
El secretario de Defensa de la Casa Blanca, Pete Hegseth, informó que las fuerzas estadounidenses llevaron a cabo dos ataques letales contra embarcaciones vinculadas con organizaciones designadas como terroristas. Según su mensaje publicado en X, las operaciones se realizaron por orden del presidente Donald Trump en aguas internacionales del Pacífico oriental y formaron parte del esfuerzo militar que Washington contra los cárteles de la droga.
De acuerdo con Hegseth, los barcos atacados estaban asociados con redes de narcotráfico, transportaban cargamentos de drogas y navegaban una ruta marítima utilizada por el contrabando de cocaína. En cada embarcación viajaban tres hombres identificados como “narco-terroristas”; los seis murieron en los ataques. No se reportaron bajas estadounidenses.
Hasta la semana pasada, Estados Unidos había informado de la destrucción de al menos 18 embarcaciones —17 lanchas rápidas y un semisumergible— en operaciones similares. Las acciones comenzaron en septiembre, inicialmente en el mar Caribe, pero se han extendido al Pacífico oriental, una de las principales rutas del tráfico de drogas desde Sudamérica.
La administración Trump sostiene que el país enfrenta un conflicto armado contra los cárteles internacionales, y ha señalado directamente al Cártel de los Soles, una red integrada por altos mandos militares y políticos venezolanos que, según investigaciones estadounidenses, opera bajo protección y liderazgo del régimen de Maduro. Washington acusa al dictador venezolano de dirigir un régimen implicado en el tráfico de cocaína hacia Estados Unidos y de utilizar los beneficios del narcotráfico para sostener su poder político.
En paralelo a los ataques, Estados Unidos ha reforzado su presencia militar en aguas sudamericanas, incluyendo el despliegue de un portaaviones en la región. Esta expansión ha generado especulaciones sobre un posible intento de presión o desestabilización del gobierno venezolano. Maduro ha respondido afirmando que Washington “fabrica una guerra” para justificar una intervención.

La semana pasada, Hegseth y el secretario de Estado, Marco Rubio, se reunieron con legisladores de ambos partidos encargados de supervisar los asuntos de seguridad nacional. La reunión brindó uno de los primeros acercamientos formales a la justificación legal y estratégica de los ataques. Aunque los demócratas consideraron insuficiente la información presentada, el Senado, con mayoría republicana, rechazó una iniciativa que buscaba restringir la autoridad del presidente para lanzar operaciones militares contra Venezuela sin aprobación del Congreso.
En su más reciente publicación, Hegseth difundió un video que muestra la explosión de una de las embarcaciones atacadas, en una secuencia que se ha vuelto habitual en los comunicados del Departamento de Defensa desde el inicio de la campaña.
Estados Unidos atacó a otra lancha narco en el Caribe y abatió a tres traficantes
Las fuerzas armadas estadounidenses eliminaron a tres narcotraficantes en un nuevo ataque contra un barco en aguas internacionales del Caribe, según informó el secretario del Departamento de Guerra, Pete Hegseth.
“Como ya hemos dicho, los ataques con buques contra narcoterroristas continuarán hasta que cese el envenenamiento del pueblo estadounidense”, comenzó indicando el funcionario estadounidense por medio de un comunicado publicado en X.
“Hoy, por orden del presidente Trump, el Departamento de Guerra llevó a cabo un ataque cinético letal contra un buque operado por una organización terrorista designada. El buque traficaba estupefacientes en el Caribe y fue atacado en aguas internacionales”, detalló.
“Ningún miembro de las fuerzas estadounidenses resultó herido en el ataque, y tres narcoterroristas que se encontraban a bordo murieron. A todos los narcoterroristas que amenazan nuestra patria: si quieren seguir vivos, dejen de traficar drogas. Si continúan traficando drogas letales, los mataremos”, concluyó Hegseth.
El ataque eleva a al menos 70 el número de muertos desde el inicio de la campaña antidrogas lanzada por Washington en septiembre, según cifras oficiales recopiladas por agencias internacionales. Los operativos, ejecutados principalmente en el Caribe y el Pacífico oriental, forman parte de la ofensiva del gobierno de Trump contra el narcotráfico.
Hasta la fecha, Estados Unidos destruyó al menos 18 embarcaciones —17 lanchas y un semisumergible— en operaciones similares. En la mayoría de los casos, las autoridades norteamericanas publicaron imágenes aéreas del momento del impacto, aunque secciones de los videos aparecieron censuradas por razones no especificadas.
En los últimos meses, el Pentágono desplegó seis buques de guerra en el Caribe, trasladó cazas F-35 a Puerto Rico y envió al portaaviones USS Gerald R. Ford al área, según fuentes militares.
El dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó en repetidas ocasiones a Trump de utilizar la lucha antidrogas como excusa para intentar derrocarlo. En respuesta, bombarderos estadounidenses realizaron maniobras de demostración de fuerza sobre el mar Caribe, frente a las costas venezolanas, en al menos cuatro ocasiones desde mediados de octubre.
Maduro, acusado por la justicia estadounidense de narcotráfico, negó que en su país exista producción de drogas. Sostuvo que Venezuela es “una víctima del tráfico de cocaína colombiana” y que su territorio “es usado como ruta sin su consentimiento”.
La presión de Estados Unidos contra el régimen chavista
Trump “dudó” el domingo pasado en si iniciará una guerra contra el régimen de Maduro, en medio de la escalada militar tras los ataques de Washington a las narcolanchas en el Caribe y el Pacífico.
Consultado en una entrevista con CBS sobre la posibilidad de un conflicto con el régimen de Caracas, Trump respondió: “Lo dudo, no lo creo”. Sobre una potencial intervención militar en Venezuela, el mandatario evitó ser concluyente: “No me inclinaría a decir que haría eso porque no hablo con los periodistas sobre si voy a atacar o no (...) no le voy a decir qué voy a hacer con Venezuela, si es que lo voy a hacer o no”.
El líder republicano insistió en que la dictadura chavista “nos ha tratado muy mal, no solo con las drogas” y volvió a acusar al país sudamericano de “haber traído a 11.888 asesinos” a Estados Unidos, culpa que atribuyó a las políticas migratorias del ex presidente Joe Biden y que, afirmó, “no vamos a permitir”.
Trump aseguró: “Dejaron entrar a gente que jamás debió haber entrado. Venezuela vació sus cárceles en Estados Unidos. Y cada uno de esos barcos que ven derribados —y estoy de acuerdo, es algo terrible— mata a 25.000 estadounidenses. Cada barco derribado mata a 25.000 personas por el narcotráfico y destruye familias en todo el país”.
(Con información de AFP)
0 Comentarios