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Cómo los debates moldearon la carrera de Kamala Harris (y qué se juega en el duelo con Trump)

Presidential Debate Election GIF by Kamala Harris
Trump y Harris se dan la mano

Fuente de la imagen,Getty Images

Pie de foto,El primer apretón de manos en un debate en ocho años, ofrecido por Harris.
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Millones de espectadores en Estados Unidos vieron por primera vez a Kamala Harris y Donald Trump enfrentarse en un duelo, durante un debate de 90 minutos transmitido en directo por ABC News el martes por la noche.

Otros se están despertando para enterarse de las secuelas del enfrentamiento presidencial.

Si te perdiste el espectáculo televisado, aquí tienes algunos de los momentos más destacados:

1. “Me alegro de verte”

Antes de comenzar, Harris cruzó el escenario mientras Trump se dirigía a su podio.

“Kamala Harris”, dijo ella, ofreciéndole un apretón de manos en lo que fue su primer encuentro en persona. “Tengamos un buen debate”, agregó la actual vicepresidenta de Estados Unidos.

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“Me alegro de verte. Diviértete”, le respondió el expresidente republicano.

Fue el primer apretón de manos en un debate presidencial en ocho años.

Kamala Harris

Fuente de la imagen,Getty Images

Pie de foto,Kamala Harris observó a Trump directamente a los ojos en reiteradas ocasiones.

Harris pasó la mayor parte del debate mirando directamente a su oponente, a menudo sonriendo, riendo a carcajadas o moviendo la cabeza con incredulidad mientras él respondía preguntas.

La pantalla dividida mostró a Trump mirando la mayor parte del tiempo al frente mientras ella hablaba. Ocasionalmente movía la cabeza de lado a lado.

2. “Yo estoy hablando ahora”

La vicepresidenta demócrata Harris tomó la ofensiva desde el principio, provocando a su rival republicano y atacándolo en relación a sus juicios penales y su manejo de la pandemia de Covid-19.

Él cambiaba el tema repetidamente para hablar de la inflación y la inmigración, las vulnerabilidades políticas de Harris, argumentando que la administración actual había "destruido" el país.

En uno de esos intercambios, Trump calificó a Harris como "marxista".

Donald Trump

Fuente de la imagen,Getty Images

Pie de foto,Donald Trump reaccionó a los ataques personales de su oponente.

Harris, por su parte, se burló de la cantidad de gente que llega a sus mítines. "La gente empieza a marcharse temprano de sus mítines por cansancio y aburrimiento", dijo ella.

Trump contraatacó: “La gente no va a sus actos. No hay motivo para ir”.

En un momento, cuando Harris interrumpió a Trump, él le dijo: "Yo estoy hablando ahora. ¿Te suena familiar?".

Se refería a una respuesta similar que ella dio en un debate vicepresidencial de 2020 contra Mike Pence.

Más tarde, cuando Harris empezó a hablar mientras él estaba hablando, Trump dijo: “Silencio, por favor”.

Trump también culpó a la acalorada retórica de los demócratas por el intento de asesinato en su contra en julio pasado por parte de un hombre armado cuyos motivos se desconocen.

“Probablemente me dispararon en la cabeza por las cosas que ellos dijeron de mí”, señaló el exmandatario.

3. “Se están comiendo a los perros”

En las horas previas al debate, las redes sociales se llenaron de informes con afirmaciones sin fundamento, las que fueron repetidas por JD Vance -el compañero de fórmula de Trump en las que se señalaba que migrantes haitianos en Springfield, Ohio, habían estado robando mascotas y comiéndoselas.

A pesar de que los funcionarios de esa ciudad le dijeron a la BBC que no hay informes creíbles que respalden estas afirmaciones, Trump planteó el asunto en el debate.

"Se están comiendo a los perros, se están comiendo a los gatos, se están comiendo a las mascotas de la gente que vive allí. Esto es una vergüenza", dijo.

"Hablando de extremos", comentó Harris sobre su rival.

4. La verificación del moderador sobre el aborto

Uno de los ataques más agresivos de Harris hacia Trump se dio cuando ambos se enfrentaron sobre el aborto, uno de los temas clave para los demócratas desde que la Corte Suprema de Estados Unidos anuló el derecho constitucional a la interrupción del embarazo en 2022.

“No es necesario abandonar la propia fe o creencias profundamente arraigadas para aceptar que el gobierno –y Donald Trump, sin duda– no deberían decirle a una mujer qué hacer con su cuerpo”, afirmó Harris.

