Noticiario 1070, Hibi Radio
Se ha demostrado hasta la saciedad que en la República Dominicana existen familias, que ante la justicia y determinados gobiernos, tienen la condición de “vacas sagradas”, sin importar la imputación de delitos, que los hacen ver ante la sociedad como asesinos o delincuentes.
Citamos el caso de la familia Munné, cuyos integrantes en las décadas de la tiranía trujillista, dejaron fundada en esta ciudad de San Francisco de Macorís, la empresa Munné, para la compra de cacao y café.
Esta empresa por debajo de la mesa y quizás con el auspicio de los gobiernos del pasado reciente, se convirtió en una institución donde ciudadanos depositaban sus ahorros a cambio del pago un porciento, que no pagaban los Bancos Comerciales, incluyendo el Banco del Estado, El Reservas.
En un momento dado, quizás por sus inversiones locales, nacionales e internacionales, se declaró en quiebra, dejando en el aire a sus ahorrantes, que allí habían depositado más de 3 mil millones de pesos.
Lo grave es que en medio de esa declaración pública, acusaron a dos de sus empleados, los señores Francisco Matrillé y Luis Espinal, de haber sustraídos de manera fraudulenta millones de pesos. Estos señores en la presente semana fueron declarados inocentes por la Corte de Apelación.
Ahora falta saber si el Poder Judicial tendrá pantalones largos para hacer que la familia Munné, proceda a reparar la moral de Matrillé y Espinal, aunque lo dudamos, porque los Munné también en este gobierno son “vacas sagradas”.

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