



Con la investidura oficial de Donald Trump como el 47º presidente de los Estados Unidos, una nueva etapa comienza en la Casa Blanca, no solo para el mandatario sino también para su esposa, Melania Trump. Como primera dama, la exmodelo retomará su posición bajo los reflectores, aportando su distintiva mezcla de elegancia, sofisticación y discreción. Durante la ceremonia, se espera que juegue un papel fundamental representando no solo a su familia, sino también los valores estadounidenses que simboliza la institución presidencial. Desde el primer día, Melania ha demostrado una sólida presencia al lado de Trump, reforzando su imagen como un equipo tanto en lo público como en lo privado.
Horas antes del evento principal, Melania Trump y su familia participaron en un servicio religioso en la Iglesia Episcopal de San Juan, una tradición presidencial que marca un momento de solemnidad y reflexión previo a la ceremonia de investidura. Para la ocasión, la exmodelo deslumbró con un conjunto monocromático en azul marino que reafirmaba su inconfundible elegancia y buen gusto. Lució un abrigo cruzado de Adam Lippes, perfectamente combinado con un sombrero tipo pamela diseñado por Eric Javits. Completó el look con zapatos de tacón de Manolo Blahnik en el mismo tono, guantes de piel negros y una camisa blanca que asomaba sutilmente por el cuello, añadiendo un toque clásico.
El juramento se celebró en la Rotonda del Capitolio
Melania coronó su atuendo con un recogido bajo que acentuaba la sofisticación de su porte, mientras su impecable maquillaje destacaba su naturalidad y estilo atemporal. Este cuidado estilismo no solo captó todas las miradas, sino que también proyectó un mensaje de confianza, refinamiento y preparación para asumir nuevamente su rol como Primera Dama en un día de gran trascendencia histórica.
Si bien las gorras de béisbol rojas se han convertido en sinónimo del presidente Donald Trump, la primera dama Melania Trump hizo su propia declaración de moda relacionada con la sombrerería, luciendo un sombrero azul marino de ala ancha de un diseñador estadounidense en el día de la inauguración.
El sombrero diseñado por Eric Javits protegió los ojos de la primera dama cuando su esposo prestó juramento el lunes por segunda vez. Javits dijo que vestir a la primera dama ha sido uno de los mayores honores de su carrera.

“Mi experiencia artística me dio una ventaja para aportar armonía y equilibrio al rostro creando formas de sombreros que favorecieran y realzaran todo tipo de rostro”, dijo en un comunicado. “En este caso específico, eso no fue difícil de hacer, ya que la señora Trump tiene una gran estructura ósea, belleza y un maravilloso sentido del estil
”.
El sombrero dejó su impronta durante toda la ceremonia de investidura: cuando Trump fue a besar a su esposa después de entrar en la Rotonda del Capitolio, el sombrero solo dejó espacio para un beso al aire. Incluso el ahora ex presidente Joe Biden tuvo que sortear el sombrero mientras intentaba hablar con su esposo, que estaba al otro lado.

“Ella casi se fue volando”, dijo Trump riendo. “La estaban elevando del suelo”.
Alejándose del vestido y los guantes de cachemira azul cielo de Ralph Lauren de 2017, esta vez Melania Trump combinó un abrigo de lana de seda azul marino con una falda azul marino y una blusa de crepé de seda marfil debajo, todo del diseñador estadounidense independiente Adam Lippes.

“La tradición de la investidura presidencial encarna la belleza de la democracia estadounidense y hoy tuvimos el honor de vestir a nuestra primera dama, la señora Melania Trump”, dijo Lippes en un comunicado. “El atuendo de la señora Trump fue creado por algunos de los mejores artesanos de Estados Unidos y me enorgullece mostrar ese trabajo al mundo”.
Su primer atuendo para la investidura generó comparaciones con el estilo de Jacqueline Kennedy, quien también usó un famoso sombrero de copa para la investidura de su esposo en 1961. Pero vestir a la primera dama se convirtió en un punto de discordia política en 2017, cuando algunos diseñadores dijeron que no vestirían a la primera dama entrante, una oportunidad que suele ser codiciada. Algunos usuarios de las redes sociales presionaron para boicotear a Ralph Lauren en ese momento.

Avanzamos hasta el año 2025 y Ralph Lauren fue el diseñador elegido por la primera dama Jill Biden para su look de despedida. Optó por un morado monocromático, desde el abrigo hasta los zapatos y los guantes, para marcar la transición de poder.
Ralph Lauren no respondió a una solicitud de comentarios.
Ivanka Trump también asistió al servicio religioso, luciendo un estilo sofisticado que destacaba por su elegancia discreta. La hija mayor del presidente optó por un delicado tocado que complementaba a la perfección su peinado recogido, mientras que unos pendientes de perlas añadían un toque clásico y atemporal. Para completar su atuendo, eligió una chaqueta con estampados en tonos azul y verde que aportaban frescura y refinamiento a su conjunto, además de llevar un bolso Lady Dior en color negro, que acentuaba su gusto por los accesorios icónicos y versátiles.Ivanka como Melania Trump, con sus cuidadas elecciones de vestuario, reflejaron no solo la importancia del evento, sino también la impecable elegancia que ha llegado a caracterizar a la familia Trump en momentos clave de la historia pública.
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