Ella agregó que Trump “firmaría una prohibición del aborto” si fuese reelegido y citó a estados conservadores que han prohibido el procedimiento médico, practicándolo solo en limitadas excepciones.

Monitor muestra el debate entre Trump y Harris

Fuente de la imagen,Getty Images

Pie de foto,Todavía no se ha confirmado si habrá otro debate entre ambos.

Trump, para quien el tema se ha vuelto un problema político, replicó: "Lo que ella dice es una mentira absoluta. No estoy a favor de prohibir el aborto".

Trump reiteró que apoya excepciones para casos de violación, incesto o cuando la vida de la madre está en riesgo.

En un momento, Trump afirmó que algunos bebés estaban siendo sometidos a “ejecuciones” después del nacimiento.

Uno de los moderadores de ABC intercedió para verificar los hechos, diciendo: “No hay ningún estado en este país donde sea legal matar a un bebé después de su nacimiento”.

5. ¿Políticas?

Trump dijo que Harris carecía de políticas, acusándola de copiar algunas de sus ideas de campaña. Dijo además que iba a “enviarle un sombrero de MAGA" (las siglas de Make America Great Again, el eslogan de la campaña trumpista), al tiempo que argumentaba que la demócrata no sería diferente del presidente Biden.

“Recuerden esto, ella es Biden”, dictaminó Trump.

Harris respondió: “Claramente, no soy Joe Biden”.

A Trump, quien mientras era presidente intentó revertir el Obamacare, se le preguntó cuál sería su plan ahora para reemplazar la Ley de Atención Médica Asequible.

Dijo que tenía "conceptos de un plan" que sería mejor al actual si fuera elegido.

En materia económica, un asunto que según encuestas favorece a Trump, Harris dijo insistentemente: “Tengo un plan”.

6. Harris tiene un arma

En el intercambio que siguió, Harris insistió en que ella tiene un plan para la economía, mientras que Trump la calificó como una liberal radical que se opone a la posesión de armas.

Trump añadió: "Tiene un plan para desfinanciar a la policía. Tiene un plan para confiscar las armas de todos. Tiene un plan para prohibir el fracking (un controvertido método de extracción de gas y petróleo) en Pensilvania y en todas partes".

Harris negó las acusaciones. “Tim Walz (su compañero de fórmula) y yo somos propietarios de armas”, dijo. “No vamos a quitarle las armas a nadie”.

Harris ya había dicho que poseía un arma en el pasado, pero al mismo tiempo es partidaria de leyes más estrictas.

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Harris en un debate en 2020 cuando aspiraba a la vicepresidencia.

Fuente de la imagen,Getty Images

Pie de foto,Harris en un debate en 2020 cuando aspiraba a la vicepresidencia.
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Durante un debate crucial de las elecciones presidenciales estadounidenses de 2020, uno de los candidatos pareció dominar el escenario. Interrumpió a sus rivales en momentos estratégicos, a veces hablando por encima de ellos.

Se enfrentó directamente a un oponente, Joe Biden, generando titulares durante días y haciendo que algunos se preguntaran si había violado algún tipo de decoro político tácito.

Ese candidato, sin embargo, no era Donald Trump. Era Kamala Harris.

Este martes Harris se subirá de nuevo al escenario de un debate. Pero esta vez, habiendo dado un paso más allá al convertirse en la candidata demócrata a la presidencia, se enfrentará a Trump en un duelo que le plantea el reto más difícil de su campaña hasta el momento.

Los debates han desempeñado un papel fundamental en la carrera política de Harris, desde su candidatura a fiscal general de California hasta su ascenso a la vicepresidencia. Al volver a ver cuatro de sus debates clave, queda claro que Harris sabe cuándo acaparar el centro de atención, pero también cuándo mantenerse al margen mientras un rival se autoinflige un golpe.

Harris confía en utilizar estos instintos contra Trump, quien es notoriamente combativo. Su campaña también querrá disipar las preocupaciones de larga data sobre sus habilidades para hablarle al público que comenzaron con su fallida candidatura a la Casa Blanca de 2020, y sólo se agudizaron por su torpeza en algunas entrevistas en los últimos años.

No hay margen para el error, dado que estos eventos se definen por clips virales, por lo que es tan importante para la campaña de Harris que esta evite tropezar como que logre darle un golpe destacado a su rival.

