europeo, pues el visitante podrá dejar su vehículo en un parqueo y salir a caminar, diferente al modelo de vida norteamericano, donde el carro es lo importante.
Como parte de los cambios, la emblemática calle El Conde ya tiene cuatro negocios nuevos, abiertos este año, algunos de ellos con “delibery” en bicicletas.
“Estamos tratando de que todos los colmados cambien la motocicleta como vehículo para servicios a domicilio”, reveló.
Capacidad
República Dominicana será pionero en la implementación de un sistema de capacidad de carga turística en zonas urbanas, en un programa piloto que se aplicará en la Ciudad Colonial de Santo Domingo.
El objetivo es determinar el umbral máximo de personas presentes o actividades que pueden tener lugar en un mismo momento en un espacio determinado de manera sostenible.
El estudio, que forma parte del Programa de Fomento al Turismo Ciudad Colonial del Ministerio de Turismo (MITUR), integra información sobre la evolución de la oferta y la demanda turística en los espacios en estudio. También permitirá analizar el impacto social, económico y ambiental de la actividad turística y evaluar hasta qué punto las alternativas de gestión y organización evitarían que sean superados los límites de capacidad de los lugares.
La especialista Judith Muntal, consultora de MITUR, explicó que la capacidad de carga se aplica principalmente a espacios naturales y monumentos, donde se puede controlar el acceso a los visitantes, pero no se ha implementado en espacios urbanos donde no existen accesos cerrados, como es el caso de Ciudad Colonial.
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APROVECHARÁN TECHOS DE LOS EDIFICIOS
“La quinta fachada” será un aspecto a tomar en cuenta en la reestructuración de la Ciudad Colonial para convertir los techos de los edificios en un atractivo turístico.
Villalona explicó que los lugares como la Zona Colonial se recorren también en aeronaves y se miran desde arriba, además del atractivo de las fotos aéreas. “Nosotros no podemos tener los techos de Ciudad Colonial llenos de tinacos, aires acondicionados, tubos o de todo lo que no quieras tener en la casa”, declaró, convencida de que cada detalle de esta histórica parte de la ciudad puede ser aprovechado.
La arquitecta y urbanista explicó que esos espacios también ofrecen la oportunidad para negocios familiares, con una vista de la ciudad que no se tiene desde ningún sitio.
Citó el caso del hotel Billini, recientemente instalado en el lugar, que ha aprovechado el techo para instalar una terraza, una piscina y la oportunidad de ver el atardecer desde la edificación.
“Queremos que todo el mundo esté consciente del valor de esa quinta fachada, porque agregará valor a las viviendas. Queremos que la gente suba a su techo y vea qué está pasando ahí, que intente aprovechar ese espacio. No se trata de edificar nada porque está prohibido, pero hay mil maneras de decorarlos con flores, mesas, y otros elementos, incluso camuflar los tinacos para darles otra vista”.
Villalona citó que hay muchas viviendas donde a diario las personas recogen sus muros por el deterioro.
La reforma de las fachadas pretende volver a los originales, devolviendo el color a la Zona Colonial, que antes era una ciudad colorida. “Usted comenzará a ver más colores en la Zona Colonial”, precisó.
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