
Según el cantante, actualmente tiene a más de 100 personas en nómina, entre personal artístico, técnico y administrativo.
Más allá de los gastos operativos, Sting —cuyo verdadero nombre es Gordon Sumner— afirmó que su filosofía respecto a la crianza de sus hijos siempre ha estado orientada hacia la autosuficiencia y el esfuerzo personal.
Junto a su esposa, la actriz y productora Trudie Styler, con quien tiene tres hijas y tres hijos, el artista ha inculcado a sus hijos la importancia del trabajo duro para salir adelante.
“Desde luego, no quiero dejarles fondos fiduciarios que les pesen como una lata. Tienen que trabajar. Todos mis hijos lo saben y rara vez me piden cosas, algo que respeto y aprecio mucho”, explicó.

El músico añadió que, si bien está dispuesto a apoyarlos si se encuentran en una situación difícil, hasta el momento no ha tenido que hacerlo.
“Obviamente, si estuvieran en apuros, los ayudaría, pero nunca he tenido que hacerlo. Tienen una ética de trabajo que les impulsa a querer triunfar por méritos propios”, dijo.
Asimismo, Sting, que a lo largo de su carrera ha vendido más de 100 millones de discos como solista y como parte de The Police, enfatizó que él y su esposa siempre quisieron que sus hijos crecieran fuera de la burbuja del privilegio extremo. “Mis hijos saben que, si quieren algo, tienen que salir a ganárselo”, comentó.

La postura de Sting no es un caso aislado entre los millonarios y celebridades. Otros nombres prominentes también han decidido no heredar sus fortunas a sus hijos, como es el caso del fundador de Microsoft, Bill Gates.
Con una fortuna estimada en 76 mil millones de dólares, Gates ha manifestado en múltiples ocasiones que la mayor parte de su riqueza será donada a causas benéficas, en gran parte a través de la Fundación Bill y Melinda Gates.
Durante una conferencia TED en Vancouver, Canadá, Bill Gates expresó: “No tendrán nada parecido. Necesitan sentir que su propio trabajo es significativo e importante. Hay que asegurarse de que tengan conciencia de su propia capacidad y de lo que van a hacer”.

Este enfoque responde a una visión cada vez más extendida entre los ultra-ricos: el deseo de no criar a una generación que dependa completamente de la riqueza heredada. En lugar de ello, se busca fomentar la responsabilidad, la ambición y la realización personal.
0 Comentarios