"Tiene que mantenerse firme", afirma Aimee Allison, fundadora de She The People, una organización que apoya a las mujeres minorías en política. "Y tiene que comunicar en el escenario del debate por qué está luchando".

Harris y su olfato para las oportunidades

En sus primeras apariciones en debates, Harris tuvo éxito dejando que sus oponentes se desmontaran a sí mismos.

En un debate de 2010 para el puesto de fiscal general de California, los moderadores le preguntaron a Harris y a su oponente republicano, Steve Cooley, sobre una práctica controvertida conocida como double-dipping, que permite a un funcionario público cobrar tanto su sueldo como una pensión.

"¿Piensa usted cobrar tanto su pensión como su sueldo como fiscal general?", preguntó un moderador a los candidatos.

"Sí", respondió Cooley. "Me lo he ganado".

Durante un rato, Harris no dijo nada mientras su rival defendía su postura.

"Adelante, Steve", replicó ella. "¡Te lo has ganado!"

La campaña de Harris incluyó el momento en un anuncio en el que tachaba a Cooley de anticuado. Harris ganó las elecciones por un estrecho margen.

Y durante un debate en 2016 para un escaño en el Senado de Estados Unidos por California, la oponente de Harris inexplicablemente terminó su intervención final con un dab, un movimiento de brazos que era popular en ese momento entre los jóvenes.

Harris, que parecía desconcertada, esperó unos instantes antes de replicar: "Así que hay una clara diferencia entre las candidatas en esta carrera".

Los votantes volvieron a apoyar a Harris.

Ambos ejemplos demuestran el olfato de Harris para las oportunidades en el escenario del debate, así como su sentido para saber cuándo es mejor dar un paso atrás.

"Creo que es alguien que utiliza el silencio increíblemente bien", aseguró Maya Rupert, una estratega demócrata que trabajó en las campañas presidenciales de Julián Castro y Elizabeth Warren en 2020.

Kamala Harris durante el debate con el entonces vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, en 2020.

Fuente de la imagen,Getty Images

Pie de foto,El debate vicepresidencial de 2020 se recuerda sobre todo por una frase que dirigió a Mike Pence cuando empezó a interrumpirla: "Señor vicepresidente, estoy hablando".

Cuáles son sus puntos débiles

Al entrar en la escena nacional, Harris demostró ser experta en reclamar la palabra. Una de sus tácticas probadas consiste en declarar de manera abierta su intención de hablar, obligando a sus oponentes –y al público– a escuchar.

El debate vicepresidencial de 2020 se recuerda sobre todo por una frase que le dirigió a Mike Pence cuando este empezó a interrumpirla: "Señor vicepresidente, estoy hablando".

Y hace tan sólo unas semanas –lo que ilustra que la réplica fue más que algo puntual– Harris utilizó la misma frase con los manifestantes de Gaza que interrumpieron su mitin en Detroit. "Estoy hablando ahora", les dijo. "Si quieren que gane Donald Trump, díganlo. Si no, hablo yo".

"Está aplicando algo que muchas mujeres negras han usado con eficacia, que es insistir en su tiempo, e insistir en ser escuchadas", dijo Allison. "Es muy eficaz a la hora de asegurarse de que se le escucha y se le respeta".

Pero quizá su momento de debate más memorable se produjo en 2019, cuando Harris –entonces senadora estadounidense– dejó de hablar durante el debate de las primarias demócratas en Miami para cuestionar a Biden por su postura en el pasado sobre una política conocida como bussing.

Harris criticó a Biden por trabajar con legisladores que se oponían a la política de la era de los derechos civiles de transportar a los estudiantes a escuelas en diferentes vecindarios en un esfuerzo por abordar la segregación racial.

“Había una niña en California que formaba parte de la segunda clase que se integró a sus escuelas públicas, y la llevaban en autobús todos los días”, afirmó Harris.

Hizo una pausa antes de decirle a Biden: "Y esa niña era yo".

Nina Smith, quien en aquel entonces era la secretaria de prensa itinerante del candidato presidencial Pete Buttigieg, explicó que ese momento hizo que las campañas rivales se sentasen y prestasen atención.

"Lo que nos demostró como equipo es que si ve una oportunidad, va a ir por ella", recordó Smith a la BBC. "Creo que eso la convirtió en una experta debatiendo. Teníamos muy en cuenta cualquier golpe inesperado que pudiera dar la senadora Harris".

"Demostró esa capacidad de fiscal... para poner de relieve los puntos débiles de sus oponentes", agregó.

Al final, Harris había hablado más que ningún otro candidato, salvo Biden. Su campaña anunció que había recaudado US$2 millones en las 24 horas posteriores al debate.

Sin embargo, a pesar del gran avance y la consiguiente subida en las encuestas, Harris tuvo problemas para articular su propia postura sobre el transporte en autobús. Esto sólo sirvió para subrayar los problemas de su mensaje y plantear dudas sobre su capacidad para articular una posición política coherente.

El episodio fue uno de los muchos tropiezos de Harris que acabaron por hundir su primera candidatura presidencial. Su incapacidad para articular una agenda política coherente fue una de las razones más citadas, y es una cuestión que tiene que aclarar en este nuevo debate, cuando casi con toda seguridad se la presionará sobre cuestiones políticas concretas.

Foto de perfil de Kamala Harris

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Lo que está en juego

Durante años, los republicanos han difundido fragmentos de las intervenciones públicas de Harris para ridiculizar su estilo y tacharla de inepta. Ha utilizado frases rimbombantes cuando habla de improvisto y, aunque algunos de sus giros han sido bien acogidos por sus partidarios, sus oponentes la han criticado a menudo por su falta de claridad.

En una entrevista reciente en la cadena CNN, la primera desde que se convirtió en candidata, dio una respuesta sobre el cambio climático que ilustra este asunto. “Es un asunto urgente al que debemos aplicar parámetros que incluyan el cumplimiento de plazos”, dijo Harris.

En un debate, el tiempo de uso de la palabra es limitado y la claridad del mensaje es crucial.

El debate en la cadena ABC será su mayor oportunidad para reorientar la opinión pública. Los debates anteriores demuestran que Harris suele llevar a estos eventos un conjunto de herramientas afiladas y que es capaz de asestar golpes.

Pero la presión de esos encuentros pasados era menor en comparación con lo que estará en juego cuando se enfrente cara a cara con Trump por primera vez.

Incluso para los políticos más experimentados, Trump representa un reto formidable, según coinciden los estrategas. En un debate de 2016 contra su oponente demócrata, Hillary Clinton, se hizo famoso por acosarla por el escenario, atrayendo toda la atención hacia él.

Donald Trump y Hillary Clinton durante el tercer debate presidencial en 2016.

Fuente de la imagen,Getty Images

Pie de foto,Donald Trump representa un reto formidable, incluso para los políticos más experimentados.

El primer debate de Trump en 2020 contra Biden se convirtió en un tumulto ininteligible en el que el republicano no paraba de interrumpir. En un momento dado, Biden se irritó tanto que le espetó: "¿Quieres callarte, hombre?"

"Donald Trump es un caso único y especial en el que nunca se sabe lo que va a pasar", aseguró Smith, quien ha preparado a candidatos demócratas para estos eventos. "Durante la preparación, no le permitiría que se pusiera cómoda, para que desarrollara algún tipo de instinto, o insensibilidad, ante cualquier cosa que pudiera surgir".

Harris, como exfiscal, es experta en los intercambios en el escenario del debate. Es algo que también ha demostrado durante las acaloradas audiencias del Senado, cuando ha interrogado a funcionarios de Trump y a candidatos al Tribunal Supremo.

Pero el formato del próximo debate de la cadena ABC puede limitar su capacidad para mostrar sus habilidades como fiscal, ya que los micrófonos se silenciarán cuando sea el turno de la otra persona para hablar.

Esto significa, basándonos en el debate Biden-Trump de junio que tuvo las mismas reglas, que probablemente tendrá que responder a preguntas difíciles de los moderadores en lugar de enfrentarse a Trump.

Y cuando Harris está en el extremo de las preguntas de los fiscales, ha tropezado en el pasado, como en una notoria entrevista en 2021 con Lester Holt, de NBC News, en la que tuvo problemas cuando se le presionó sobre la cuestión de la inmigración ilegal.

Un escollo que Rupert podría prever para el bando de Harris es que su candidata se vea arrastrada a un largo debate sobre los hechos con Trump. Eso podría enturbiar el encuentro para los votantes y dejar a los espectadores con la impresión de que él ha dominado la conversación.

Sugirió una tercera táctica que Harris podría añadir a su arsenal: no enjuiciar ni permanecer en silencio, sino ignorar.

"Tiene una gran oportunidad de expresar su punto de vista", aseveró Rupert, “y no agobiarse por lo que él esté haciendo a su lado”.

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